trust ~Yoonjin/JinSu~

XV

Jin oía su nombre entre sueños, una suave voz suplicante; se removió entre sus sabanas oyendo cada vez más claro, una dulce fragancia que le hizo agua la boca lo terminó de despertar, sabiendo que el tan ansiado día había llegado, aunque sorprendido por la escena ante sus ojos.

Yoongi estaba de rodillas en el piso a un lado de la cama de Jin, con la frente apoyada en el edredón, una mano apretaba las sábanas mientras la otra estaba metida en su pantalón moviéndose en a un ritmo errático; se inclinó para oler la nuca del pelinegro, quien se sobresaltó, dejando de lado lo que hacía para alzar la vista con el rostro enrojecido.

-J-Jin... lo si-siento... no quería despertarte... pero es... más intenso ahora...-

Jin sabía a qué se refería, los celos de los híbridos puros eran más intensos, en algunos animales más frecuentes también, y ya que yoongi era uno desde hace poco no debía estar preparado para eso.

-Tranquilo... dije que te ayudaría... - titubeó un poco, inseguro de lo que diría a continuación- tu...puedes... usarm- se arrepintió en media palabra- puedes confiar... en mi-

Se inclinó para juntar sus labios en un tímido beso que fue aumentando de intensidad en sincronía con las hormonas de excitación, el calor aumentaba y la ropa disminuía; al encontrarse desnudos Jin acarició suavemente la piel del contrario, atrapado por él pálido color y el calor que emanaba debido al celo, siguiendo sus instintos comenzó a besarle el cuello al tiempo que suavemente le recostaba en piso, los besos descendieron hasta llegar a la desesperada erección, las lamidas comenzaron desde la base hasta la punta, saboreando el salado del liquido preseminal.

Yoongi no podía de la desesperación, su cuerpo le pedía más; llevó sus manos a la cabeza de Jin, enredando sus dedos en los castaños cabellos, empujando sus caderas para embestir dentro de la cavidad.

-Mald-maldicion...Jin... se siente... tan bien – había fantaseado con eso desde la primera vez que vio a Jin comer, llenado sus mejillas con comida, ahora podía sentir como esas adorables mejillas se estiraban para recibir a su pene.

Se detuvo de golpe al sentir que el orgasmo llegaría, no quería acabar tan pronto.

-Mi turno- hizo que Jin se recostara en su cama para comenzar con la felación.

La aspereza de la lengua hacía que las piernas de Jin tuvieran pequeños espasmos, esa succión tan desesperada que le mantenía gimiendo, sentía que cada vez era más intenso; se bajó de las nubes de placer al ser volteado con destreza por el contrario, que comenzaba a masajearle el trasero, apretando y separando sus glúteos para exponer la entrada.

-Espera... Yoongi, creí que... que yo lo haría- el menor soltó una pequeña carcajada

-No está vez... tal vez... otro día- y procedió a lamer, dejando todo lo húmedo que podía.

Jin jamás había sido el pasivo en la cama, los roedores suelen tener cuerpos delgados y pequeños, como Jin era alto y con una espalda ancha siempre asumía el papel de activo. No es como si se quejara, todavía gemía con la lengua de Yoongi abriéndose paso con su entrada, era un depredador saboreando su comida; la sensación de ser dominado despertaba nuevas emociones dentro del hibrido de hámster, que comenzaba a sentirse necesitado de algo más, moviendo sus caderas.

-¿Quieres que la meta ya? – se irguió para comenzar a rozar el glande con la entrada- ¿crees estar listo?... debería prepararte...-

-Al diablo...la preparación...- movió sus caderas hacia atrás, buscando ser atravesado.

Yoongi comenzó a empujar suavemente, solo el glande entrando y saliendo, haciendo así que la entrada aflojara.

-Joder... estás muy apretado aún, deseo tanto...tanto...llenarte- relamía sus labios cada vez entrando un poco más.