Mañana es Jueves lo que significa que es la presentación de talentos, he estado practicando bastante estos días. La canción que tocaré mañana será "Nocturne in E-Flat Major, Op. 9, No. 2" será un cover en el violín. He tomado clases desde hace algunos años y es una de las pocas cosas en las que soy realmente buena. Cada melodía del violín es tan pura y hermosa de escuchar, para mi, la música es la obra de arte más compleja y difícil de admirar. Pareciera que cualquiera puede hacerlo, pero en realidad son muy pocos los que de verdad saben admirar su belleza y simpleza.La canción está casi perfecta, me gusta como ha sonado las últimas veces que la he tocado, estoy segura de que puedo ganar, lo único que me preocupa es cómo va reaccionar mi cuerpo al estar en el escenario, espero con todas mis fuerzas vencer la ansiedad, no quiero que mi pánico arruine todo.
Ya casi son las doce de la noche. Guardo cuidadosamente el violín y el arco en su estuche de cuero y lo cierro. Me dirigo hacia mi habitación y cierro la puerta. Me lavo la cara y los dientes rápidamente antes de cambiarme de ropa, salto sobre la cama y caigo como un saco de papas. Cierro los ojos, el silencio es tranquilizante y hay una pequeña briza que recorre lentamente mi rostro, cada vez mi mente se oscurece más y mis pensamientos se nublan poco a poco, hasta que todo está oscuro y tranquilo.
Mis ojos se abren por un molesto sonido que se repite, es mi fastidiosa alarma. Levanto el brazo para apagarla, le doy algunos golpes hasta que al fin deja de sonar. Maldigo con la cara en la almohada, como detesto levantarme temprano. Veo el reloj y son las 6:40 am lo que significa que tengo 20 minutos para salir de casa y llegar al show. Con la poca fuerza de voluntad que tengo, me levanto y me dirigo al baño, me cuesta un poco ver con claridad y aun siento que mi cuerpo sigue dormido. Abro la llave de la ducha y el sonido del agua golpeando fuertemente el suelo llega a mis oídos, es relajante.
Luego de eso todo pasó muy rápido. Tomé una ducha rápida, me cambié, elegí un vestido blanco corto pero no demasiado. Me coloqué un poco de maquillaje y sentí que me veía bien, me sentía linda, después me coloqué un poco de joyería y baje con mi violín a la cocina, desayuné lo más rápido que pude y subí a cepillar mis dientes. Salí corriendo de casa y mi madre me llevo hasta la universidad. Llegué justo a tiempo al teatro en donde el show tomaría lugar. Ya habían chicos presentándose. Algunos hacían bailes, otros cantaban y otros tocaban instrumentos, todos excelentes.
Mi turno es después de Claudia, una chica que presentará un baile. Estoy detrás de bambalinas, puedo ver todo el escenario y el público. No sabía que tantas personas vendrían, imaginé que solo estarían los cinco jueces, pero no, todo el lugar está lleno. Hay unas 170 personas afuera. Solo hay dos luces en el teatro, y son dos grandes reflectores que apuntan directamente al centro y se mueven con la persona que está presentando.
Genial.
Siento como mi respiración empieza a acelerarse y esa sensación de angustia empieza a recorrer todo mi cuerpo, es realmente algo espantoso. Estoy empezando a sudar e intento calmarme pero no sirve de nada. Veo a Claudia subir al escenario, lo significa que yo sigo, oh no.
No puedo hacerlo, no puedo, mi cuerpo se paraliza y no siento los dedos. ¿Qué me está pasando? no puede ser que me esté paniqueando antes de siquiera haber pisado el escenario.
Respira Darla, Respira.
Intento calmarme metalmete y empiezo a respirar con los ojos cerrados. Siento que alguien toca mi hombro y doy un brinco, es Santi, lleva unos jeans negros y una camiseta amarilla sin estampado, la cual deja lucir su lindo cabello rubio y hace que sus ojos se vean más claros de lo que son. Por como me está viendo creo que puede notar el terror en mi rostro.
