Jungkook, un omega de alto rango, vive la vida que se le devolvió en busca de venganza. Pero en el camino se encuentra con el príncipe heredero, Taehyung, un alpha muy apuesto que llega a interesarse en él a pesar de estar en una relación amorosa co...
Es claro que el odio hacia una persona nos ciega de nuestras acciones. Y que el amor nos lleva al mismo lugar, entonces, ¿Por qué no ser codiciosos y quedarse con ambos?
Vamos, solo estoy describiendo a nuestro protagonista, Jungkook, quien está deseando que la historia empiece.
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-¿Qué acabas de decir?- Preguntó con rudeza a la pobre mucama, que solo deseaba que su turno acabara.
-E..Es el año 15XX, joven maestro- Dijo cabizbaja.
-Tráeme un espejo- Ordenó
-En seguida- Reverenció un momento al chico y corrió por lo solicitado.
Jungkook se tocó el rostro sin poder creerlo, ¡Realmente estaba vivo! Era joven otra vez, y eso solo significaba una cosa...
-¡Llama a mis padres enseguida!- Dijo con la voz entrecortada por las lágrimas que, poco a poco, se apoderaban de su pálido rostro.
El duque y la duquesa no tardaron en llegar, aturdidos por las palabras de la sirvienta, se llenaron de temor. El temor de ver a su hijo herido, los impulsó a salir de la cama en plena madrugada.
Esperaron gritos y muchos llantos, pero lo único que causó impacto, fue la muestra de afecto con la que los recibió.
-Madre, padre- Murmuró mientras se aferraba a ellos a través de un cálido abrazo.
Estos quedaron atónitos ante las acciones de su hijo, nunca lo habían visto derrochando tantas lágrimas.
En su vida pasada, la madre de Jungkook había fallecido en un trágico accidente, ella había caído de un balcón bastante alto, dejando así viudo y huérfano a su amada familia.
Pero eso no era todo, Jungkook siempre se sintió culpable por la muerte de su madre.
Él había estado jugando muy cerca de ahí, y en un mal paso que causó un tropiezo, cayó con fuerza. O eso creyó, hasta que vio cómo su madre lo empujó para que evitara caerse. Tomando así, su vida en cambio de la suya.
El ducado Jeon se vistió de luto por más de 1 año, hasta que por fin Jungkook debutó en la sociedad.
Los recuerdos estaban vivos en la mente del menor, era ilógico que no sufriera al volver a verla.
Con un rostro empapado y los ojos bastante hinchados se hizo la promesa de proteger y vengar su vida.
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Ya en la tarde, se quedó en cama, tenía que pensar en cómo zafarse de Hoseok, su ex pareja.
Tan solo pronunciar su nombre era asqueroso para Jungkook, odiaba recordar aquellos momentos tan dolorosos.
Hoseok, era un hombre bastante inteligente, guapo y carismático.
También era el primo del emperador, entonces, ¿Por qué lo traicionó, siendo ambos familia?
Simple, Hoseok siempre había estado muy celoso de Taehyung, "¿Cómo el hijo de una simple concubina llegó al poder?"
Odiaba ser débil, así que ideó un plan tan bien organizado para usurpar el trono.
Jungkook siempre se había sentido tan culpable por eso, aceptó todas las cosas que le obligó a hacer. Tanto así, que convenció a su padre, la mano derecha del emperador, a traicionarlo.
Creyó que así, podría haber sido el compañero oficial del nuevo emperador.
Pero no, él se casó con la hija de un conde cualquiera. Dejando así, abandonado al menor.
Quien fue asesinado junto a su familia, con la excusa de que ya no lo necesitaba.
Flashback
-Ahg, sabes que no me gusta verte así, corazón- Lo tomó de la mandíbula
-Hoseok, ¿Qué está pasando?- Dijo mientras lo llevaban a la guillotina.
-¿Oh?¿Cómo es que no lo sabes, amor mío?- Sonrió burlón
-Te lo ruego, deja vivir a mi padre, él no hizo nada malo- Chilló
-¿Cómo que no hizo nada malo? ¡Si él lideró las tropas para asesinar al ex emperador! ¡Mi queridísimo primo, Kim Taehyung!- Gritó a todo oídos, lo que causó el odio de los plebeyos hacia el ducado Jeon.
-¡E..Eso es mentira! ¡Tú me lo pediste!- Respondió lleno de odio.
-Vaya, vaya, parece que alguien aún tiene fuerzas para hablar con tal rudeza al nuevo emperador- Soltó una carcajada mientras lo miraba con desprecio.
-¡Tú no eres emperador, eres una sucia rata! ¡Juro que vas a pagar por esto!-
-¿A sí? ¿Qué no ves que todo el mundo cree que tú y tu padre asesinaron a Taehyung?- Ladeó la cabeza
-Estúpido, fueron tus órdenes- Le escupió
-¿Así que estas son tus últimas palabras?- Le acarició el rostro
-Ya te dije que dejes ir a mi padre, solo te pido eso- Bajó la cabeza.
Hoseok se llenó de risas mientras daba la orden a uno de sus soldados a traer una misteriosa caja.
-Mira, mi querido Jungkook- chasqueó los dedos
Los soldados encargados sacaron de la caja nada más y nada menos que la cabeza del duque Jeon, el padre de Jungkook.
-¡Padre!- Gritó
-HAHAHA, ¿Que no lo ves? ¡Él está muerto!- Rió con fuerza causando la incomodidad de muchos.
Jungkook, ignorándolo por completo, se echó a llorar con las pocas fuerzas que le quedaban.
El mayor rió lleno de alegría, dando así la señal para que la guillotina cayera.
Después de eso, solo recuerda haber despertado en su cama. No sabe el porqué.
Pero está convencido de que esta vez será diferente.
•••
Esa misma tarde había quedado con Hoseok para que se encontrasen junto al muelle.
