Al ritmo del amor (Keith/Bf x harem)

Capítulo 32 : Conflicto

Kou se encontraba trabajando en el observatorio. Estaba mirando a través del telescopio. De repente sintió como alguien la abrazaba por detrás.

Keith : Hola Kou.

Kou : Ho-hola Keith. No esperaba que vinieras a verme.

Keith : ¿Por qué? ¿No puedo venir a ver a mi esposa?

Kou : Si, si que puedes. Espera un momento. ¿Esposa?

Keith : Si. ¿No lo recuerdas? Tu y yo estamos casados.

Kou : ¿¡Ca-casados!?

Kou miró su mano y vió que tenía un anillo de compromiso.

Kou : Pe-pe-pe-pero... ¿Cuando nos hemos casado?

Keith : ¿Es que ya no te acuerdas de nada? Nos casamos hace ya un año. Lo recuerdo como si fuera ayer, te veías tan hermosa en tu traje de novia.

Kou : Ah, gra-gracias.

Keith : Pero no tan hermosa como te ves ahora. Cada día que pasa me enamoro aún más de ti. Casarme contigo fue la mejor decisión de mi vida.

El peliazul se acercó a la pelinegra para darle un beso. Al hacerlo le dió también un abrazo. La chica decidió dejarse llevar y disfrutar del beso, hasta que sintió como el chico le agarró el trasero.

Kou : Keith... ¿Q-que haces?

Keith : Shh... Solo déjate llevar.

El peliazul empezó a subir sus manos por el cuerpo de la chica hasta que llegó a sus hombros, después volvió a darle un beso. Después de eso la cargó y la subió a una mesa que había allí.

Kou : Ke-Keith... ¿Q-que vas a hacer?

Keith : Voy a hacerte mia aquí y ahora.

Kou : E-espera, aquí no, estoy en el trabajo.

Keith : Eso no me importa.

Kou : Ke-Keith...

Justo en ese momento empezó a sonar una alarma. Enseguida Kou se despertó y vió que esa alarma era su despertador.

Kou : Uff. Solo ha sido un sueño. Menos mal, me estaba poniendo nerviosa.

Keith : ¿Que sueño has tenido?

Kou : ¿Eh? Oh, Keith, por un momento me había olvidado de ti. No es nada importante.

Keith : ¿Seguro que no? No parabas de repetir "aquí no".

La chica se sonrojó al oír eso. Se sentía muy avergonzada.

Kou : E-en serio, n-no es nada.

Keith : Venga, puedes contarmelo.

Kou : Bu-bueno, está bien. Verás, yo estaba trabajando en el observatorio, cuando de repente aparecías tú y me abrazabas. Justo en ese momento me decías que estábamos casados...

Keith : ¿Y por eso estabas nerviosa?

Kou : No, no es por eso. Verás, justo después de eso tú me... Me agarraste el trasero y me subiste a una mesa, querías... Querías que mantuviéramos relaciones. Yo no quería y hacia todo lo que podía para pararte, pero no lo conseguía.

Keith : Oh... Ya... Ya veo... Kou, tú sabes que yo nunca te haría algo así.

Kou : Lo se, se que tú jamás harías algo así, lo siento mucho. Me siento tan avergonzada.

Keith : Hey, no pasa nada, todos tenemos sueños raros de vez en cuando.

Kou : Si, supongo que sí...

Keith : Oye, deja de castigarte, ha sido un sueño, ya está, fin de la historia. Los sueños no son la realidad, lo que pase en ellos no importa. Venga, vayamos a desayunar y olvidémonos de todo.

Kou : De acuerdo, me has convencido.

Unos minutos después ambos habían desayunado, por lo que decidieron salir a dar un paseo. Hasta que Kou recibió una llamada por teléfono.

Kou : ¿Hola? Si, ¿que pasa? Ya veo, voy para allá.

Keith : ¿Que pasa?

Kou : Uno de mis compañeros ha tenido que irse y necesitan que lo sustituya. Lo siento, pero tengo que irme.

Keith : No pasa nada, ya nos veremos luego.

Kou : Adiós Keith.

Kou se despidió de Keith dándole un beso en la mejilla.

Keith : Bueno, parece que vuelvo a estar solo. En fin, supongo que volveré a casa.

Keith volvió directamente a su casa.

Keith : En fin, de vuelta en casa.

Keith se quedó de piedra al abrir la puerta. Lo primero que vió fue a Miku y a Rasazy peleándose y a Ruby intentando separarlas.

Keith : ¿¡Que está pasando aquí!?

Miku : Oh, eh... Hola hermanito.

Rasazy : Hola mi amor.

Miku : ¿¡Como que "mi amor"!?

Miku golpeó a Rasazy y ambas volvieron a pelear, mientras tanto Ruby seguía intentando separarlas.

Keith : ¡Ya basta! ¿Se puede saber por qué os peleais?

Miku : Por nada.

Keith : Si, claro, porque todo el mundo se pelea sin ninguna razón aparente.

Rasazy : Bueno, es... Es una cosa de chicas.

Keith : Ruby, ¿serías tan amable de explicarme qué demonios ha pasado aquí?

Ruby : Pues verás, estábamos hablando para conocernos, cuando Miku decidió preguntar por el Keith del universo de Rasazy, y cuando ella le dijo que estaba muerto y que por eso decidió irse de su universo, Miku se enfadó y la acusó de haber venido aquí para robarte a ti. Después de eso empezaron a pelear.

Miku : Chivata.

Keith : Hermana, ¿por que siento que cada vez estás más loca?

Miku : ¿Por qué me dices eso? Solo me preocupo por ti.

Keith : Si, y por eso te metes en peleas sin ninguna razón lógica.

Miku : Si que tengo una buena razón.

Keith : ¿Y cuál es?

Miku : Ella me ha provocado.

Rasazy : Si yo no he hecho nada.

Miku : ¡A que te doy otra vez!

Keith : Miku para ya.

Miku : Pero

Keith : Ni pero ni nada, para ya de una vez.

Miku : ¡Hmm! Está bien, pero que conste que no es porque tú me obligues.

Keith : Miku, no podría importarme menos la razón. Solo relájate, por favor.

Miku : Como sea, me voy a mi habitación.

La peliazul subió las escaleras y se metió en su habitación, cerrando la puerta con fuerza tras de sí.

Keith : Bueno, sea como sea, ya hemos solucionado el problema. ¿Estás bien Rasazy?

Rasazy : Si, solo un par heridas, pero nada grave. Oye Ruby.

Ruby : ¿Q-que pasa?

Rasazy : Gracias por intentar ayudarme.

Ruby : E-en realidad sólo estaba intentando separaros, pero de nada.

Keith : En fin, ahora que está todo arreglado, yo me voy a cuarto. Por favor, intentad no armar más jaleo.

Ruby : De acuerdo.

Rasazy : No te prometo nada.

Keith : ...

Rasazy : Oye, que era una broma.

Keith : Eso espero.