𝐀 𝐋𝐈𝐅𝐄 𝐓𝐎 𝐑𝐄𝐌𝐄𝐌𝐁𝐄𝐑 [Lee HeeSeung] ✔

Capítulo 06.

Decirle adiós a HeeSeung fue la tarea más difícil a la que he sido obligada a realizar. Verlo irse junto a otros hombres en ese furgón de camino al campo de entrenamiento logró hacer que mi corazón se rompiera en pequeños pedacitos, incluso cuando él sonreía en nuestra dirección. Su madre estuvo a mi lado llorando por la partida de su hijo, rogando al cielo para que nada malo le ocurriera.

Hasta ahora han sido dos semanas sin recibir noticias de HeeSeung, omitiendo que su entrenamiento básico concluye el viernes y después irá a la verdadera guerra, la cruda realidad del país, con su batallón.

Mirando el anillo de compromiso en mi dedo, decido levantarme de la silla del comedor y terminar la sopa de verduras. Hago una mueca al probarla, el sabor no es bueno, nuevamente. No sé con exactitud cuántas veces he intentado hacerla y fallar en el intento. Tanta comida desperdiciada por culpa de mi ineptitud.

Un fuerte nudo en la garganta combinado con una leve removida en mi estómago, me dice que lo mejor será dejar la sopa para otro día. Entonces, en medio de la frustración, surge una idea, quizás algo descabellada teniendo en cuenta mi situación.

A pasos sigiloso, me apresuro en llegar a la puerta de entrada. Tomo mi abrigo y zapatos, colocándolos con temor de hacer algún ruido. Un suspiro de alivio sale de mi boca, obligándome así a controlar los desenfrenados latidos de mi corazón.

Pero, la suerte acaba jugándome una mala pasada.

 —¿A donde crees que vas, señorita?.

Me paralizo.

  —A la tienda del señor Min, padre—Respondo pausadamente, dando la vuelta para encararlo—Arruiné la sopa y ya no me quedan ingredientes.

 El rostro de mi padre se muestra molesto mientras baja las escaleras con completa paciencia.

—Entonces te acompaño.

—Y-yo puedo ir sola, tú ve a descansar.

Se acerca, quedando a mi lado. Supongo que mi aspecto atemorizado le causó desconfianza, por lo que toma mi mentón, evitando que mire al suelo, para inspeccionar más de cerca las expresiones que formo.

—¿A dónde vas realmente, SuMin?.

Maldición, no puedo mentirle.

—A casa de HeeSeung—Menciono, apartándome con violencia.

Él se carcajea irónicamente, jugando con el bastón en su mano.

—¿Para qué querrías ir allá? El muchacho ya no se encuentra, no tienes nada que buscar por esos lares.

Sus palabras me hieren, pero esta vez, guardó las lágrimas. Me pregunto por qué siente tanto odio hacia HeeSeung, él siempre le ha demostrado respeto. Sé que estuvo mal ocultar nuestra relacion, pero ahora ya nada de eso importa.

—Su madre debe estar destrozada, quiero saber cómo se encuentra.

Negando con la cabeza, me toma de los hombros con fuerza.

—No quiero discutir contigo, estoy viejo y ya he tenido suficiente—Murmura, mirándome fijamente a los ojos—Si no hay ingredientes, entonces no comemos. Pero de aquí no sales hasta que yo diga. ¿Entendido?—Se aparta, dejando el bastón en el piso. Asiento, cabizbaja— El lugar de una mujer es le hogar, SuMin. Siempre recuerda eso.

HeeSeung, regresa pronto por favor.

—Anne👻