Confesiones de borrachera

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Álvaro Morata | 23.00 | Cena Atlético de Madrid

- Sara ha llegado a mi casa con un cabreo importante. Que odiaba a los tíos decía, menos a mi claro, y un sin fin de insultos salían por su boca.
- ¿Que le ha pasado? -pregunto preocupado a Koke
- Marco Asensio le ha pasado.
- ¿Asensio?
- Han ido esta tarde a una fundación y se ve que luego él la habrá invitado a cenar o algo supongo y han acabado discutiendo.
- Menudo imbecil, ¿está bien ella no?
- Justo eso escupía ella por la boca -se ríe Koke- hiper cabreada, pero bien. Creo que es momento de que la llames, con Asensio ha salido mal, pero imagínate que hubiera salido bien. Ella está soltera bro.
- No creo que con dos copas de más sea la mejor opción llamarla.
- Mira así estáis en igualdad de condiciones, ella también llevará dos copas de más. A ver si así os atrevéis a estar juntos de una vez por todas.

Suerte que varias personas del cuerpo técnico reclaman mi presencia en otra mesa, porque Koke no hubiera parado hasta que no hubiera marcado el telefono de Sara.

Solo de pensar que Marco Asensio ha intentado algo con ella, me enerva, pero tampoco puedo hacer mucho más. Me esta bien, por haber sido tan cobarde y haberla dejado medio escapar. Ella más clara no pudo ser conmigo. Pero no quería empezar nada con ella hasta que el tema de Alice estuviera resuelto por completo.

Tras beberme la última copa de la noche, salgo del recinto y tras meditarlo acabo llamando a Sara. Acabo llamando dos veces.

- Espero que en eso de que odiabas a los tíos, yo no estuviera incluido. -digo nada más me lo coge.
- No estás incluido por poco, que lo sepas - ahí se me corta la respiración
- ¿Cómo estás?
- Con un par de copas de más.
- Pues ya somos dos.
- ¿Que quieres Álv?
- Hacia mucho que no me llamabas así. ¿Sigues en casa de Bea y Koke?
- Si, sigo a aquí. Me voy a quedar a dormir.
- En 15 minutos estoy allí y negociamos esa última parte.
- ¡Álvaro!
- Te echo de menos, puede que esté un poco celoso de Asensio, pero...
- No tienes que estar celoso de Asensio, bueno ni de ese ni de nadie. Yo también te echo de menos.
- Siento todo esto, no eres solo un polvo para mi. Solo, quería dejar zanjado todo lo de Alice primero, en ningún momento he querido que te sintieras así.
- ¿Se ha zanjado todo?
- Todo.
- Creo que es mejor que nos veamos mañana, los dos hemos bebido y creo que tenemos hacer las cosas bien.
- Quiero dormir contigo y con los niños.
- Yo también lo quiero, pero seguramente mañana no te acuerdes de mucho.
- Si se trata de ti, no me olvido nunca.
- Te prometo que mañana estoy ahí antes de que te levantes.
- Como no estes aquí tiro abajo la puerta de Bea y Koke.
- Álvaro...
- ¿Qué?
- Que te quiero idiota.
- Sara...
- ¿Qué?
- Que yo te quiero más, mucho más.
- Buenas noches Álv
- Buenas noches serían si estuvieras conmigo. Descansa. Te quiero.
- Te quiero.

Sara | 7.30 | Casa de Álvaro

Llevo despierta desde las 6. Pero era demasiado pronto como para correr a casa de Morata. Antes de llegar me he asegurado de que Su estuviera despierta, ella se quedó con sus nietos mientras Álvaro estaba de cena. Así que no me demoro más y llamo a la puerta.

- Ya iba a tirar la puerta abajo -me abre Álvaro recién levantado.
- En mi defensa diré que estaba despierta desde las 6.
- Anda ven aquí boba - y me estrecha entre sus brazos - Buenos dias bonita
- Buenos días Álv -digo bajito con mi cara en el hueco de su cuello.
- Vamos a desayunar, verás que alegría se llevan los enanos.

Así hacemos, pasamos por el salón hasta llegar a la cocina sin soltarnos de la mano.

- No me habías dicho que venías a las 8? -se acerca Susana a darme dos besos
- Ya sabes que yo siempre llego antes, ademas si tardo más aquí el señorito se sube por las paredes -nos reímos las dos.
- Voy a por Ale y Leo, no me critiquéis mucho que esta feo hacerlo conmigo presente.

Álvaro sube a por los niños, no sin antes dejar un beso en mi cabeza. A lo que yo sonrío como una boba.

- Menudo par de dos -dice Susana riendo- ya era hora.

- ¡SARA! - gritan Ale y Leo cuando me ven
- ¡Sorpresa!
- No tardes tanto en venir -me dice Leo
- Si que te hemos echado de menos - apoya Ale
- Yo también os he echado de menos, a los tres.
- ¡Abrazo forte! -dicen los niños a coros y hacen que los cuatro nos abracemos.

Sentir sus cuerpecitos abrazándome es una de las mejores sensaciones del mundo.

- Ahora si, a desayunar y a pasar el día en la piscina -nos dice Álvaro
- ¿Te quedas a comer cariño? -me pregunta Susanna- para tenerlo en cuenta.
- Si, se queda a comer y se queda a dormir. - responde Álvaro por mi
- ¿Vas a dormir con papá? -dice Leo ilusionado
- ¿Quieres que duerma con papá?
- Si, porque papá te quiere mucho.
- A qué tú también quieres mucho a papá Sara -pregunta esta vez Ale
- Claro que quiero mucho a papá, pero ¿sabéis a quien quiero más?
- ¡A QUIEN! - vociferan ambos
- ¡A vosotros dos!
- Ale e io te vogliamo bene ¿a que si?
- Si, troppo

Tras esta declaración de amor a cuatro bandas, empezamos el día. Las risas y las muestras de cariño y afecto son constantes entre todo. Se siente bien sentirse tan querida.

- Sabes que ya tenemos casi todo preparado el cumple de los enanos -le explicó a Álvaro mientras ellos están en el agua y nosotros tumbados en el jardín.
- Si es que sois las mejores organizando fiestas.
- ¿Que te parecería si te disfrazamos de Hulk?
- ¿Estas de broma verdad?
- Es que a Koke le queda grande y Marcos ya se va a disfrazar de Batman...
- ¿No tengo más opciones verdad?
- Se lo puedo decir a Mario o Yannick a ver si me hacen ese favor. Yannick quiso invitarme a cenar, igual si...
- ¡A no, no! Ni te lo plantees. Yannick no, me está empezando a caer un poco regular tirando a mal.
- ¡Como lo sabía! ¡Eres un celoso! -digo riendo
- Lo has dicho a propósito...
- Entonces... ¿serás nuestro Hulk?
- Yo soy todo lo que tú quieras que sea.
- ¿Incluso mi novio? -digo a milímetros de sus labios
- Será todo un autentico placer ser tu novio.

Y ahora si, por fin nos besamos. Un beso tras otro, lento. Disfrutando de nosotros que ya nos tocaba. Me he lanzado yo, si, porque si tenía que esperar a que lo hiciera él, los niños cumplirían 6 años.

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