Los fantasmas realmente existen, una advertencia de estos seres fue: "Cuidado con la Cumbre Escarlata"
No le tome importancia hasta muy tarde, proteger a mi hermana es mi trabajo, daría mi vida por ella si fuera necesario.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Te encuentras mejor?- Pregunta Alan sosteniendo mi mano, estaba en uno de los sillones en la sala de estar tomando el té que momentos antes la señora McMichael me había ofrecido.
-Si, me siento mejor, deberíamos de subir ya- Respondo mientras dejo el té en una mesita que tenía al lado, me levanto del sillón y entrelazo mi mano con la de Alan.
-¿Segura?- Pregunta mi Padre, él había venido antes que nosotros, pero cuando la señora McMichael subio al salón y le explicó lo sucedido bajo lo más rápido que pudo para venir a verme.
-Si padre, me encuentro mejor-
-Bien, subamos- Dice Alan para apretar un poco mi mano, sin lastimarme claro está.
Mi padre se adelantó con la mamá de Alan, y luego subimos nosotros dos.
Al entrar al salón todos nos recibieron con palmas, y buenos deseos.
Llegamos con la Señora McMichael que se encontraba a mitad del salón con Eunice y otra joven mujer de cabello negro y tez clara, la cual al verme sus ojos se abrieron enormemente, nos acercamos a ellos y Eunice me recibió con un gran abrazo.
-(____), te presento a Lady Lucille Sharpe, hermana de Sir Thomas, una conquista que hice en Londres- Presenta Eunice, lo último me lo susurró.
-Encantada de conocerla, soy (____)-- Estaba presentandome antes de ser interrumpida.
-Cushing, lo sé, la conozco, Eunice me ha hablado de usted, pero no me mencionó que fuera la prometida de su hermano- Dice ella, en sus ojos noto la sorpresa de verme aquí.
-Espero le haya dicho cosas buenas sobre mi- Bromeo un poco.
-Ella es una maestra en el piano, ¿Hermano, te molestaría si Lucille toca algo para la fiesta?- Pregunta Eunice.
-Por mi no hay ningún problema, ¿Qué opinas tú querida?- Me pregunta Alan.
-Por favor, ansío escuchar- Respondo.
Lady Lucille me dedica una sonrisa que noto falsa, camina hacia el piano que se encontraba a unos metros de nosotros y se sienta, levanta la tapa y pasa sus dedos delicadamente en las teclas, se detiene de repente, coloca sus dedos en orden específico presiona las teclas, un sonido armonioso sale de aquel piano, ella continúa con la bella melodía, todos en el salón detuvieron sus charlas para poder escuchar con más detenimiento la melodía que Lady Lucille emitía del piano.
Toco durante media hora más o menos, al momento de terminar todos aplaudimos, la señora McMichael se acercó a ella entregándole una ramo de flores y un beso en su mejilla.
Comencé a escuchar que el salón se llenaba de susurros y las personas se hacían a un lado de la salida principal, me solté de la mano de Alan y me hice a un lado para poder apreciar bien a quien entraba al salón, era mi hermana y Sir Thomas.
