Grimorio, una Wicca Enamorada

Sueños en el bosque

Siempre que posaba un pie sobre la tierra Heridia sentía su corazón latir el doble, su vista se modificaba y podía ver colores imperceptibles a cualquier ojo humano. De pequeña le relataba a su madre como su alma se desprendía de su cuerpo y viajaba por donde ella quisiera, que vislumbraba colores chispeantes al rededor de las personas y a veces algo oscuros, su madre Engla, la escuchaba con atención y la observaba siempre con una mirada dulce y comprensiva, por tanto, Heridia se sentía comprendida, a diferencia de lo que le ocurría en la escuela, donde sus compañeros se le burlaban por creer que cada objeto: plantas, árboles, fuego, viento y agua poseían además de vida un alma o por creer en magos, brujas, dioses, diosas y seres "mitológicos".

Al transcurrir los años, pasaba de convertirse de una niña a una jovencita, que había decidido no hablar más sobre las cosas que veía o sentía, ya que sus amigas se empeñaban en querer asustarla diciéndole que eran cosas demoniacas, eso la terminaba haciendo sentir culpable y por las noches tenía interminables pesadillas vívidas, donde Belcebú se apoderaba de su alma, atormentándola sin clemencia, creía que en cualquier momento su ánima podría desaparecer, asique se dedicó de lleno a sus tareas de la secundaria y a sacar con vehemencia sobresalientes en cada materia. Ya lo había empezado a hacer en los últimos años de la escuela primaria, escribiendo relatos e historias fantásticas, era una manera de cumplir con lo que se le pedía en la institución y no dejar morir aquello en lo que creía y hacía tan feliz, ésto lo agudizó con sagacidad ya que devoraba novelas y poemas sin parar, eso le daba una gran apertura a su vasta imaginación, por supuesto era muy curiosa, especialmente en las clases de historia, pero su tranquilidad puesta en la literatura e historia se empezaba a desvanecer. Una vez más, Heridia comenzaba a ser objeto de burla, puesto que cada conocimiento que adquiría quedaba impregnado en su mente a tal punto que a la hora de participar en las clases, para su corta edad manejaba un léxico fuera de lo común, y sus compañeros de forma automática le gritaban con desmedro:"¡NEEEERD!" y un sinfín de epítetos.

El constante acoso más la incomprensión no sólo de su padre sino de sus amigas más cercanas, hacía que llegara a su casa hecha una piltrafa, sin querer siquiera pispear una hoja para estudiar o acaso escribir sus historias épicas para descongestionar su alma abatida, en lo único que pensaba era en dejar de asistir a clases y le rogaba a su madre que contratara profesores particulares, no quería saber nada sobre la secundaria, sentía que cada cosa que decía empeoraba la situación y lo peor es que aunque quisiera no podía callarse, cerrar su mente o corazón. Pero su madre se negaba, y Heridia siguió asistiendo a la escuela, con algo más de cautela pero le era imposible no participar o sacar un sobresaliente, en verdad disfrutaba de todo lo que aprendía tanto de sus aciertos como de sus errores pues perfecta no era. Ciertamente era una muchacha demasiado transparente, no podía ocultar cuando se enojada, puesto que de sus mejillas brotaba un rojo escarlata, o cuando se avergonzaba se tornaban un rojo carmesí, el cuerpo la delataba, por más que no hablara, hasta sus ojos de color cambiaban, y eso a sus compañeros de clase les asustaba, por esa razón se burlaban.
Una noche, Heridia cansada de escribir sin parar sobre bosques habitados por seres desconocidos, miró el reloj y eran las 12:00pm, una voz le susurró: "Has de recostarte y descansar, es la hora en que se abre nuestro portal". Sin pensarlo dos veces y algo abrumada por haber oído esas voces de manera consciente, se recostó en su cama y los ojos cerró, lejos de atormentarse decidió tomárselo con calma, ya que de niña era noctámbula y siempre a la misma hora escuchaba esa "advertencia" venida de afuera.

-: ¡Estás aquí con nosotros, hacía rato te esperábamos, ya extrañabamos escuchar tus historias sobre el mundo terrenal! Dijo la voz de lo que parecía ser un muchacho...

Heridia-: (Observando que ya no estaba en su casa, pastizales con inmensas flores la rodeaban, caminos húmedos de tierra le envolvían los pies, inmensos árboles reposaban, aunque aún así escuchaban e increibles picos montañosos decorados con nieve se podían apreciar a lo lejos)¿Dónde estoy, y por qué tu voz me suena familiar?

-: Es que acaso... ¿No me recuerdas?

Heridia-: (mirando al pelilargo con asombro, caminando de un lado hacia otro) ¡Esto no puede ser, no puede ser que esté aquí, que estés aquí, esto no es real, tú no eres real! ¿Cómo te atreves a aparecer en mis sueños de nuevo?, ¿Acaso siquiera te das una idea los problemas que me ha causado este...este... mundo?

-: ( A carcajadas) Wow Wow veo que si recuerdas, trata de respirar y calmarte, ¡No has cambiado nada eh jajaja! pero en primer lugar ¿Qué te hizo creer que esto era un sueño?

Heridia-: (Toda su cara estaba colorada de furia, ese engreído creía conocerla) Ah si, si,si ya recuerdo tú eres Elaia el simplón y ególatra que cree saberlo todo, claramente una creación de mi inconsciente, como este lugar y todo lo demás -con furia- eso por ejemplo no le hizo creer sino fundamentar porque claramente esto, es un sueño y por desgracia, uno recurrente tal parece- entre dientes- tendré que hablar con mi terapeuta maldi...

Elaia-: (con algo de impaciencia) En primer lugar Lady Freud, ESTO NO ES UN SUEÑO, veo que tu entorno trató de que te volvieras un ser solamente terrenal, ¿Sucedió? Claramente no, sino no estarías aquí, ¡tu terapeuta y tus teorías mierdas psicoanalíticas se pueden ir al diablo!

Heridia-: (con malicia) Creí que una de las premisas de este... lugar, si así se lo puede llamar era no maldecir. Y discúlpame mi querido Elaia, pero esa es la única explicación racional a...

Elaia-: A ver sabelotodo, ¿Por qué creés que recibes una advertencia a las 12:00pm?- impaciente- ¿Mmm?, ¡Respondé!

Heridia-: ¿Por qué demonios creés que voy a terapia, de gusto? Claro que no, esas voces si volvieron, en estos momentos ¡debo estar teniendo un brote de esquizofrenia!

Elaia-: Es que tu terquedad no ha cambiado ni un poquito, y eso que tienes a Engla como madre, ¡por todos los dioses!

Heridia-: ¿Disculpa conoces a mí madre?

Elaia-: Para ser exactos, a todo tu linaje, no estás soñando Heridia, estás recordando, este bosque alguna vez fue tu hogar y solo a través del portal y tus recuerdos es que nosotros podemos comunicarnos con seres como tú...

Heridia-: ¿En-en-ntonces no estoy loca? ¿Esto que vi y sentí desde pequeña es real?

Elaia-: (burlón) Un poco, por lo gruñona, no sé qué tienen las pelirrojas- Elaia veía como estaban por brotarle lágrimas a Heridia, asique se dispuso a hablar lo más seriamente posible- Heridia, en primer lugar no estás loca, jamás dudes de tus dones o por todos los dioses juro que no apareceré más, como tu guía te recomiendo que jamás dudes menos aún que permitas que te llamen, loca, no tienes ninguna patología. Estoy aquí para acompañarte, cada vez que lo necesites y cada vez que me invoques que es lo que hacés cada que escribes y créeme necesitabas de mi guía...

Heridia-: Tengo preguntas yo...

Elaia-: Lo sé y se irán disipando a su debido tiempo, despierta tienes que ir a la escuela...

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Nota: Si has llegado hasta aquí, muchísimas gracias por haber leído 🙏🏻 y sigue haciéndolo que no todo es lo que parece 🤫