Carta Especial #1. Parte 1

30 3 5
                                    

Era temprano por la mañana, abrí los ojos con el calor de un rayo intenso de sol que entraba por la ventana justo para posicionarse en mi rostro, estiré los brazos y tal vez gruñí al darme cuenta que eran las 8:30 am y debía levantarme de mi muy cómoda cama.

Al bajar los pies pegué un saltito de inmediato en el momento que sentí el frío del piso enredándose por mi delgada piel, que sensación tan horrenda para empezar a despertarse. Después de vagar por mi casa entre la televisión y algunos pendientes el día es igual a cualquier otro en cuestión.

-¡Mamá!- grito lo bastante fuerte para saber si hay alguien en casa, pero como supuse nadie responde

No es de extrañarse que a estas horas mis papás estén trabajando y que yo en cambio me la pase algunas horas investigando posibles formas de usar mis energías en algo productivo, por suerte se me ocurrió la patética idea de invitar a mi mejor amiga para pasar el aburrimiento juntas y así no estar de habitación en habitación por toda la casa husmeando donde no debería.

-Casey ya dime, ¿si vendrás o no?

-¡Bastaa! Que insistencia ya dije que si iré

-Te espero aquí, trae algo interesante que muero de aburrimiento

Después de algunas horas esperando donde todo lo que hacía era elevar mis piernas sobre la pared y de cabeza en el sofá pensar que hacer hasta la llegada de Casey, siento que fue una pérdida de tiempo cuando la veo llegar sujetando entre manos unos naipes y un antiguo juego de mesa que en su mayoría estaba borroso y con gran parte de sus fichas perdidas.

-¿Qué? no me mires así, es lo único que hallé y para que sepas el juego viejo es tuyo; estaba en mi casa desde hace mucho cuando lo olvidaste allá- yo solo me alzo de hombros, ella intentó verdaderamente distraerme

No es novedoso, mi humor desde el frío en mis pies esta mañana era una bola de estrés, hay días que parecen no estar diseñados para ser productivos en ningún sentido.

-Vienes, ves televisión, cenas y solo te vas ¡que abuso!- señala mi mamá con burla en su tono, Cas suele ser una visita algo descarada cuando se lo propone

-Señora Margot no es mi culpa que usted cocine tan bien y en mi casa hasta el pan se nos queme

-Ay Dannae dile por favor que no hable así de su madre- inmediatamente ambas ríen de aquel comentario algo hiriente para la pobre Señora Arleth

Finalmente en mi cama pienso con seriedad si es viable dormir o mejor conseguir algo más que hacer hasta lograr tener el sueño que realmente necesito para caer profunda rápido, tomo el juego horrendo con aspecto de Jumanji rogando entre dientes que me suceda algo así de interesante, tal vez con eso tenga algo que contarle a mi padre que no sea un "rechazaron mi postulación para el trabajo". Pasaron algunas rondas mal jugadas por la falta de objetos en el tablero (sí, jugué sola), y en la que creo que sería la cuarta ronda el juego me pone de castigo someterme a un terrible viaje por los años 50.

<< Baila como Elvis Presley>>

Como si fuera poco decido aceptar ese increíble reto y me levanto de la cama con mi mejor actitud, sujeto bien el tablero antes de retirarlo de mis piernas y lo pongo sobre mi mesita de noche pero cuando lo moví ligeramente, antes de ponerme en mi momento de acción recojo lo que supuse era una de las cartas del juego.

____

Mi corazón, mi mente y yo
20,21/Julio/x

Hoy nuevamente te escribo para contarte las cosas que ya tu has de saber...

____

-¡Ay por Dios una carta de mi madre!

Entre las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora