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Cuando por fin abrió la puerta de su hogar, unos pequeños brazos se enredaron en su cintura y el rico olor de su cachorro llegó a su nariz, había extrañado tanto las fresas, limones y el picor del jengibre juntos. Su pequeño cachorro tenía unos pequeños cambios que la última vez que lo vio, su cabello castaño estaba más largo y ahora su cabecita tenia un corte mullet, también había crecido unos centímetros, pequeños pero Jisung los notó. Su sonrisa seguia siendo la misma con ojitos como lunitas y mejillas llenas.

—Te extrañé mucho, papá, estuve en la puerta esperándote muuuucho rato, muchote. Cómo todas estás horas —habló el pequeño separándose del agarre y abriendo sus deditos mostrando los cinco completos, Jisung se agachó a su altura y sacudió sus cabellos mirándolo con una sonrisa.

—Te extrañé, cachorro —Y sin aguantarse más abrazó a su pequeño hijo dándole un beso en la frente. Realmente lo había extrañado.

—Aún no puedo oler mas que la maracuyá, papá —mencionó Jeongin acomodando su cabecita en el punto de olor de Jisung, el rapero evitó hacer una mueca, era mas una de preocupación, simplemente se apartó sonriendole de nuevo y le picó la nariz.

—No importa, Innie, ya verás que pronto serás el cachorrito con mejor olfato del mundo entero.

Iba a seguir hablando pero el olor a chocolate avellanas y fresas acercándose acaparó sus sentidos. Minho, su omega, venía caminando por el pasillo, Jisung recorrió desde sus piernas embutidas en unos jeans azules, pasando por la bonita camisa que tenia puesta de botones y que dejaba ver sus clavículas, hasta su bonita cara, con sus ojitos mirándolo... Enojado.

Oh no.

—¡Han Peter Jisung! —el mencionado se puso de pie rígido, su pequeño hijo hizo una mueca y murmuró un "oh, oh", y se apartó de su papá.

Jisung espero algun reclamo cuando Minho estuvo frente a él pero en vez de eso, los labios de su omega se pusieron sobre los suyos, dando pequeños picos rápidos que hicieron el corazón del alfa revolotear, tomó de la cintura al omega y le dio un último beso antes de separarse para mirarlo, ahora su omega estaba avergonzado, con la mirada hacia otro lado evitando el contacto visual y las mejillas encendidas en un rosa claro.

—No me escribiste cuando tomaste el vuelo y no supe de ti en 24 horas, Han Jisung, no puedes hacerme esto —reclamó, con un puchero que Jisung besó.

—Lo siento, amor, quería darles una sorpresa.

—¡Puaj! Pueden dejar de darse besos, vi un video en youtube donde decían que compartían baterias por la boca —dijo Jeongin haciendo una mueca, Minho sonrió dándole otro beso a Jisung y girandose para sacarle la lengua a su hijo en burla.

—Son bacterias, bebé, no baterias —corrigió Minho girandose hacia su hijo, Jisung solo los miró mientras abrazaba a Minho por la espalda—. Y esas bacterias son inofensivas para tu papá y yo.

—Eso es cierto, Innie, pero si no te gusta podemos mejor ir y ver tus regalos, los besos con papi Minho para después —lo último lo susurró en el oído del omega, lo sintió ponerse tenso y sonrió antes de tomar la maleta que había dejado olvidada al lado de la puerta y seguir a su hijo hasta su cuarto.

Los había extrañado tanto, ver a Minho y Jeongin desempacar lo que él había traído de las ciudades donde fue de gira, y ver sus rostros iluminados, sus sonrisas felices. Amaba esto. Amaba su familia. Era realmente duro, en especial porque nadie sabía sobre ellos. Hacía seis años era parte de 3racha, el trío de raperos más famosos tanto nacional como internacionalmente, y sus compañeros ni siquiera tenían idea de que Jisung tenía un omega y un cachorro. Era difícil para él esconder esto, ni siquiera sabía porque lo seguía escondiendo de sus mejores amigos, pero ya iban tres años, y el éxito les llego tan rápido y en tanta cantidad que Jisung no quiso arriesgar a su familia.

love, hanknow.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora