Lenna

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Era una chica delicada, se decía que su cabello era más blanco que la nieve, sus ojos lograban enfriar el corazón del más valiente conquistador.
Sus labios eran tan finos que cortaban como cuchillas las mejillas de sus amantes, sus piernas eran fuertes como dos árboles de roble.
Su cuerpo tan sinuoso encandilaba hasta el último hombre en la tierra mientras que sus palabras dejaban sordo al mejor oyente.

Hay quienes piensan que se deja llevar por el viento del norte para viajar de pueblo en pueblo a seducir hombres y robarles el alma, también, que de ese viento, ella busca a su amado perdido, que, por culpa del diablo, debió dar su vida para salvar a Lenna.

Su carácter es tan helado como el báculo del mago sabio, suele hablar con los lugareños, si es que estos no han huido antes, para saber en dónde se encuentra su amante, se lleva bien con los ancianos, dicen que los trata como a sus abuelos.

Es una mujer penando por la tierra, dirigiéndose hacia las montañas de hielo, cada momento que ella utiliza en caminar, deja a miles de hombres y mujeres en el suelo, ni hablar, las mascotas que adopta para su ejército.
Se dice, que la protege un ángel enamorado, pero, no puede hablar ni hacerla sentir su presencia, solo concurre a observar y alejar a demonios errantes.

Cada día ella llora dejando grandes cantidades de agua en las tierras de los reinos, inundando los campos y castillos, tras esto, los imperios le declararon guerra; y con cientos de miles de soldados atacaron una cueva donde ella se encontraba descansando.
Pero, para la mala suerte de las tropas, un ejército de animales la protegían, causando una terrible masacre a los pies de Lenna.

Días pasaron, días llegaron, días acabaron, pero ella seguía hacia el norte, buscando su amado, buscando su amor.

[La portada no es de mí autoría]
Historias creadas por mí.

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