Para que entiendas

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Te comparto los secretos del universo, las mejores charlas y los momentos más vulnerables que se dan sin razón por las noches, tenemos la creencia de que a cierta hora el corazón se sincera y no le tememos al que dirán hasta que amanece y surge la duda:

¿Qué pasa por las noches? Que nos gana el coraje y hablamos de más como si de un efecto mágico se tratara

Allí entran las estrellas, he creado y creído en mi gran teoría y es que la verdad desde pequeña he sentido atracción a las estrellas, mientras las niñas dibujaban corazones al lado de sus nombres yo ponía estrellas, no las amo para estudiarlas o saber como se llama cada una yo más bien siento por ellas un amor idílico. Creo en mi propia historia, estamos en nuestro 97% constituidos de polvo de estrellas, somos casi en su totalidad una de ellas, también se dice que el ser humano brilla en la oscuridad solo que el ojo humano no tiene la capacidad de percibirlo en fin, ya dejando los estudios y teorías locas de lado tal vez nuestra conexión con las estrellas va más allá de simplemente admirarlas por su hermoso e incansable titilar.

En la vida algunas personas son estrellas constantes, otras son fenómenos preciosos como las estrellas fugaces y a lo largo de nuestro caminar nos encontramos con ambas estrellas preciosas en su propia forma de alumbrar en medio de la oscuridad (si ves una fugaz no olvides pedir un deseo). Alguna persona especial me enseñó a verlas de otra manera y en parte a entender más allá de lo que pequeñamente ya lo hacía lo mágicos que son esos cuerpos celestes y lo mucho que les podemos ser similares.

No creo que casualmente esta hora aparte de ser preciosa nos suma en una poción mágica que nos hace ser sinceros y un poco más audaces, aunque en parte no descarto la idea; tal vez nuestra conexión con ese cielo va más allá de lo visual y eso genere nuestra inmensa confidencialidad con el ambiente en el que nos sumimos cuando ya es suficientemente de noche. Muy sinceramente no me arrepiento de lo que he dicho a esas altas horas de la madrugada y expreso mi profundo amor a estos mágicos instantes que solo se dan hasta el hermoso momento del alba.

Una vez conocí a una estrella, era un cometa, era fugaz, al día de hoy tengo la incertidumbre y la duda de no recordar si realmente pedí un deseo, por las noches sigo hablándole y allí le cuento las cosas que con su absurda rapidez no le logré contar, hoy en día es mi mayor confidente y algunas veces nos logro divisar entre los bonitos puntitos brillantes que aparecen sin decir nada. Con todo esto ya parezco una loca de los signos y absurdamente no he hablado como una persona normal :)

Todos los secretos y las conversaciones más íntimas, los momentos más audaces y alocados se encuentran flotando invisibles en lo oscuro del cielo nocturno, por eso te recomiendo que si buscas alguien que guarde con llave estas cosas te dejes encontrar por tu estrella, ellas siempre están por ahí (estamos por ahí)

Soy Dannae Peterson y escribo esto una madrugada para mañana preguntarme ¡¿por qué carajos compartí esto contigo?!; así es, aquí te dejo las cartas que le escribí a las estrellas (a mi estrella), te comparto algunos secretos y te hago parte de esta gran vergüenza que implican estas horas mágicas.

Espero que disfrutes de este recorrido muy poco convencional.

Entre las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora