Jungkook, un omega de alto rango, vive la vida que se le devolvió en busca de venganza. Pero en el camino se encuentra con el príncipe heredero, Taehyung, un alpha muy apuesto que llega a interesarse en él a pesar de estar en una relación amorosa co...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Y ahí estaba él, esperando pacientemente la llegada del estúpido ese, Hoseok, quien por obvios motivos había llegado tarde al lugar. Mostrando su típica sonrisa que dejaba a la vista sus hermosos hoyuelos.
Jungkook no había llevado un traje tan extravagante como solía hacerlo, ya no lo necesitaba, estaba puesto el más sencillo que tenía, acompañado de un maquillaje al natural. Manteniendo siempre su típica sonrisa de conejo.
El pelirrojo se acercó a él con algo de prisa y pidió disculpas por la tardanza.
-Oh vaya, cuanto lamento la espera Kooki, tuve algunos pendientes en mi oficina, pido disculpas por lo incompetente que pueda llegar a ser este humilde amante tuyo.- Reverenció su cuerpo poniendo una de sus manos en el pecho.
El menor suspiró tratando de no perder la cabeza, era obvio lo que había estado haciendo, ¿Pendientes en su oficina? Con una piruja tal vez. Esa camisa tan desarreglada y ese cabello tan enredado daban la clara señal de que este tipo había estado pasándola no tan ocupado.
-Tranquilo, no me interesa para nada, solo espero que tengas en mente que mi nombre no es "Kooki", es Jeon Jungkook.- Miró con enfado al contario
-Oh, lo lamento- Dijo con un tono de confusión y asombro.
-Bueno, hoy te eh citado aquí para hablar acerca de nuestro compromiso-
En seguida el beta se incomodó y sin vergüenza alguna interrumpió a Jungkook-
-Agh, cariño, ya te eh dicho que una boda es muy apresurado- Le miró
-Haz silencio Hoseok, yo no eh venido hasta aquí por eso, escucha, yo ya no te quiero, así que pensé en dejar este plan fallido.-
Los ojos del pelirrojo se abrieron de golpe al escuchar dichas palabras. -¿F..Fallido?-
-Así es, voy a romper nuestro compromiso, ya no hay más ataduras, puedes tener a cualquier acompañante sin el temor de que te descubran.- Sonrió
-P..Pero Jungkook- Trató de tomarle de las manos-
-No te atrevas a tocarme, ya no somos nada, ni siquiera debemos seguir hablando- guiró media vuelta y se alejó de él-
-Pero no deseo separme de ti, amor-
-No me llame así Hoseok, espero entienda que desde ahora tenemos caminos diferentes, por lo que pido discresión- Gruñó
Y fue así como el valiente omega lo dejo atrás, sus manos temblaban, su respiración era agitada pero, todo había valido la pena.
Lloró de alegría mientras corría sin rumbo por todo el bosque. Después de unos cuantos kilómetros sintió como su delicado cuerpo le pedía a gritos un descanso.
Jungkook se apoyó en un árbol, bajando hasta sentarse a sus pies, viendo hacia el cielo con una amplea sonrisa sin poder de dejar de agitar los pies de la emoción.
Estaba tan enredado en su mundo que no notó la presencia de alguien cerca, la flecha que por poco daba con su pecho le había caído al viejo y robusto árbol, de repente, un grito se dejó oir por todo el lugar.
-¡Ah!- El pequeño omega miró con susto la flecha pegada al árbol, empezando así su huída. El cansancio se había esfumado, ahora solo el miedo habitaba en él.
Tropezó con una rama que estaba por allí y cayó con fuerza al apiedrado suelo. A lo lejos se podía oir las pisadas de un caballo. Jungkook estaba aterrado, ¿Quién trató de asesinarlo?
-¡Jo!- El sujeto de hermoso traje bajó de su animal mientras se acercaba al castaño.
-¡No te acerques!- chilló
-Cielos, lamento el inconveniente, déjeme ayudarlo porfavor- Extendió su mano.
-¡Loco bastardo, como puedes decir eso si hace poco intentaste asesinarme!- tiró su mano
-¿Asesinarte?- se dejó oir con un tono burlón y algo divertido.
-¿Qué es tan gracioso?- Dijo aún con algo de desconfianza.
El alto y simpático sujeto quitó su casco dejando a la vista sus imnotizantes ojos azules y sus cabellos rubios con notorias ondas en él.
Jungkook reconoció al instante esas características suyas, él era el príncipe heredero, ¡Kim Taehyung!
El menor se quedó sin palabras dejando con un seño fruncido al contrario mientras él intentaba decir algo.
-S..Saludos al sol del imperio, príncipe heredero Kim Taehyung- Lo reverenció
-Miren eso, parece que ahora ya no me tienes tanto miedo ¿O sí?- Ladeo la cabeza sonriendo para sí mismo.
-Déjeme decirle que no era mi intensión insultarlo de tal manera, me dejé llevar por mis emociones, espero me perdone majestad-
Taehyung mofó ante la sinceridad del chico y elevó su rostro, aferrándolo a su mirada.
