3. El primer atardecer

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Quiero aclarar que no soy una profesional, yo intento que no haya demasiadas faltas de ortografía, pero siempre hay alguna que se me pasa y no me doy cuenta.

También quiero pedir que este libro no se compare con otro libro. Mi libro es original y me esfuerzo a la hora de escribir los capítulos, así que pido por favor que no se compare.


𝕃𝕀𝔸

Me acurruco más a mis sábanas rezando para que el despertador se apague solo, pero no lo hace, así que estiro la mano hacia la mesita de noche rodando los ojos. Cuando consigo apagar el despertador vuelvo a acomodarme en mi cama pero me vuelven a interrumpir llamándome al teléfono, suspiro — ¿Es enserio?, es sábado por Dios...

Suelto un gruñido de protesta al volver a estirar la mano para llegar a mi móvil, cuando por fin lo tengo a mano, descuelgo.

— ¿Qué? —suelto bruscamente. Quiero dormir.

—Vaya, ¿es así como le hablas a una humilde famosa? —me levanto de golpe, ¿Eleanor?, pensé que no llamaría ya que había pasado una semana desde que le di mi número, eso me decepcionó un poco ya que siempre he querido una amiga con la que hablar. Sea famosa o no.

Me arreglo un poco el pelo y después recuerdo que ella no me puede ver, suspiro por ser una tonta.

— ¿Eleanor? pensé que no me llamarías.

—Ya... si, en cuanto a eso quiero pedirte disculpas, he estado un poco ocupada esta semana —no hace falta que me pida disculpas.

—No te preocupes, lo entiendo.

—Bueno lo que quería decirte es que estaré por la ciudad un tiempo, por mi familia y eso... —noto cierto tono de nerviosismo en su voz— Y me preguntaba si hoy o mañana podrías quedar.

— ¿Eh? ¿Quedar con quién? —Eleanor suelta una risita burlona. Genial alguien más al que le parezca tonta — ¿Que, qué pasa?

—Quedar conmigo, Rubiales.

Confirmado, eres tonta.

¿Qué? Claro que no, solo ha sido una confusión.

No, no lo ha sido.

Si lo ha sido.

No.

Si.

— ¿Estás ahí, Lia? —Eleanor consigue sacarme de la estúpida pelea con mi subconsciente.

Un momento, ¿acabo de pelear con mi subconsciente?

Si cariño.

Ugh, cállate.

—Sí, sí, estoy aquí —suspiro, volviendo a tumbarme sobre la cama —. Me viene bien hoy.

—Perfecto, pues más tarde te llamo para confirmar el sitio y la hora.

—Bien. Pues adiós, nos vemos después.

—Adiós, Lia.

♡♡♡

Llevo esperando 10 minutos.

Eleanor me llamó hace unas horas diciéndome la hora y el sitio donde quedaríamos, así que aquí estoy.

Pero ella no aparece.

Me considero una persona aburrida, tal vez ella lo haya visto la vez que estuvimos hablando en persona.

Nuestros atardeceres [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora