Fuego interno

565 46 106
                                    

Advertencia; en este capítulo habrá contenido ligeramente obsceno, si se te resulta incómodo puedes evitar leerlo en cuanto aparezca este símbolo [⚠]

-----

Tweek Tweak

—Extraño el café... —lloriquee observando el frasco de café instantáneo en el interior de la cocina de Craig, aquella bebida de fuerte sabor que tome con necesidad por gran parte de mi vida como si fuese el combustible que me mantenía en constante movimiento

—Lo sé, no lo mires mucho —dijo con burla mi acompañante semidesnudo tomando el recipiente y a la par de este abriendo una de sus gavetas para guardarlo

—¡Hey! Ya ve a vestirte, no puedes simplemente aparecer casi en bolas frente a mí y negarme el café, corres mucho peligro Craig Tucker —solté esto último con cierta picardía mirándolo de pies a cabeza, solo tenia puestos sus calzoncillos negros, examine minuciosamente cada detalle de su piel, sus lunares, los chupones que le hice, las partes donde sus no tan definidos músculos destacaban

—Jeje... Está bien Tweek Tweak, no te pongas atrevido —guardo el café y dio unos pasos hacia mí— ¿Qué te parece un té?

—Tsk... —chasquee la lengua resignado— Está bien

Tenía un aura tranquila, beso mi mejilla y extendió sus brazos en busca de un par de tazas, completamente sereno, como si todo el estrés de hace unas horas hubiese abandonado su cuerpo por completo, tendría que darme créditos por eso

—¿Uh? Esa taza... —murmure en cuanto Craig volteo con una pequeña taza deforme cuyo mango entrelazaba en sus dedos con agilidad— ¿A-Aún la conservas?

—Oh, ¿Esta cosa vieja? Sí, me la regaló un tipo cualquiera hace mucho tiempo —comento burlón

—Idiota —reí dándole un pequeño empujón

Nos sentamos junto a ambas tazas donde anteriormente Craig vertió té en su interior

—Sinceramente no esperaba que pudieras beber en ella, mucho menos que no se rompería después de tantos años —dije impresionado recordando la poca fé que tenía en mí al momento de hacerla 4 años atrás

—A decir verdad... Solo la use una vez, la tuve guardada en su mayoría como una especie de reliquia familiar —extendió la taza, permitiéndome apreciarla mejor, podía notar las líneas marcadas de las agresivas pinceladas con las que hice el intento de decorar, no es de mis mejores obras, pero aquel cobayo espacial seguía intacto y deslumbrante gracias a la protección del barniz

—Después de eso seguí por un tiempo con la cerámica, podría hacer algo mejor —toque con mi dedo la parte superior, estaba notablemente desnivelada

—Hey, no le faltes el respeto a mi reliquia —la apartó de mí y junto su extremo con la comisura de sus labios, soplando ligeramente antes de darle un sorbo a la bebida caliente de su interior

Sonreí embobado, ¿Cuándo fue la última vez compartí un momento así con Craig? ¿Tal vez a los 12 años? Cuando solíamos disfrutar de hacer pijamadas y desayunabamos juntos cada mañana, antes de que mi padre las prohibiera debido a que "estábamos en la edad" y no quería que compartiésemos una habitación por la noche, aunque por supuesto, eso no fue impedimento para que Craig continuara visitándome a escondidas.

Sostuve entre mis manos la taza de té frente a mí y bebí un poco, saboreando el cálido sabor a hierbas, su sabor no era tan intenso a lo que acostumbraba, pero me gustaba, me hacía sentir algo de liberación en mi cuerpo

Happy Pills Donde viven las historias. Descúbrelo ahora