Sin City - Jenlisa (G!P)

Naughty nights (29)

Los propietarios de Entourage eran amigos cercanos de Lisa, lo que significaba que nos acompañaron a la habitación V.I.P. Fue mucho más tranquilo, lo cual aprecié.

"¿La encontraste?"

Preguntó un hombre poniéndose de pie. Los caballeros que estaban frente a mí solo podían describirse como altos, morenos y apuestos. Sabía por su sentido del estilo que él era un auténtico mujeriego, muy parecido a Lisa. Estaba pulido con un traje negro y una camisa blanca. Con un par de gafas de lectura con montura cuadrada Ray Ban. 

"Sí, lo hice, Mark. Esta es la mujer de la que te he estado hablando. Su nombre es Jennie. Jen, este Mark. Él es el dueño y mi mejor amigo."

Me pregunto qué le dijo ella sobre mí. 

"Felicidades." Sonreí. 

"Gracias." Dijo agradecido. "Definitivamente es demasiado buena para ti."

Mark se rió entre dientes mirándome de arriba abajo. 

"Cállate la boca."

Lisa dijo ofendida por lo que sabía que era una broma. Mark me tendió la mano y se la estreché cortésmente. 

"Déjate de tonterías." 

Lisa le ladró a Mark, que estaba tanteando mi mano demasiado tiempo. 

"Él es un coqueto."

Lisa susurró en mi oído.

"Escuché eso." 

Mark se rió entre dientes.

Una mujer alta y delgada se acercó a él.  Parecía una modelo vestida con un vestido negro de Roberto Cavalli, tenía la piel suave color caramelo y el pelo largo y negro. 

"Esta es mi prometida Yeji."

"Encantada de conocerte." Saludé.

"Yo también." Ella sonrió. 

"Entonces, ¿qué piensan del club?" 

Mark preguntó mientras todos tomábamos asiento. 

"Impresionante." Lisa comentó. "Incluso más impresionante que tus otros cinco clubes." Ella bromeó sobre los éxitos de Mark. 

"Gracias." 

Dijo genuinamente a pesar del sarcasmo de Lisa.

"Entonces, Jennie, debes ser una mujer increíble si puedes mantener a esta persona ocupada por más de dos segundos."

Lisa le sacó el dedo medio y todos se rieron. Hicimos una pequeña charla antes de que Mark abriera una botella dorada de champán. Apuntó la botella hacia nosotras rociando tanto a Lisa como a mí y a todos los que nos rodeaban.

"¡Qué carajo!" Lisa se enfureció cuando la rociaron. "Maldito gilipollas."

Mark se rió entre dientes y abrió otra botella después de que la primera había sido racionada. Uno de sus amigos hizo un sincero brindis y el champán siguió fluyendo. Cuando la música se hizo más fuerte, la multitud lo tomó como una cola para pelearse unos a otros. 

"Vamos a emborracharte y luego a la pista de baile."

Lisa dijo entregándome un segundo vaso. Negué con la cabeza. 

"No quiero bailar con estos zapatos, borracha o no."

"Cariño, apuesto todo el dinero de mi billetera a que al final de la noche estarás en la pista de baile, ya sea usando zapatos o no."