Jin vive con el miedo de ser presa de los demás, sus sentimientos no se muestran ante cualquiera.
Dicen que durante la universidad adquieres las mejores experiencias de tu vida ¿aplicará esto en nuestro introvertido Seokjin?
Au hibridos, a mi manera...
Cerró el agua del grifo para secar sus utensilios de cocina con el mismo cuidado de siempre, dando por terminada su jornada de clases; se despidió desde la entrada de su profesor y caminó hasta la maquina expendedora de frutos secos por un bocadillo antes de irse a los dormitorios.
Jin no tenía una gran vida social, como Namjoon, que siempre estaba rodeado de gente, o Hoseok, quien como vigilante de piso conocía a todos en el edificio y sabía cada chisme que ocurría; así que Jin mantenía una rutina bastante repetitiva, al igual que su roomie, quien al parecer le había perdonado el incidente de hace 2 semanas atrás, aunque nunca se lo dijo directamente; ambos se mantenían en sus propias burbujas, Seokjin estudiando durante toda la noche, Yoongi llegaba de sus clases y dormía hasta el amanecer, señal de que Jin debía esconderse del juego mañanero del minino y dormir cuando éste se calmara.
Era media noche, el edificio estaba bastante silencioso y con una iluminación baja, un pequeño escalofrío recorrió la espalda de nuestro querido hámster al sentir ruido cerca suyo, pero al voltearse no encontraba quien lo causara, apresuró el paso a su cuarto sintiéndose perseguido, entró rápidamente y cerró la puerta tras de si soltando un suspiro al estar en su lugar seguro, solo hasta que sus ojos se encontraran con la mirada de un tigre sentado en su cama.
Seokjin.exe dejó de funcionar
El pánico se estaba apoderando de él, sus manos lo traicionaron al querer abrir de nuevo la puerta cuanto el gran felino se levantó, su instinto fue transformarse y correr, pero la patas del animal lo apresaron mientras hacía un sonido similar a un ronroneo.
-Tete... te dije que te fueras, mi roomie está por llegar- era Yoongi, saliendo del baño con total calma ante el intruso, ya pediría explicaciones, comenzó a chillar en busca de la atención del pelinegro, quien se quedó estático- Tete... ¿Qué tienes ahí? -
Jin fue liberado y movió sus patitas lo más rápido que pudo, pero Yoongi se abalanzó para atraparlo
-Seokjin! Por favor, déjame explicarle- cedió ante la petición y se transformó cuando su roomie le liberó, observó con desconfianza al tigre que ahora era un muchacho casi de su altura, con cabellos negros ondulados y ojos marrón claro.
-Él es Kim Taehyung, mi...-
-Su primo! - el más bajo fue interrumpido por el hibrido de tigre, quien lo abrazó eufórico y mientras Yoongi trataba de zafarse, Jin pudo ver como se asomaban las orejas y cola rallada del invitado.
Un momento...
Solo los híbridos puros, nacidos de padres de la misma especie, pueden mostrar rasgos animales en su forma humana, ya que están más conectados a su animal no pueden pasar mucho tiempo como humanos y tampoco alterar sus horarios y dieta.
Y Taehyung es un hibrido puro de tigre
Se apellida Kim
Como la prestigiosa familia de tigres Kim, dueños de una gran marca de automóviles
-ERES UN KI- la mano del menor le silenció
-Seokjin por favor... no quiero que no metamos en problemas...- retiró lentamente su mano para dirigirse a su primo- Tet-Taehyung debes irte, ya es tarde, los vigilantes del edificio te verán y estarás en problemas-
-owww, pero, es muy aburrido allá, nadie quiere jugar conmigo por ser un tigre Kim – las orejas del tigre bajaron e hizo un puchero adorable- hyung es el único que juega conmigo-
-alto ¿Cómo es que ustedes son primos? – era claro que a más allá de ser felinos, no había mucho parentesco.
-Es porque a mi madre no le importaba esa estupidez de mantener la pureza de la familia, escapó y se casó con un gato -Yoongi se veía muy fastidiado hablando de su linaje- ADN fuerte mi trasero, si realmente fuera así yo no sería un gato, además...- se interrumpió a si mismo al ver la cabeza gacha de su primo, quien según la prensa, ya estaba comprometido para casarse al terminar sus estudios y ocupar un lugar en la empresa familiar- pero tú eres especial Tete, tú si eres fuerte por soportar menuda familia y serás mejor que ellos-
Jin podía entender, la familia Kim era de temer, aún si eras un carnívoro de gran tamaño, ya que, tiempo atrás los híbridos puros se consideraban superiores a los mestizos, ejerciendo su autoridad frente a ellos, y la familia del tigre todavía cree en aquel poder de su linaje. Así que decidió dejar que Tae los visitara a menudo y en ocasiones llevó postres que hacía en sus clases, aunque mantenía la distancia de ambos felinos, sus instintos le provocaban inseguridad y miedo frente quienes fácilmente podían doblegarlo si querían.
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-Seokjin, tú también eres un hibrido puro ¿Por qué nunca muestras tus orejas y cola? – aquella pregunta le hizo sentirse nervioso, a veces el tigre parecía un niño inocente a sus ojos.
- No necesito hacerlo, siempre duermo como hámster- trató de sonar lo más frío posible y centró su mirada en sus apuntes.
-Apuesto a que son muy lindas ¿puedo verlas? –
Jin entró en pánico, cuando se volteó, el de negros cabellos lo miraba con una linda sonrisa, no quería hacerlo sentir mal, pero a Jin no le gustaba la idea de mostrarlos, a diferencia de otros roedores como los conejos y ardillas, sus orejas eran pequeñas y apenas se asomaban por sobre su cabello, lo mismo con su cola, siempre quedaba tapada por sus anchas sudaderas, durante su adolescencia lo molestaban por ello y envidiaba aquellos que podían mostrar orgullosos sus colas y menearlas, robando las miradas de los demás.
-Creo que... olvidé algo en el salón, ya vuelvo- se levantó rápido para salir sin rumbo alguno, sabiendo que Taehyung no podría seguirlo; se topó a Hoseok en las escaleras, al parecer se había quedado hasta tarde estudiando para su examen, la ardilla se emocionó al verlo y le llevó a su habitación para ponerlo al día con los chismes de sus compañeros de danza.
Para cuando volvió a la habitación Tae ya no estaba y Yoongi dormía en su cama, se sintió mal por haberlo dejado de repente, le haría algún pastelillo para la siguiente vez que fuera.
