Sin City - Jenlisa (G!P)

Secrets (42)

Los ojos de Kai brillaron de esperanza en el segundo en que registró quién se estaba metiendo en el apartamento. Esa esperanza se desvaneció casi de inmediato cuando no vio su expresión reflejada en mis ojos.

"No pensé que estarías aquí." Gruñí como disculpándome.

Las bolsas debajo de sus ojos demasiado cansados ​​parecían pesar su rostro y el enrojecimiento en ellos abrumaba el radiante marrón chocolate. Me hizo sentir físicamente enferma saber que pasé el último par de horas enfurruñada por el hecho de que Lisa se negó a tocarme, y luego ser atendida por ella mientras Kai se ahogaba con el dolor de mi terrible error.

"Volveré más tarde." Sugerí.

Kai se rió delirante.

"Todavía estaré aquí cuando regreses."

Arqueé mi ceja desconcertada.

"No te lo voy a poner fácil, Jennie. Te mereces sentir lo que he sido desde que me dejaste."

Traté de pasar junto a él, pero me bloqueó el camino.

"Lo siento."

"¡¡¡NO QUIERO TU JODIDO LO SIENTO!!!"

Kai se enfureció.

Salté hacia atrás instintivamente.

"¿Entonces que quieres?"

"Quiero a mi esposa de vuelta."

Sentí una inconfundible punzada en el estómago.

"No deberías quererme de regreso después de todo lo que he hecho."

"Tenemos algo bueno aquí."

Miré hacia abajo.

"No vale la pena, Kai. Ni siquiera ibas a luchar por nosotros hasta que pasaste una noche sin mí y sentiste lo mucho que duele perderme. Siento haberte traicionado. Siento haberte hecho daño,  y cómo terminó este matrimonio, pero no puedo lamentar estar enamorada de Lisa." Exclamé.

Parecía como si le hubieran apuñalado en el corazón.

"¡No peleé porque tenía fe en que volverías a mí!"

Odiaba que volviéramos a tener esta conversación. Dije lo que tenía que decir anoche.

"Me diste por sentada. Me trataste como a una esposa trofeo. No estaba feliz."

"Entonces, ¿eso es todo?"

Lloriqueó tratando de contener el dolor. "¿Te estás quedando con ella?"

Mis dientes se apretaron automáticamente ante sus palabras.

"En realidad, no lo estoy. He decidido quedarme en un hotel hasta que pueda encontrar otro lugar donde vivir."

Me dirigí al dormitorio principal y al armario. Cogí una maleta y comencé rápidamente a doblar prendas de vestir y meterlas cuidadosamente en una maleta hasta que se desbordó. Sabía que Kai estaba de pie en la puerta mirando, pero no me atreví a mirar hacia arriba.

"No quiero que te vayas."

Murmuró con voz suave. Era tan suave que ni siquiera estaba segura de haberlo escuchado correctamente.

"Dame otra oportunidad."

Mi mano temblaba incontrolablemente, pero no podía dejar que eso me impidiera empacar.

"¡Por favor por favor por favor!" Repitió. 

"Encontrarás a alguien mejor para ti que yo."

Se rió sin humor.