Sin City - Jenlisa (G!P)

Lisa or Kai (31)

¿Lisa o Kai?

¿Kai o Lisa?

¿Lisa o Kai?

¿Kai o Lisa?

Ambos nombres estaban en constante rotación en mi mente. Junto con la decisión de Lisa de ponerme en un reloj. Lisa era una arrogante hija de puta, pero esa era una de las cosas que admiraba de ella. No mucha gente podía acercarse a una mujer casada y pedirle pasar una noche con ella. Club de swingers o no.

Estaba fuera de mi apartamento caminando de un lado a otro con mis fabulosos zapatos. Me dolían los pies, pero no podía enfrentar a Kai hasta que mis pensamientos estuvieran ordenados. ¿Cómo se suponía que iba a elegir entre dos personas tan diferentes? Eran como el día y la noche.

Elegir solo uno sería como elegir el sol o la luna. Kai era sencillo, dulce, romántico, convencional, pasivo y ambicioso. Él era un proveedor. Valoraba la riqueza, la estabilidad y la familia. Apoyó mi carrera. Nos conocíamos bien. Había sido el hombre de mi vida durante mucho tiempo. Elegí pasar mi vida con él. Pero no podía ignorar el hecho de que ambos cambiamos en el transcurso de ocho años. ¿O fui solo yo quien cambió? Incluso si Kai fuera capaz de perdonarme por mi infidelidad, por mentirle, ¿eventualmente se resentiría conmigo? ¿Realmente podríamos seguir adelante? ¿O sería este asunto lo que no se dijo que finalmente causaría una ruptura en nuestra relación que no podríamos superar? ¿Podría reconstruirse nuestra relación después de tal traición? Y si amaba a Kai tanto como decía, ¿por qué era tan fácil para mí mentirle?

La única respuesta que se me ocurrió fue mi madre. ¿Le hizo exactamente lo mismo a mi padre cuando yo era más joven? ¿Había un gen incrustado en mi ADN que fuera la raíz de este asunto? ¿Era mi subconsciente la razón por la que mentirle a Kai era tan fácil?

Lisa, por otro lado, era emocionante, espontánea, misteriosa, sexy, dominante y brusca. Ella era el tipo de mujer que siempre me había atraído en secreto. Ella era la droga que yo estaba demasiado débil para negar. Ella me complació en todos los sentidos. Ella nunca descuidó mis necesidades. Ella estaba atenta. Ella era mi algo que esperar. Ella era mi aventura, mi pequeño secreto sucio y, en muchos sentidos, mi defecto.

Desde el principio fuimos inevitables. Pero no saber adónde conduciría nuestra relación era aterrador. Si elijo a Lisa, ¿qué significaría eso? ¿Estaríamos en una relación? ¿Seríamos amigas que follaban? Si no estuviera involucrada con Kai, ¿Lisa me habría encontrado atractiva? La razón por la que creí que se enamoró tanto de mí fue porque no podía estar conmigo todo el tiempo.

Pero si termináramos juntas, ¿se aburriría ella de mí? ¿La emoción y los sentimientos extremos harían que nuestra química decayera? ¿Lisa me rompería el corazón? ¿Terminaría con ella y descubriría que no era la mujer que pensaba que era? ¿Era ella siquiera capaz de darme el futuro que quería?

En la remota posibilidad de que Kai pudiera perdonarme, y Lisa decidiera que sus sentimientos por mí eran genuinos, ¿a quién quería? ¿Cuál de ellos sacó lo mejor de mí? ¿Cuál de ellos sería un buen socio y proveedor? ¿Cuál de ellos podría amarme a pesar de mis defectos?

¿Cuál de ellos sería capaz de amarme toda la vida? ¿Cuál de ellos me brindaría el amor, el cariño y la atención que deseaba? ¿Con cuál de ellos estaba destinada a estar?

De todos modos, no podía entender por qué la decisión era mía. Yo era la antagonista. Las villanas no deberían elegir a nadie. Las villanas terminan solas revolcándose en su miseria, reflexionando sobre sus errores. La villana debe pedir perdón y aún así no ser perdonada. 

De alguna manera sabía que tanto Kai como Lisa me lastimarían mucho más que yo a ellos. Si tuviera que elegir entre los dos que me gustaban, entonces necesitaba más tiempo para descubrir quiénes eran realmente estos dos y elegir en consecuencia.