𝕃𝕀𝔸
Veía brotar la sangre de mi muñeca.
Todavía recordaba mi primer corte, ese que me ha llegado a tener el brazo lleno de cicatrices. Nunca te hagas ese "primer corte". No te creas que vas a poder controlarlo y decir: es solo uno. Una vez que hagas el primero no vas a poder salir. Es como la droga, una vez la pruebas vas a volverte adicto.
De repente tocaron la puerta del baño, haciendo que diese un pequeño brinco por el susto, limpié la sangre rápidamente y tiré el papel a la basura.
Había tenido otro ataque de pánico al haber aceptado ir con Owen a un concierto de una cantante que al parecer le gustaba mucho, él había insistido tanto que acabé aceptando, claramente después me arrepentí y me encerré en el baño con la excusa de que iba a prepararme.
Nada más encerrarme y pensar que tenía que estar rodeada de gente me hacía hiperventilar.
Odio estar rodeada de gente.
Había llegado a Inglaterra hace un año para dejar atrás todo mi pasado en Italia, mi ciudad natal.
—Lia, ¿Estás lista? —Ese era Owen, mi amigo insistente, lo conocí cuando empecé la universidad aquí.
—Ehh... sí, sí, ya salgo, tengo que... que retocarme el maquillaje —mentí, ni siquiera me había puesto maquillaje, así que para hacer la mentira más creíble me puse algo de maquillaje.
Me miré al espejo, estructurando mi atuendo. Llevaba unos pantalones campana blancos y una sudadera azul ancha, puse una mueca, tal vez debería haberme puesto algo más formal, pero la verdad es que no me apetecía ni llamar la atención.
Me sequé las lágrimas y decidí salir así, Owen estaba sentado en mi cama, esperando mientras veía el móvil, alzó la vista al escuchar abrirse la puerta del baño.
— ¿Enserio, Lia? ¿Otra vez? —dijo suspirando.
— ¿Qué? ¿Pasa algo? —aunque ya sabía lo que iba a decirme, siempre me hacía la tonta.
—Pues sí, la verdad es que sí y lo sabes. —dijo repasándome con la mirada de arriba a abajo mientras se acercaba a mi, haciendo que diese unos pasos atrás —Siempre te pones lo mismo, no sé, podrías ponerte un vestido o algo, para ir más guapa.
Solo hizo que me sintiese peor conmigo misma.
—No... no tengo vestidos —y era cierto, los dejé todos en Italia.
—Pues una falda —añadió.
—Es que... tampoco tengo —eso también era cierto.
— ¿Sabes qué?, da igual, vámonos.
Salimos de la pequeña casa que me compró mi tía antes de que me mudase a Londres y nos dirigimos hacia el coche de Owen.
Cuando llegamos bajamos del auto y respiro hondo. Era la primera vez que iba a un sitio con tanta gente después de lo ocurrido.
Tuvimos que hacer una larga cola donde procuraba que nadie se acercara demasiado. Cuando por fin tocó nuestro turno un gran hombre mayor con un traje nos pidió los boletos del concierto, Owen buscó entre sus cosas y se lo dio.
—Vamos, no pongas esa cara. —Owen me dio un pequeño codazo mientras nos acercábamos a nuestro sitio —Diviértete un rato, aburrida.
Cuando por fin nos posicionamos en nuestro sitio, fruncí el ceño, me di cuenta de que el maldito Owen había cogido entradas en primera fila, ósea que tendría que estar de pie todo el rato.
Cuanta más gente empezaba a llegar yo empezaba a agobiarme cada vez más y me llevé unos cuantos codazos por alguna que otra persona que intentaba llegar a su sitio.
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Nuestros atardeceres [PAUSADA]
Romance[PAUSADA] *SINOPSIS PENDIENTE POR CAMBIAR* Lia estaba rota, no había pasado mucho tiempo desde lo ocurrido y ella se había cerrado a todo tipo de sentimientos, pero... en el momento más inesperado apareció Eleanor, la chica que le salvó. Era obvio q...