Mis ojos ven con atención la proyección en la pizarra. Todo mi esfuerzo por no distraerme está siendo puesto a prueba en este momento. La clase de farmacología es una de mis favoritas, por lo cual me esfuerzo para no perder ni un detalle.
Estudiar medicina no estaba en mis planes, de hecho la idea de pasar demasiado tiempo en un hospital me parecía una pesadilla, no me imaginaba como podría trabajar en un lugar que he estado evitando desde los trece años. Pero como siempre todo cambió.
Actualmente me encuentro estudiando medicina en la universidad más cara de mi ciudad, era mi primera y única opción. Todo el país sabía que la U.D.S (universidad del sur) tiene los mejores laboratorios y profesores para la facultad de medicina.
El dinero no fue un problema en mi familia, pero mis calificaciones si lo eran. No pasé el examen de admisión. Mi madre sugirió usar mis diagnósticos como excusa por mis calificaciones, aseguró que si lo hacíamos entraría sin ninguna duda, pero me negué totalmente, sé que su intención era ayudar pero ¿como podía usar mis diagnósticos de esa forma? tal vez a ella no le parecía algo incorrecto pero a mi si, así que esa no era una opción. Nadie exceptuando mi madre, padre, Sofía y psicólogos sabe lo que he pasado estos últimos años y nadie tiene por qué saberlo. Mi padre por otro lado arregló una cita con el director a la cual sin duda acepté ir. Llegamos a un acuerdo, yo tendría que estudiar y pasar un examen de admisión más, mi calificación debería ser de 950/1000 o más. Al principio intenté negociar el puntaje con el director pero el fue muy severo al respecto, así que termine aceptando.
Fueron dos meses de estudio intenso, 7 tutores para diferentes áreas, día y noche leyendo y memorizando. Nunca me había enfocado tanto en algo, fue realmente difícil. Hubieron veces que quería renunciar, dejarlo todo y quemar los libros, era mucho estrés pero a pesar de los grandes bajones que tuve, logré salir adelante y terminar de estudiar. Salí del examen y dos horas después llego mi calificación.
982/1000
Lo había logrado.
Y es por eso que ahora estoy aquí, en la clase de farmacología del Dr. Javier viendo con atención cada una de sus diapositivas.
"¿Alguna duda?" el profesor apaga el proyector y empieza a guardar sus cosas en su oscuro maletín.
El Dr.Javier es un excelente maestro, a todos nos agradaba a pesar de que es un poco estricto con los trabajos, tareas y calificaciones; todos le tenemos un gran cariño. Después de todo fue el único profesor que luchó para que el presupuesto que tiene el consejo estudiantil fuera para los nuevos laboratorios.
"Recuerden que los laboratorios ya no se encuentran en este bloque de la universidad sino al frente a la facultad de ingeniería" el profesor nos recuerda antes de salir de la clase.
Guardo mis cosas y me apresuro a salir, tengo que encontrarme con sofía, mi mejor amiga, para ir a almorzar.
Salgo de la clase y ella ya está esperándome en la puerta de la cafetería que solo está a unos pasos de mi.
La universidad es enorme, tenía que ser. Lo que cuesta estudiar aquí se refleja en la infraestructura. Los edificios, las aulas de clase, las oficinas, las cafeterías, los laboratorios, las canchas, todo es realmente grande y moderno. Hay equipos tecnológicos que solo está universidad posee.
"Al fin te veo" Sofía me abraza y toma mi mano para entrar a la cafetería.
Esta cafetería es la más pequeña de toda la universidad, hay al rededor de unas 15 mesas de cristal, paredes de madera, sillones marrones y una gran máquina de café. Siempre venimos aquí por que la comida y el café son deliciosos. Nos sentamos en una de las mesas al fondo del lugar, colocando nuestras mochilas a los costados del sillón. Apenas nos sentamos el mesero se acerca con los menús, es un chico muy lindo.
"Buenas tardes, cuando estén listas para ordenar sólo presionen el botón qué hay en el centro de la mesa" señala un pequeño botón, nos dedica una pequeña y se va.
"Ahora si, cuéntame todo" Sofía me mira con intriga y sé a qué lo que se refiere.
Lo del otro día en el consultorio de la Dr.Celia, ya se lo había contado pero no todo, me faltó la parte en la que tuve una interacción con un chico imbecil y que por alguna razón sabe mi nombre.
"Bueno.... conocí a alguien que preferiría no haber conocido, un chico" digo y los ojos de Sofía se abren.
"CONOCISTE A UN CHICO" Sofía esta muy feliz por alguna razón, tal vez sea el hecho de que nunca le he hablado de un chico antes.
"Ni siquiera te emociones, primero que nada es un imbecil y arrogante, segundo me humilló y tercero probablemente nunca lo vuelva a ver" espero que Sofía entienda que no estoy interesada en este chico y que no me presione.
"Y.. ¿es atractivo?" Cruza sus brazos y levanta una ceja.
"No" miento.
"Bueno entonces lo olvidaremos"
"trato"
-
"No puedo creer que enserio estemos aquí" digo acomodando mi vestido verde esmeralda mientras caminamos a la entrada del edificio de ingeniería.
Estamos apunto de entrar a la fiesta anual de "M.D.I" (medicina, derecho e ingeniería) al ser nuestro primer año, es la primera vez que estaremos en esta fiesta.
"Vamos Darla va a ser muy divertido, estaremos juntas toda la noche" Sofía empieza a caminar más rápido, no se como es tan buena usando tacones tan altos, de verdad tiene un talento.
Me apresuro un poco para alcanzarla, su vestido rojo se mueve de lado a lado, Sofi se ve muy hermosa, su largo cabello rubio cae por sus hombros y se ve perfecto. Cruzamos la puerta y lo primero que puedo notar es que la gente ya está borracha, bailando y que algunas parejas ya estaban en lo suyo. Sofi toma mi mano y nos adentramos al gran salón, las luces de colores cambiaban a cada segundo. Hay muchos cuerpos saltando y bailando, tuvimos que empujar a algunas personas para llegar al centro de la pista.
No sé cómo pero Sofi tiene dos vasos rojos en sus manos, con lo que supongo que es alguna clase de licor.
"Hasta el fondo amiga" me pasa el vaso y lo chocamos, ambas tomamos todo el líquido.
Mi cuello arde, está muy bueno pero algo fuerte.
No recuerdo cuanto tiempo pasó o cuantos vasos tomé pero no me siento del todo bien, la música, la gente y el calor me están mareando cada vez más.
Necesito viento.
Empujó a las personas que están en mi camino con las pocas fuerzas que me quedan. No estoy muy borracha, creo, pero me tambaleo y siento que mi mente está en tomorrow land. Logró llegar a la puerta de entrada y para mi sorpresa no hay nadie, esperaba que algunas personas estén afuera tomando aire pero supongo que no.
Viento.
Lo siento chocar com mi rostro y es realmente perfecto, siento que mi mente empieza a estabilizarse.
Respiro muy profundamente varias veces para poder volver a la fiesta.
"Lo digo enserio si sigues respirando de esa forma nos vas a dejar sin oxígeno"
Arrugo mis cejas.
Escucho esa voz familiar que anhelé no volver a escuchar. Giro mi cabeza en todas las direcciones para ver en donde está.
Entonces lo veo.
