"Quémalo todo, que todo arda. Libérate de esa jaula y vuela lejos junto conmigo. Olvida la ley de Dios, olvida lo impuesto, que yo pondré, mi Tiempo en Ti..."
~*⚠️ A D V E R T E N C I A S ⚠️*~
Escrito con contenido +18. Escenas sexuales explícitas y...
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De primera instancia, tuvo los ojos de aquel sujeto fornido y espeluznante sobre él cuando cruzó los umbrales de la puerta de la mano de Jeon JungKook, su rival más grande dentro del underground de boxeo.
Y JungKook supo que había echado un ojo a su pequeño acompañante, nada pasaba desapercibido para ese maldito y ahora que TaeHyung estaba bajo la mirilla, no dudaría en apuntar. De eso estaba seguro. HyungShik era un esbirro oportunista, no por nada su padre se había desecho de él y él, de encargaría de hacércerlo recordar hasta que la memoria le alcanzara
Aquellos verdes ojos taladraron a TaeHyung escabrosamente haciéndolo contener la respiración hasta el punto de la asfixia misma, mientras JungKook se encargaba de sacarlo de allí conjunto a NamJoon, Suga, Jimin y Jin, quienes lo siguieron hasta su camerino, donde prepararían al boxeador.
Cuando Tae estuvo lejos de la lasciva mirada de ese hombre, porque no detectó más en su mirada que deseo, pudo respirar en paz, relajarse y desechar el pensamiento de salir corriendo mejor de allí.
— ¿Cómo es que te enfrentarás a un tipo como ese? —Preguntó Tae consternado, abatido, recordando que era mucho más grande en musculatura que su Jeon. Este mismo torció una sonrisa divertido.
— Masa muscular no significa fuerza, yo podría estar hecho un Dios en cuerpo pero si no puedo levantar una pesa de 2kg, no me vale de nada, cariño —TaeHyung comprendió entonces. Mientras dejaba que el sonrojo lo invadiera al escuchar ser llamado así frente a sus amigos presentes sin vergüenza alguna—
—Esteroides...—JungKook sonrió, demasiado inteligente pensó que era su pequeño— ¿Cómo es que lo dejan pasar? ¿Acaso no tienen reglas, algunas por lo menos? — NamJoon río al fondo. Jin volteó a ver a Jimin confundido. El rubio sabía de aquello pero para Jin era nuevo todo...
— ¿Por qué crees que se inventó el boxeo ilícito? —Tae volvió a asentir angustiado acercándose al azabache que yacía sentado en un banquito mientras que Nam y Suga se ocupaban de los vendajes en sus manos.
— ¿Esto no va a ser más que tú, cierto Kook? —El azabache lo miró con cautela.
— Eso no depende de mí, mi amor. HyunShik es demasiado castrante para mí poca paciencia, su afán de provocar va más allá de los golpes y lo suyo son los comentarios sin sentido. Y yo no tolero que nadie me falte al respeto, nadie... Quizá por ese lado... —El menor tragó mientras su novio asentía lento a sus pensamientos.
— Solo no dejes que te afecte, porfavor —Jeon sonrió alejando la mano que tenía ocupada Suga, para acariciar su mejilla bajo la atenta mirada de todos.
— Trataré de contenerme lo más posible por ti, más eso no significa que no lo pondré en su lugar hoy. Además, tengo otra pelea más adelante con él — Suspiró. Un integrante del staff entró avisando que tenía 10 minutos.
