Nuestros atardeceres [PAUSADA]

PRÓLOGO

LIA

—Lia ... por favor, ábreme la puerta. —Eleanor seguía tocando la puerta cada vez con más fuerza mientras yo tenía la cara llena de lágrimas y una pequeña navaja en la mano, mirando fijamente mi muñeca —¡No hagas tonterías!

Ella parecía querer tirar la puerta, pero yo, ya no la estaba escuchando, me zumbaban los oídos.

En algún momento sin ni siquiera prestar atención a lo que ella decía, lo hice.

Hice los cortes.

Pensé en ella.

Recordé cuando Eleanor y yo subíamos al tejado de su casa para ver el atardecer, estaba preciosa, su corta melena azabache se movía con el viento, ella me miraba mientras sonreía y yo me sonrojaba.

Y ahora me doy cuenta de que estoy enamorada de ella ... pero ya era tarde.

Lo único que me dio tiempo a ver eran mis dos muñecas llenas de sangre, miré hacia el frente y vi a Eleanor, con lágrimas en sus hermosos ojos esmeralda, se acercaba a mi. Mi vista era borrosa y me odié a mi misma por no poder verla a la perfección antes de morir.

Pero ya había cerrado los ojos.