El Chico De Al Lado [Vinnie Hacker]

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Capítulo 13: “Cartas y Desapariciones”

Esto era una muy mala idea, desde que el hermano de Vinnie tomó la satén y comenzó a hacer malabares con la tortilla sabíamos que iba a terminar mal. Por otra parte, después del campamento las cosas habían estado bastantes tranquilas, sin contar la llegada inesperada de Reidar. Al principio, podía notar que Vinnie estuvo algo tenso con los primeros días del menor, aquí.

La primer semana después de la llegada de su hermano se desapareció por completo, parecía que había abandonado Wesley pero por suerte, hoy por la mañana se presentó en casa de mis abuelos con una invitación a cenar, acepte con gusto pero lo que no sabia era que Reidar seguía aquí y se estaba haciendo cargo de la cena.

Dejando de lado mis pensamientos, poso mi mirada hacia Reidar quien había derramado algo de salsa en la mesa, desde que llegué habíamos intercambiando solo dos palabras aunque era algo lógico, no lo conocía y a Vinnie parecía molestarle que hable con él. Volteé mi cabeza cuando sentí el sonido de la puerta principal, eso indicaba que Vinnie había vuelto ya que minutos antes recordó que faltaba algo para beber y se ofreció a ir a comprar algo.

Le dedique una sonrisa cuando volteo y sus ojos se encontraron con los míos, traía una pequeña bolsa en sus manos y  segundos después comenzaba a acercarse hacia donde nos encontrábamos.

—Reidar, esa mierda se está quemando.—soltó mientras una mueca de disgusto aparecía en su rostro.

—Eso no es cierto.

Exclamó el menor mientras miraba despreocupado a su hermano.

—¿Acaso tu nariz está tapada?. Que el olor a quemado se siente por todo el pueblo.

—Siempre exagerando hermanito.

Vinnie miró de mala gana a su hermano para luego dirigirse al lugar que estaba vacío junto a mi lado. El chico procedió a quitarse el abrigo que traía puesto y se acomodó en su asiento.

—¿No te ha hecho nada este idiota?—interrogó en un susurro.

—No, ni siquiera hemos cruzado alguna palabra.

—Parece muda.—agregó Reidar.

—Tú te quedaras mudo cuando te corra de esta casa.

—Pero si esta casa es nu..—el chico no pudo terminar su oración porque fue Vinnie quien a mi lado le daba una mirada que parecía que iba a matarlo.

—Iremos arriba.

Dijo secamente el chico que se encontraba a mi lado para luego tomar mi mano y dirigirnos hacia las escaleras. Llegamos hasta la puerta de su cuarto y segundos después él se dedicó a abrir la misma, se hizo a un lado y dejó que pasara primero para luego seguirme.

Verdaderamente no había cambiado mucho desde la última vez que la visite, todo seguía en su lugar pero ahora si había un gran desastre con su ropa y unos cuadros nuevos adornaban las grandes paredes.

—Están muy lindos.—señalé los cuadros.

—Pues, debía aceptar los regalos de Reidar si o si.—sonrió, mientras luego se quedaba en silencio.