Tú Y Yo, Destinos Impulsados - Eli Shane y tú.

Capítulo 8.

Mientras Blakk se reía maniáticamente con los ojos muy abiertos con la pura intención de asesinarlos a todos con su loca idea de convertir todo en un desastre negro y rojo, estabas buscando en el área un buen lugar para esconder tu preciosa carne.

Por supuesto, sabías lo agitada que se iba a poner la pelea, así que decidiste empujar discretamente la bolsa de carne a la esquina donde estabas seguro de que nadie se iba a molestar.

-"¿Qué tenemos aquí?" Blakk sonrió con satisfacción, la presunción teñida en su voz hasta el punto que sonó como un rey mimado.

-"Te están cortando el culo." le gruñiste, entrecerrando los ojos en finas rendijas.

-"Woah, cálmate, niña." Eli le dio una palmada en el hombro, -"Hacemos esto a la manera de Shane".

Trixie sonrió y recargó, y los clics de todos los demás haciendo lo mismo resonaron en el silencioso centro comercial.

-"Eres un hipócrita, Shane. Insistes en la forma honorable, pero quieres superarme en número". Blakk suspiró dramáticamente, luciendo tan falsamente decepcionado.

Eli frunció el ceño con ira. -"No tienes derecho a decir eso. ¡Tú eres el que tiene la ventaja, con babosas que han sido modificadas a tu gusto, sucio bastardo!"

Levantó una ceja y miró al resto de la pandilla. No sabían qué decir, así que intervino. -"Si quieres una pelea justa, entonces me batiré en duelo". perezosamente hiciste girar tu Lanzadoraen tu mano. -"Haré un trabajo rápido contigo."

-"No seas demasiado arrogante. ¡Pronto veremos eso!" el hombre loco que se opone a ti hizo crujir sus nudillos con una gran sonrisa en su rostro, mostrando su repugnante juego de dientes teñidos de amarillo.

-"Ah, y por un lado, realmente necesitas usar hilo dental. Además de ir al dentista". te burlaste, preparando tu arco, sintiendo el familiar metal frío en tu agarre.

Junjie levantó su brazo, moviéndose hacia el medio. -"¡En sus marcas, listos, fuera!" anunció, dejando caer su brazo y saltando hacia atrás.

Todo fue en una fracción de segundo, habías tirado hacia atrás y desatado a Autumn, tus ojos capturando un suspiro de su electroshock malvada.

Planeabas esquivar el misil si pasaba por alto a Autumn, pero no esperabas que la nube de rayos sobre tu área lloviera como castigo y te dejara inconsciente. Lo último que escuchaste fue la carcajada de Blakk y los gritos de preocupación de tus amigos.
Cuando se despertó, la cabeza le daba vueltas y se sentía como si acabara de ser golpeado por una avalancha. No muy lejos, en este caso.

Eli estuvo a tu lado en un instante, preocupado por tu salud y por lo descuidado que eras. Trixie dejó la bandeja de comida al lado de tu cama y se rió entre dientes y el comportamiento de Eli.

-"Oh, no le hagas caso. Él te ama tanto ~" le había guiñado un ojo antes de salir corriendo de la habitación donde estaban los dos ruborizados líos.

Mientras bebías lentamente la sopa, constantemente le asegurabas a Eli que estabas bien. Y por constantemente, quiero decir, después de cada cucharada de sopa.

-"No te preocupes por mí, Eli. Sabes lo fuerte que soy". le sonrió levemente a su rostro preocupado. "Además ... no me golpearon tan mal."

-"¡Pero fuiste alcanzado por un rayo! ¡Un rayo sobrenatural para ser precisos!" Argumentó, sus ojos brillando con cuidado.

-"Déjalo caer." juguetonamente le abofeteaste la boca," Por otro lado, no he visto a Solstice desde que me desperté". levantaste una ceja.

Eli se estremeció visiblemente, y apareciste en su rostro con una mirada escéptica. -"¿Dónde están mis bebés?" el aura a tu alrededor se oscureció, y eso hizo que Eli sudara aún más.

-"B-blakk los t-tomó ee-ellos ..." tartamudeó, asustado de tu ira, que había visto antes y nunca quiso volver a ver. Bueno, al menos puede culpar a Blakk de todo.

-"¿¡¿QUÉ?!?" gritaste, la habitación se estremeció cuando te quitaste las mantas y saliste por la puerta, ante las protestas de Eli y los ojos temblorosos.

Kord apenas había logrado entrar en el edificio cuando fue expulsado por la puerta que se abrió de golpe. Los ojos de Trixie se agrandaron al ver tu estado desaliñado, con los ojos muy abiertos y el cabello volando por todas partes debido al aura intensa que te envolvía.

-"Bueno, mierda. ¿Quién se lo dijo?" A Oriole le cayó una gota de sudor.

-"Lo hice..." Eli negó con la cabeza, -"Incluso ahora estoy asustado por Blakk".

-"Por una vez, siento lástima por el tipo". Murmuró Kord.

-"Dejanos rezar." Pronto cerró los ojos y solemnemente se llevó la mano al pecho.

-"Al menos... no creo que se meta con nosotros por un tiempo." Junjie señaló, viéndote ya en la mitad del camino hacia el miserable trasero de Blakk.

Eli miró fijamente tu espalda desapareciendo con preocupación. -"Espero que regrese sana y salva".

-"Todos lo hacemos." Oriole murmuró en respuesta, sus ojos también en su amiga.
Con su estado de ánimo de Satanás y su reverencia en la mano, atravesó la puerta de Blakk para encontrarse con un bastardo que nunca tendrá una esposa voluntariamente.

-"Oh, pajarito, volviste." dice con dulzura, haciéndote sentir náuseas en el estómago.

-"Por supuesto que sí. Tomaste mis babosas", le gruñiste. Estabas tan dispuesto a dispararle desde donde estabas parado.

La ventana que reemplazó a una de las paredes dejó que la luz roja se filtrara en la habitación. -"Deberías mirar." señaló, el mal manifestándose en sus ojos.

Le echaste un vistazo y lo que viste te impactó hasta la médula. Tus propias babosas, estaban a punto de ser machacadas. -"¡NO!"

Blakk sonrió sádicamente por la desgracia que había causado. Pero él no aseguró sus ventanas ni hizo las suficientemente fuertes cuando tú atravesaste el vidrio y te acercaste a tus queridos bebés.

Sus ojos se abrieron con horror solo después de unos segundos saltó, cuando vio el líquido negro que potencialmente podría volverlo loco. Acercaste tus babosas a tu pecho mientras las abrazaste. -"Adiós." Sabías que había llegado tu final.

Con un último empujón, arrojó sus babosas a un lugar seguro mientras se sumergía más y más cerca del agua negra. Cerraste los ojos y susurraste: -"Lo siento".