«Esto te va a sonar muy repentino pero, haz las maletas. Nos vamos de aquí»
Sona no había sido consciente de hasta que punto habian cambiado su vida aquellas palabras hasta varias horas despues de haber partido de Demacia. Había sido especialmente duro dejar atrás a Allegra y su anterior vida, pero al menos ahora tenía la oportunidad de empezar de nuevo en alguna otra parte. Pero, ¿Donde?
No sabía si volver a Jonia era lo mas seguro en aquellos tiempos y tampoco le hacía mucha gracia la idea de Draven de buscarle una casa en Noxus. Si no era del todo feliz en Demacia, dudaba mucho que lo fuera en Noxus. Tambien era consciente de que, como buen noxiano, Draven debía luchar en la guerra aunque no quisiera.
Todo aquello era muy complicado, ambos estaban fuertemente atados a sus respectivas naciones y aquello estaba resultando un verdadero problema. De un modo u otro, ninguno de los dos era libre.
Con el amanecer, llegaron las malas noticias. Cierta mujer se llevó la peor noticia de su vida. Había ido a despertar a su hijastra y se había encontrado con una nota en la puerta de la habitación.
En la nota estaba explicado con pelos y señales la fuga de la joven y la razón de esta.
Al encontrarse con la ventana rota y el suelo agujereado, Allegra pensó que su querida hija no se había ido por voluntad propia, sino que alguien se la había llevado a la fuerza.
Avisó inmediatamente a las autoridades Demacianas, haciendo caso omiso de la advertencia que su hija le había dejado en la nota.
«Nadie debe saber que me he ido hasta que no se me heche de menos. ¿Entendido madre?»
Y de esa forma empezó la persecución a lo largo de Runaterra.
Draven y Sona creían estar a salvo, aunque les llevaban algunas horas de ventaja y tenian la posibilidad de esconderse, era cuestión de tiempo que los Demacianos les dieran caza. Aunque claro, ellos no lo sabian.
Durante una parada que hicieron para descansar, sopesaron cuales eran las mejores opciones para formar un nuevo hogar para Sona, bien lejos de Demacia, y finalmente se decidieron por Jonia. Eran conscientes de que no corrian buenos tiempos en la generalmente tranquila isla, pero, ¿que otra opción les quedaba?
Otro de los problemas era que, Draven podia acompañar a la joven hasta Jonia, pero no quedarse con ella. El tenía sus obligaciones en Noxus, no podía darle la espalda a su nación por querer quedarse con ella. Era suficientemente responsable como para entender aquello.
Draven se paró un momento a pensar y se preguntó, porque todo tenía que ser tan jodidamente dificil.
Tras aquel breve descanso decidieron que había llegado el momento para seguir con su viaje. Era muy importante para Draven volver cuanto antes a Noxus, antes de que lo echaran en falta si era posible. Tambien era importante llevar a Sona a Jonia cuanto antes, antes de que los Demacianos los encontraran.-¿Si fueras un idiota egocéntrico, imbecil, impulsivo, temerario y osado donde te esconderías?
-Te preocupas demasiado, Darius. Draven sabe cuidarse solo. -comentó el dueño de la posada dando un largo trago al licor que estaba degustando.
-Puede que sepa cuidarse, pero no sabe no meterse en lios.
-Pues menuda contradicción. -observó el hombre, arqueando una ceja.
Darius se paseaba de arriba a abajo de la sala, nervioso.
-Ya debería estar aquí joder. Le deje ir a verla para que se despidiera, no para que se quedara a cenar con ella.
-Calma Darius, calma.
En ese momento un escalofrio recorrió la espalda de Darius y tubo un mal presentimiento.
En un visto y no visto ya se había puesto su armadura y había cogido su hacha y salía de la posada sin despedirse del posadero.
El corpulento noxiano estaba siendo sacudido por una repentina ola de ira por haber comprendido tarde que su hermano de había fugado.
Se sentía idiota y herido por haber confiado en el, pero sobre todo furioso por la traición de su hermano. Caminando solo en mitad de la noche, Darius se preguntó si sería capaz de contenerse antes de matar a su hermano. Lo que había hecho era, sencillamente, imperdonable.
Lo primero que haría seria volver a Noxus para avisar de la traición y la fuga de Draven, era muy consciente de que su hermano era la única familia que le quedaba, pero si Swain decidía que habia que ejecutarlo lo aceptaría. La nación antes que la sangre.
-Yo creo que te estas precipitando. -le dijo una voz a su espalda.
Darius se dió la vuelta y descubrió al posadero que lo había seguido, se quedó unos segundos. Le recordaba vagamente a alguien, ahora estaba bastante viejo y maltrecho, pero saltaba a la vista que en su día había sido un fiero guerrero, su rostro y brazos estaban cubiertos de cicatrices y sus ojos grises emitian una notoria sensación de sabiduria y experiencia. En efecto, aquel hombre había servido fielmente a Noxus hasta el dia de su exilio. Noxus lo había despojado de sus derechos y de su libertad y lo habían apartado de la vida, tanto cuotidiana como belica de la ciudad. Aunque eso nunca le había impedido ayudar sin dudar a los noxianos.
-¿Precipitando? Draven ha traicionado a Noxus.
El hombre sonrió, tranquilo y sacudió la cabeza de lado a lado. Su cabello era canoso, pero tenía un mechón algo mas blanco que el resto.
-Yo no creo a mi hijo capaz de hacer algo así.
Darius, que le había dado la espalda se dió la vuelta hacia el hombre, con los ojos muy abiertos.Huolas :3 Salseo? Salseo. xD Bueno, creo que este cap me quedó algo corto, pero no sabía que mas meterle ^^U así que...
Quien podrá ser ese señor?? (͡° ͜ʖ ͡°)
Que pasará con Draven y Sona ahora que medio mundo los persigue? xD
Seguid leyendo si quereis averiguarlo :3
Kisses ❤
PD: Si! me cambié el nombre otra vez! >:( Soy bien bipolar para los nombres -w-/
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La voz del Silencio [HISTORIA CANCELADA]
Storie d'amore¿Puede el silencio enamorar a una bestia? ¿Puede la música caldear el corazón más frio? ¿Puede el ser más egocéntrico amar a alguien que no sea el mismo? Y al mismo tiempo...¿Pueden quererse dos personas que no tienen absolutamente nada en común?