"Quémalo todo, que todo arda. Libérate de esa jaula y vuela lejos junto conmigo. Olvida la ley de Dios, olvida lo impuesto, que yo pondré, mi Tiempo en Ti..."
~*⚠️ A D V E R T E N C I A S ⚠️*~
Escrito con contenido +18. Escenas sexuales explícitas y...
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Me he vuelto casi loco intentando diceccionar este sentimiento maldito. Realmente casi loco. Una vez lo dejé partir, el revoltijo y la incertidumbre comenzó a inundarme entero. Su aroma aún en mi cuerpo y sábanas, no ayudó para nada. Al contrario, aumentó mi deplorable situación. Terminando por sacar a la luz todo aquello que me había empeñado en guardar todo este tiempo.
Suspendido de la escuela una semana, eso era nada a comparación de otras veces. Bendito todo lo celestial que me contuvo para no matar a ese maldito cretino con raciocinio animal y piel de oveja.
El sentimiento y la angustia se arremolinaba más. Haberme enredado con él lo está empeorando todo, y no precisamente porque sea malo, sino; porque nunca he permitido esto o me lo he permitido y ha sido jodidamente bueno. Mejor que muchas veces antes. Y no entiendo. Tal vez era el momento preciso, o la persona correcta. No puedo saberlo, no sé cómo averiguarlo tampoco.
No estoy hecho para amar o querer a alguien, no. Va en contra de mi naturaleza, lo sé, lo siento. Soy un maldito idiota que está cayendo demasiado bajo para ser verdad.
El saco de boxeo en mi balcón no es suficiente. Él vecino comienza a quejarse gritando que pare y lo hago, no porque él lo pida, sino porque no es suficiente. Sé lo que necesito, lo sé.
Volteo y miro el manto negro estrellado, ha anochecido de nuevo. El ligero viento frío de la noche golpea mi atolondrado y tenso cuerpo, llevo apenas unos shorts puestos y vendas en los nudillos para fin de medio protegerlos. Más no lo he logrado, los he dejado tan flojos que se me han corrido.
Respiro pesado, el cabello me cae sobre los ojos empapado en sudor. He tratado de manipular el sentimiento, no miento. He tratado de confundirlo con algo más a propósito, más razones no encuentro ni entiendo.
Esto se hace más complicado en mi absurdo entendimiento y la culpa, como nunca antes para nada de lo que hubiese hecho bueno o malo; me corroe.
Siento que avanzo por un camino a obscuras, donde la única luz infinita en medio de este, es él y su cuerpo, él y su corazón dulce y sincero. Y odio apreciarlo.
Ocupa cada espacio de mi mente, mi cuerpo aun resiente sus caricias y las extraña. Su aroma dulzón y suave. La manzana prohibida. Los deseos por él son grandes y lo peor de todo resultó en haberme dado cuenta que luego de acostarnos nada terminaba allí, confundí algo más profundo con deseo. Iba más allá que solo eso. No sale de mi mente, aún llevo grabada a fuego la textura suave de su piel tocada por el sol, de su calidez embriagante.
Si mis amigos se diesen cuenta, bendito infierno, se burlarían de mi en mi cara. Pues estaba cayendo fijo y sin retroceso en ese mar profundo y azul que eran sus ojos.
Molesto conmigo mismo he tomado el teléfono, todo el día lo había evitado incluso con la mirada. Lo dejé olvidado en alguna parte de la sala sin importancia por mi bien, pero ahora es más necesario que nunca. Esa parte de mi me lo pide.
