¡Olvidé como contar!

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No era más que un zorro semejante
a cien mil otros. Pero yo le hice mi
amigo y ahora es único en el mundo
El principito

Querida estrella que brillas sin cesar, que iluminas las noches con tu belleza y sin pedir nada a cambio, hoy escucha o lee lo que tengo por decirte que me viene del alma y no se trata de ti.

Confidente y aliada estrella, guarda mis sentimientos contigo como siempre los has hecho y espárcelos como polvo de estrellas por la nada, para que vuelen con las muchas otras estrellas y puedan convertirse en deseos cargados de realidad.

¿Puedes?, ¿puedes?, ¿puedeeess??...

El alma o al menos la mía le pertenece a aquellas estrellas que te escuchan y te acompañan en las más desoladas noches, me he topado por la vida com estrellas, miles de ellas, quienes me han contado los secretos de la vida, las claves del universo y me han hecho entender y avanzar dentro de estas oscuras tinieblas. Es maravilloso perder la cuenta con las manos al pensar en constelaciones llenas de brillo, porque te das cuenta que después de todo no estamos ni estaremos solos nunca; brindo por las almas como la mía que dan la suya revelando secretos al mundo, y doblemente brindo por las estrellas que nos otorgan el brillo guardando la llave de nuestros corazones en un lugar seguro.

Cada estrella, cada decisión, cada palabra y por supuesto cada persona te lleva a un lugar diferente, el lugar exacto en que deberías estar, normalmente las relaciones de todo tipo son complejas y llenas de altibajos que suelen desanimarnos y algunas veces desconectarnos de lo que realmente es importante. A lo largo de la vida conocemos estrellas que se quedan para siempre y otras que se van, a algunas las dejamos ir por error o tal vez queriéndolo pero de eso se trata vivir. Tengo muchos nombres por agradecerles e incluso muchas estrellas que sin saber sus nombres algún día deseo abrazar. Hay momentos que se vuelven inspiración y personas que emanan brillo como el de las estrellas (por eso es que para mi son/somos una), nunca es perfecto y siempre querremos más; yo he perdido de vista a mi estrella entre muchos cielos pero la conexión me lleva a mirar y memorizar el lugar exacto en el cielo donde por las noches solía alumbrarme, algunas otras estrellas se han ido y tal vez con el tiempo volverán así como otras estoy segura de que no pero a esas también les debo mi felicidad, tenemos estrellas para cada momento adecuado y eso sin contar a las que aún conservo y permanentemente compartimos mutuamente brillo para no dejarnos tropezar, para tomarnos la mano para siempre por si alguna piedra, por si algún obstáculo o incluso por si la meta llega.

La meta, nos mantiene vivos, audaces y apasionados, es el motivo el que nos llena de coraje y nos trae a todo pulmón pero algunas veces olvidamos lo importante del recorrido y el como el camino después de varios pasos llega a convertirse en la única meta, es las estrellas que veas en tus noches más felices, son las estrellas que te salvan en tus noches más abrumadoras. No puedo negar mis inconvenientes con algunas de ellas, en su mayoría tal vez causados por su silencio ensordecedor que en situaciones desesperadas no sentía que era la respuesta; como saben las estrellas de sabiduría y de consejos, como responden a tu llamado, como se hacen notar sin siquiera decir una palabra; les basta con existir y me basta con verlas, con tomarme una bebida junto a ellas y después de algunas confesiones continuar nuevamente cuando amanece, cuando el instante del alba me indica que una nueva oportunidad llega con cada salida del sol.

Hay estrellas de todo tipo y para toda circunstancia, cuidarlas es un trabajo necesario para no quedar dudando si cuando pasaron de manera fugaz pediste el deseo que te era concedido.

A mis estrellas; no tengo manera de agradecer con mis partículas brillantes todo lo que ustedes han de hacer por mi. Si fuera poeta les escribiría un libro entero de poesías a su nombre, en su inspiración y en muestra de agradecimiento.

No concluyo, no termino, no es lo último que me queda por decir ni la última carta que redactaré sobre esta superficie. No se si vuelvas a aparecer pero a cualquiera de los cielos a los que te hayas ido a brillar... Siempre recuerda que en este escritorio has de tener una estrella que brillará de por vida en tu nombre, y el de todas las brillantes estrellas de este mundo que acompañan a otros en sus paseos por la oscuridad. Sin amagar mucho más; brillando por tu causa. DP♡

Entre las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora