Amigos

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Sara | Casa de los Morata | 18:00

Nada más entramos en casa, me hicieron tumbarme en el sofá. Ale a mi lado y Leo con su padre. Estaba tan cansada que me dormí a los cinco minutos. Ahora estoy sola en el sofá. Me acabo de despertar y según el móvil son las 18 de la tarde. He dormido cuatro horas.

Sin levantarme del sofá puedo ver a Álvaro hablando por el móvil en el jardín. De los niños ni rastro. Así que decido salir fuera con él.

Cuando estoy abriendo la puerta corredera de cristal me ve y me hace un gesto para que me siente con él fuera.

- Bueno chicos, os tengo que dejar que la bella durmiente se acaba de despertar - se despide por teléfono.

- Buenas tardes... por qué me has dejado dormir tanto Álv...
- Buenas tardes marmota, necesitabas descansar
- La verdad es que me encuentro mejor -le digo mirándole a los ojos, qué ojos- Ale se ha olvidado el muñeco en el salón
- No, no te lo ha dejado para que te pusieras buena -me explica- se han ido con mi madre un rato. Alice quería pasar la tarde con ellos...
- Ay que bien Álvaro, estarán súper contentos los enanos
- Eso espero, solo quiero que estén bien. -suspira Álvaro- ¿tienes hambre? No has comido nada Sara
- La verdad es que un poco si... -y me levanto- debería irme al hotel.
- ¿Que? NO - salta Álvaro- No te vayas aún.. quédate un rato por favor -dice con ¿vergüenza?- merendamos y vemos algo en Netflix si quieres claro
- Venga acepto el plan, solo si me dejas hacer a mi la merienda...
- Mi casa es tuya marmota, pero antes ven aquí -tira de mi hacia recostarme en él- vamos a hacernos unas fotos.

Estoy en la cocina de Álvaro preparando la merienda, tengo que inspeccionar todos los armarios porque no sabe ni él lo que tiene. Cuando me suena el móvil, una notificación de Instagram. Al abrirla me encuentro una mención de Álvaro en su historia. Una de las fotos que nos hemos hecho acompañada de "Cuidando a la enfermita" y unos emoticonos. Como consecuencia de eso, no paro de recibir notificaciones que silencio. Dejó el móvil en la cocina y voy a la terraza con la merienda.

- Asi que cuidando de la enferma no... -digo entrando en el jardín- Anda que avisas de que vas a subir algo jajajaja
- ¿Sorpresa? -me dice Álvaro- qué buena pinta tienen esos bowls.
- He hecho un açai bowl con plátano, granola, crema de avellanas y trozitos de chocolate.
- ¿Todo eso estaba en mi cocina? -pregunta sorprendido- Definitivamente tienes que venir más y cocinar, esto está riquísimo.
- A Leo también le chifla, a Ale no tanto. Un día me lo lleve al trabajo y se lo acabó comiendo un ratoncito...
- Con razón me pedía helado morado y yo no sabía que me pedía -dice riendo
- Ay por favor -me sumo a su risa

Tras merendar desechamos el plan de Netflix y optamos por hacernos preguntas y conocernos más. Tanto es así que se me escapó que era mi crush cuando era adolescente.

- No me lo puedo creer -dice Álvaro- qué me escribías por redes y todo
- ¿Como puedo ser tan bocazas? -me tapó con el cojín- qué vergüenza por favor.
- Va dime tu usuario de tu cuenta antigua a ver si aún están los mensajes o algo
- No en broma Álv, ni en sueños -me niego
- Va por favor -me ruega- por favor

Pero se ve interrumpido por el timbre y las voces de los chicos entrando por el jardín

- Como fan no lo sé, pero eres la chica que todo hombre quiere en su vida, que lo sepas.

Me dice al oído antes de levantarse y abrir a los cafres que tiene como amigos. Dejándome roja de la vergüenza tumbada en el sofá.

- ¿Qué tal parejita? -dice Mario entrando en el jardín, pero al ver mi cara corrige - Parejita de amigos, Sara respira mujer. - todos ríen menos Álvaro se limita a mirar con cara de pillo. Dando a entender que no le ha molestado lo de "parejita".

Entre Álvaro y sus indirectas y ahora estos en casa, a mi me da un ataque. 

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