More Than Just L•O•V•E•R•S

Capítulo 2: Idas y Vueltas

Lo primero que haría al llegar a Nueva York, sería conseguir un trabajo. Luego de darle gran parte del dinero de su caja de ahorro (haciendo un contrato donde explicaba sus razones por las cuales lo hacía) a la familia perjudicada de la niña, quedó sólo con un pequeño depósito que le serviría para uno o dos meses como mucho. Aún no sabía de qué trabajaría y tal vez podría hacer como Rachel y ser mesera en Central Perk, incluso eso la emocionaba, quería comenzar de cero.

Tenía todo el viaje para pensar. Un frío viaje en autobús con el aire acondicionado al máximo, se maldijo por no llevar un abrigo más pesado encima. Está bien, tal vez se merecía esas pequeñas desgracias, no se atrevía a quejarse a estas instancias... ¡Pero vamos! ¡Su nariz ya estaba roja, de su boca salía vapor y su piel estaba pegajosa por la humedad!

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-¡Tengo que hacer del uno de nuevo! 

-¡Oh vamos Joey! -se quejan sus amigos y Phoebe vuelve a parar el auto de Charlotte esta vez en un peaje.

Estaban los cinco camino a Washington a ver a su amiga y sólo Ross se había quedado porque le tocaba pasar tiempo con Ben. 

-¿Nervioso Joe? -le pregunta Chandler del otro lado de la puerta.

-No... -mintió- No me hables, no puedo concentrarme -comienza a silbar, pero Chandler no se quedaría callado.

-Me pregunto cómo será el chico con el que está viviendo -dice a propósito.

-¡Ya déjalo! -lo reta Rachel- Tal vez ahora sí no tenga más líquido que retener.

De vuelta en el auto, el castaño lo miraba comerse sus ya casi inexistentes uñas.

-Estaba bromeando amigo, apuesto a que te quiere tanto como tú a ella -las chicas no decían nada, pero sabían la verdad al respecto. Era con ellas con quienes hablaba más seguido, por la sencilla razón de que Joey también necesitaría el apoyo de sus amigos.

-No es eso -le explica apartando su vista de la ventana- Mira, yo sé que si ella es feliz con alguien más, me haré a un lado. Sólo espero que no sea tan difícil cuando la tenga en frente, ¿sabes?

Chandler no tenía la respuesta para eso, al menos no una que le gustara. Ninguno desearía estar en su lugar.

• ♥ •

-Ten -la chica a su lado le ofrece cubrirse también con su manta- Estoy lista para estos viajes.

-¡Gracias! -la miró con un sincero alivio.

-No es nada. No seria agradable viajar al lado de un cadáver con hipotermia, creeme lo sé -Charlie se quedó extrañada por eso último. La chica debió haber notado su confusión porque rápidamente aclaró- Estoy estudiando Criminología.

-¡Oh! Eso es genial.

-Sí, lo siento, debí aclarar eso después de lo del cadáver. Cassie -extiende su mano.

-Ch... Amelia -la estrecha. No sabía aún cuanta gente la reconocería por las noticias.

Cassie tenía ojos verde oliva, piel pálida pero enrojecida por el sol y ligeramente pelada en su nariz y mejillas. Su cabello pelirrojo lleno de rastas que llegaban hasta sus hombros y componían dos coletas a cada lado de su rostro, salvo dos mechones que en algún momento tal vez usaba de flequillo y ahora contorneaba su rostro cayendo ondulado hasta su mentón.

-¿Y viajas mucho? -preguntó por su anterior comentario.

-Sí, bueno, en las vacaciones. ¿Tú?