Capítulo 23

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POV MEGHAN

Traumático. Así lo describiría, trate de cerrar los ojos y no saber nada de mi pero no funcionó. Me examinaron y miraron mi cuerpo desnudo. Me trataron como una loca o una psicópata, cuando examinaban mi cuerpo trate de retenerme y escapar de ahí, tenía tantas fuerzas que me pusieron un tranquilizantes como si fuera un animal salvaje. Me quedé dormida en ese momento.

Cuando desperté me llevaron a una habitación y dijeron que llamarían a mi familia. Pero aunque suene egoísta, no quería ver a nadie. Detengan esto, quería morir ahora, era tan vergonzoso, seguro Daryl no me vería de la misma forma que antes. Estoy tan sucia. Sucia para la eternidad, no puedo cambiar eso jamás. No puedo, nadie puede.

Comencé a sollozar y mirar mis pies en esta pequeña cama de hospital. No merecía esto, me veía tan pequeña eh indefensa. No pude hacer nada una vez más. Eso era frustrante, todo lo era.

El sonido de la puerta me hizo guardar silencio y estaba aquí. Daryl estaba aquí. Me miró a los ojos y la conexión fue increíble, ¡¡ también estaba llorando !!

Empezaba a creer que me quería. Pero no era el momento correcto, a pesar de que lo amaba yo sentía un poco de rencor o una sensación curiosa. Él prometió que nunca más me pasaría esto.

Sin esperar un minuto más se dirigió a mi y me abrazo muy fuerte. Sólo necesitaba eso, un abrazo que me hiciera sentir viva en todos los sentidos. No parecía enojado o disgustado de mi. Se sentía tan real y tan crudo al mismo tiempo que comencé a llorar porque no sabía como reaccionar, ya no tenía fuerzas para seguir luchando. No más.

Se separó de mi y beso mi frente, sus ojos estaban cristalizados, nunca había visto tan cerca sus ojos marrones y grandes. Esos ojos que me miraban con tanto amor aunque acababa de ser... Violada.

— Meghan, y-yo... perdón. Llegue tarde y no pude salvarte.

— No Daryl — negué con la cabeza sintiéndome mal, estaba muy lastimada — prometiste que me cuidarías siempre, pero tú rompiste tu promesa...

— Meghan no sabía que esto pasaría, yo simplemente fui al super mercado para poder preparar el desayuno, jamás me imaginé que esto pasaría, perdóname por favor — dijo con la voz débil, apenas pudo pronunciar, sé que no era su culpa pero aún dolía — lo siento.

— No puedo más, estoy tan cansada y tan devastada. No sé si puedo seguir haciendo esto Daryl, estoy fingiendo estar bien cuando no lo estoy, soy tan falsa — dije entre lágrimas, era difícil decirlo por primera vez en voz alta, estaba confesando lo débil que era — y pienso que o hay una solución para mi. No creo que exista algo que pueda mantenerme viva.

— No digas eso, yo conozco una niña preciosa que es más fuerte que nadie. Sabes, cuando te conocí tenía miedo de quererte tanto, mi plan no era enamorarme de esta manera y mírame hoy Meghan, estoy loco por ti y estoy sufriendo porque se que estás sufriendo — él lloraba igual, eso era lo que más me dolía, que sus jodidos sentimientos eran tan reales, no podía dejarlo ir, no podía odiarlo, antes me arrancaría mi propia piel — ¿aún no te das cuenta de lo mucho que te quiero y de que daría todo por verte feliz? Meghan no te entiendo.

— Oh Daryl, lo siento tanto no quise lastimarte. Es momento de que te vallas porque no tengo remedio y no quiero que sufras el día que no esté aquí nunca más. Lo siento no tengo ganas de hacer esto de nuevo, no puedo.

— Meghs estás diciendo esto porque estás cansada y lo sé pero tú me salvaste de alguna manera y me hiciste volver a creer en el amor. Ahora es mi turno de ayudarte y sé que superaremos esto juntos. No importa cuantas veces los obstáculos se interpongan en nuestro camino, vamos a salir juntos de esto.

Dejame QuererteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora