Capitulo 8

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Capítulo 8: No tan bueno...

(Reescrita).


Wayne Manor

9:40 AM

Mediados de septiembre.

- ¿Entonces lo que vos esperas es que te preste uno de mis hoteles? - Alzo la ceja. - ¿Quieres que te recuerde como dejaron el último cuarto? -

Clark se permitió sonrojarse. -No sabíamos que el celo se adelantaría tanto- por supuesto que no el de Louis, sino más bien el suyo, un desastre que dejo en ruinas el último cuarto.

No tenía que tener superpoderes para percibir la mueca burlona de su mejor amigo, recordando las burlas que recibió en el satélite cuando apareció en las noticas un terrible asalto que había dejado todos los muebles del loft donde se hospedaban destruidos, con Oliver teniendo muchos chistes para contar por su desempeño sexual y Louis satisfecha por casi un mes por la cogida del año.

- ¿Y es que acaso no llevas la cuenta de tus periodos? - al magnate se le hacía casi irresponsable que siendo un kriptoniano con la expectativa de amenaza por un simple estornudo, no llevara la cuenta. - ¿al menos esta vez estamos lejos? - no tenía interés de saber cuándo Superman se ponía caliente.

Clark asintió, poniendo los ojos en blanco. Joder que solo quería un lugar bonito para su aniversario. - ¿me puedes dar un lugar o no? Ya es bastante humillante después de lo que paso-

Se contuvo en gritar de victoria cuando le escucho suspirar, tecleando algo en su teléfono. -Espero que te guste Islandia-Murmuro, mandando unos mensajes. En el término de la reserva, capto la leve inclinación que tenía el Kent aun lado, a su derecha. -Casi parece injusto que tengas ese oído, no seas chismoso Clark- le regaño.

Este parecido hacer un gesto de resignación. -No estoy de acuerdo lo que está haciendo Jon con tu hijo...sea lo más sano- teniendo en cuenta ambos factores y el dicho poético que el amor es la cura del odio.

Bruce le miro malicioso, jactándose de su aparente ruina, no necesitaba ver por una cámara para saber a lo que se refería, a sus adentros, sonriendo en burla por el cómo le ha salido caro los concejos de Louis.

Jon miro a su compañero, tratando de seguir con el tono profesional en su voz para explicarse como pararse de manos, ignorando lo que podía su sonrojo. Para ese momento sentía un gran orgullo en su pecho, como se lo había explicado su padre en sus años de juventud.

Su clase de deportes estaban en el temario de la gimnasia, y aunque prefería el futbol no quería quedarse atrás de sus compañeros, irónicamente siendo medio alienígena, no podía conseguir una parada de manos. Su padre en un nerviosismo del aniversario de su boda le hizo jurar guardar silencio mientras le llevaba a la mansión de los Wayne, despegándose de inmediato de su progenitor para correr con Damián.

Todo fue un malentendido, no había llevado a Kathy ese lugar, cuando había llegado al escondite secreto de su mejor amigo ella ya estaba ahí, poniéndose nervioso en lo que pasaría si Damián llegara a descubrirla en invadir su territorio, algo egoísta de su parte, pero por dentro reconocía que eso era suyo. La trato de convencer en irse, pero esta le desvió la conversación y no era demasiado atento, y bueno...estallaron las cosas.

Por supuesto que más tarde sabría que era TEI, pero, aun así, le había dolido tanto el rechazo de Damián que estuvo cual cadáver pudriéndose por algunos días, es como su hubiera perdido una gran parte de su alma. Y volvió a la vida cuando este le trajo unos preciosos girasoles, sonrojado y con orgullo de lado, declarándosele ser su especial, o eso es como recordaba su mente infantil de casi 8 años.

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