IX

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Narra Jonatán

Cloe seguía traumada, no la culpo pero no era el mejor momento. La subí a mi espalda mientras todos agarraban las pocas cosas que tenían.

-¡Jonatán! Necesito ayuda. -Escuché el grito de Astrid.

-Cloe, esperame¿ok? Ahora vuelvo.

Llegué a la habitación donde se encontraba Astrid, estaba intentando mover un armario viejo, lleno de trozos de tela.

-Ayuda, hay algo acá atrás. Creo que nos puede servir.

Me acerqué y después de varios empujones encontramos una puerta de madera en la pared. La abrí, se escuchó un  chirrido dando a entender que no se había usado hace mucho tiempo, nos encontramos con una escopeta y un hacha. Cada uno tomó uno y se dirigió a lo que estaba haciendo anteriormente. 

Volví a la sala donde había dejado a Cloe y la encontré con cara de terror, a punto de clavarse unas tijeras en el cuello, corrí hacia donde se encontraba pero me amenazó con ellas.

-¿¡Chicos!? -Llamé. Se escucharon pasos rápidos hacia nuestra dirección y por último un grito ahogado. 

-¿¡Cloe, qué haces!? -Gritó Astrid asustada.

-Perdón chicos, no puedo dejar a Jaeden solo. -Su voz temblaba, por último se clavó las tijeras y cayó al suelo.

Las sombras del puebloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora