Capitulo 7

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Darla Wayne

Después de la conversación con mi padre algunas cosas tienen más sentido, otras tienen menos sentido y otras lo perdieron totalmente. La propuesta que me hizo fue difícil de aceptar y hasta de comprender, pero al final lo hice, podría ser interesante ver cómo terminan las cosas. No hago esto por la empresa ni por mi padre, lo hago por que siento que esto me ayudará a vivir, a experimentar cosas nuevas y salir de la triste burbuja en la que vivo.

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La charla con mi padre estuvo dando vueltas en mi cabeza toda la noche e incluso ahora que estoy en clase sigo pensando en sobre si fue lo correcto aceptar lo que me propuso. Tengo que ser firme ya he aceptado ahora tengo que hacerlo lo mejor que pueda

"Eso es todo por la clase de hoy" la voz de la Profesora Ruth hace que deje de pensar en mi padre y empiece a recoger mis cosas para salir del aula. Me levanto con la mochila colgando de un solo hombro y empiezo a caminar a la puerta.

"Darla, podrías esperar un momento" la petición de la maestra me toma por sorpresa.

"Claro" veo como todos mis compañeros dejan el salón de clases, hasta que ya no hay nadie.

"Como sabes Darla, este jueves es el programa de talentos de la categoría avanzada en la universidad"

Claro que lo sé, todo el mundo habla de eso y de los increíbles talentos que presentarán.

"Si, lo sé"

"Me sorprendió no ver tu nombre en la lista de participantes, sé que eres muy buena tocando el violin"

"Gracias maestra, pero no creo estar lista" respondo sabiendo que mis ataques de pánico escénico podrían aparecer en cualquier momento.

"Está bien cariño, solo quiero que sepas que tienes mi apoyo, y si sirve de algo estoy dispuesta a darte algunos puntos solo por participar, lo estoy haciendo con todos los estudiantes, quiero que exploten sus talentos y estoy segura que tú tienes uno muy hermoso"

Siempre es bueno tener puntos extras,  además los necesito, la maestra está siendo muy buena conmigo. No sé por qué, nunca fui la mejor en su clase y estaba segura de que no le agradaba mucho, pero esto es una buena oportunidad. Además no dijo que tenía que ganar solo tengo que participar y salvaré este semestre. Aunque me de un ataque, ella podrá ver mi esfuerzo así que lo haré.

"Supongo que podría intentarlo" veo como la maestra sonríe y me abraza rápidamente.

"Gracias, estoy ansiosa" rompe el abrazo y se despide con una sonrisa mientras camina fuera del salón.

Respiro un poco antes de empezar a caminar. Una vez afuera de la clase veo la cafetería que tanto amo, necesito un café bien frío sin azúcar, empiezo a caminar tan rápido que parece que estoy trotando. Cruzo la puerta sin ver nada a mi alrededor, mis ojos solo se pueden enfocar en el sillón en donde voy a disfrutar un delicioso café. Me siento y acomodo mis cosas a un lado. Enseguida llega el mismo chico de la otra vez con un menú en sus manos.

"Hola, me avisas cuando estés lista para-"

"De hecho ya sé lo que voy a pedir" el sonríe cuando lo interrumpo.

"Claro, te escucho"

"Un café frío, sin azúcar y con leche de almendra, por favor"

"Sin azúcar y con leche de almendra, que asquerosa combinación, justo cuando pensé que no estabas tan mal" Una voz que lastimosamente reconozco dice haciendo que gire mi cabeza para verlo. Mi cara está roja de vergüenza y enojo, por qué ahora él cree que puede aparecer cuando le dé la gana y hablar de esa forma, estoy harta.

No se como responder a lo que acaba de decir, y no quiero hacer una escena asi que solo lo ignoraré, al final, la indiferencia es la mejor venganza.

"Solo eso por favor" digo ignorando totalmente al chico que vi por primera vez donde la Dr Celia, está a un lado de mi.

"Enseguida" El mesero me sonríe y se va.

Estoy viendo mis manos pero sé que él sigue a mi lado y está mirándome, puedo sentir su mirada y también sé que tiene esa sonrisa que tanto odio.

"¿Por qué no me miras?" pregunta y creo que la respuesta es obvia.

"¿Qué haces aquí?"

"Vine a tomar café, que acaso ahora eso es un delito"

"¿Qué haces en mi universidad?"

"¿Tu universidad? no sabia que eras la dueña"

No respondo, solo sé está haciendo el tonto, y no me garada para nada. Pasan algunos segundos en completo silencio.

"Estudio aquí" al fin responde.

!!¿QUE?¡¡

Como que estudia aquí, en la misma universidad que yo, nunca lo había visto, aunque este sea mi primer año, estoy segura que lo hubiera reconocido, es imposible.

"Mentiroso, nunca te había visto antes"

"Claro que no me has visto, tu círculo social consta de dos personas, y una de ellas eres tu"

Eso fue grosero, no me importa si estudia aquí o no, solo quiero que me deje tomar mi café en paz.

"Ian ven acá" una voz femenina lo llama desde otra mesa.

Entonces se llama Ian.

Él hace como si no hubiera escuchado nada.

"Te llaman Ian" digo remarcando su nombre.
 
Sonríe y empieza a caminar a otra mesa, están unas quince personas ahí, todos con comida y bebidas. Giro mi cabeza y veo al chico con mi café.

Tomo el café lentamente, sintiendo el amargo sabor pasar por mi garganta, es increíble como a algunas personas el café sin azúcar les parece un pecado y a otros, como a mi, nos parece simplemente delicioso.

Termino de tomar mi delicioso café y le hago una señal con la mano al mesero para que me traiga la cuenta. Se acerca y pone la cuenta en la mesa, mis ojos se abren al mismo tiempo que mi boca, que diablos está pasando.

TOTAL: 233$

No puede ser, 233$ es un chiste, empiezo a respirar y a calmarme, miro al chico y él empieza a hablar.

"Ian dijo que tu te encargarias de su cuenta y la de sus amigos"

"!!!¿QUE YO QUE?¡¡¡"

Estoy enojada, no, estoy furiosa, ese bastardo me las va a pagar, está loco si cree que las cosas quedarán así.

"No tenías idea ¿verdad?" el chico dice, por el tono que está usando se nota que siente mucha pena y lastima por mi.

"Ni siquiera lo conozco"

"No te preocupes, yo pagaré y también te invito el cafe"

"Estas loco, no puedo dejar que hagas eso, no es tu culpa"

"Debí haberme asegurado, yo pagaré fin del tema"

"No te preocupes enserio, puedo pagarlo, no es tu culpa" no puedo dejar que pague, él no hizo nada.

"Esta bien pero al menos dime tu nombre" él chico responde.

Por alguna razón siento que me sonrojo.

"Darla"

"Mucho gusto Darla, yo soy Santi"

nuestras manos se estrechan y él sonríe.

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