Por ley de vida

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Cuando el cielo se vuelve celoso
del agua, el color fluye
Anthony T. Hincks

Mi aparición es tan repentina como espontánea a su vez , se ha vuelto tan similar a la tuya que suele sorprenderme únicamente en formas que me vuelcan el alma de emoción. El vaivén de tu luz y el que me impresiones de esta manera no es muy fácil de asumir pues entiendo el viaje que emprendiste por el cielo nocturno que está urgido de tu luz, pero me desconcierta saber que estarás estas noches aquí nuevamente escuchándome hablarte de mis días buenos y de mis días trágicos, que estarás aquí hasta que tengas que irte y ya no estés más sin importar que redunde, con lo que ocasionalmente me preguntaré si volverás dentro de unos días o tal vez nunca, para al final simplemente dejarme sorprender por tu cautela que aunque es muy buena también me amarga.

Mi querida estrella permíteme escribir otra carta, otro consejo, permíteme redactar nuevamente sobre este manual de vida, en el cual esparciré todo lo que aprendí desde que apareciste y me revelaste algunos de los secretos escondidos entre estas horas mágicas, déjame compartir un poco de esto que me hizo cambiar justo cuando fue necesario, cuando llegaste y me mostraste que todos podemos ser luz, que también podemos dejarnos llevar consiente o inconscientemente por el coqueteo de un cielo oscuro donde tal vez algún día encontraremos nuestro lugar más seguro y secreto a su vez.

Es probable que me haya costado mucho entenderlo y creo que lo sabes, el asumir y aceptar que no poseo la capacidad de tomar el control de mi vida por lo cual muchas veces me has escuchado hablar frustrada o triste casi tanto como las veces que te he hecho conversa feliz, quizás por eso le llamo al cielo por las noches para saber si estás aunque no estés, pero luego apareces de repente y me oyes contarte cuanto he avanzado mientras estuviste alumbrando en miles de lugares a la vez, allí me doy cuenta de la receta y del ingrediente necesario para continuar esta travesía que emprendí desde tu llegada; lo cual saca a relucir como si no fuera obvio nuestra lealtad a esta misión mágica que sigue tan intacta, y es que es casi inimaginable que dos estrellas hayan coincidido y se hayan congelado en ese momento para siempre porque termina mil veces pero vuelve a ocurrir y al parecer nada cambia pero no creemos que esté mal ¿verdad?. Quien sabe.

Aceptar, soltar y fluir que ingredientes más exóticos pero buenos cuando se mezclan, que difícil fue saberlo pero te lo comparto a ti así que léeme muy bien. Ellos son los únicos ingredientes mágicos que han logrado no solo volar invisibles por las noches sino que por las mañanas también, sin embargo son tan difíciles de atrapar que debes prestar atención y dejarte llevar. Cómo cuesta entender que no poseemos el control, que la única manera de ir hacia adelante es no caminar hacia atrás y entonces dices "Eso es lo más tonto y obvio del mundo"  pero es que es tan obvio que lo obviamos, aprender a decir "Es tan obvio que asusta" es entender que continuar con las etapas de la vida, de tú vida, sea fácil o no siempre dará miedo pero es el primer paso y probablemente el que más nos cueste.

Aceptar; aceptar que soy una tonta y que cometí errores que prometí no cometer, que me he estrellado contra mis propias palabras, que no puedo controlar lo que me pasa y no puedo descontrolarme por lo que no me pasa, que he perdido tiempo y personas valiosas; aceptar realmente asusta pero es necesario para lograr seguir avanzando, y que tonta fui al no comprender que estamos formados por todo eso, por los miedos, las promesas, las personas y nuestras estrellas más diversamente hermosas, por la felicidad y por aquellos momentos en que no lo fuimos tanto, estamos formados por esos sentimientos incontrolables que nos consumen y nos hacen darnos cuenta de que es así como se siente estar vivo, y aunque la vida no siempre es color de rosa que bien se siente estar aquí, ahora, justo en este momento y en este lugar, sentada escribiéndote una carta que parece una receta de vida, con un cielo oscuro cubriéndome hasta donde me alcanza la vista, repleto de pequeños puntitos brillantes que me ayudan a comprender lo maravilloso que es brillarle a alguien por un instante y poder brillarte a ti mismo aunque solo sea por un par de horas hasta que nuevamente salga el sol.

Y es que con ello ya hemos soltado, hemos dejado ir esas preocupaciones insistentes que siempre nos detienen de enloquecer solo un poco, hemos soltado eso que nos susurra que durmamos antes de las 12 para evitar decir cosas en estas horas que parecen hablar por ti, con ello ya habrás soltado aquello que te impide ser feliz por y para ti, te habrás ido a emprender esa aventura en la que puede que también encuentres a tu estrella y de ello surja un nuevo brillo en esta maravillosa noche, habremos entendido que los viajes siempre estarán llenos de dudas y misterios incontrolables que asustan pero solo es esa la manera en que podremos escribir aquella historia que aún siendo nuestra es la única en el mundo capaz de sorprendernos a nosotros mismos.

Fluirás, sin saberlo puede que te ocurra lo mismo que a mi y te encuentres una o más estrellas fugaces que por como la palabra lo dice, no se quedan pero aparecen y con su mágico paso te dan la libertad de pedir un deseo. Lo comprenderás si te dejas llevar justo en el momento más inesperado, ese momento te hará encontrarte con cosas o personas maravillosas durante el proceso, así como con otras que te recordaran varias veces el sabor de esta mágica receta. Puede que termines en mi camino como yo en el tuyo aunque si estás aquí ya lo hiciste, y fluyendo fue que me encontraste a mí; quien también intenta rememorar estos ingredientes a diario y fluyendo fue que se vió en esta situación, escribiendo secretos que solo quienes se dejen llevar un poco encontrarán por coincidencia o tal vez por la recomendación de alguna estrella que les habrá susurrado los mismos secretos que en una noche no tan lejana un cometa me plasmo con tinta invisible a mi.

Mi querida estrella espero que sea pronto que volvamos a conversar en el silencio de una noche fresca que con tu presencia traiga paz, deseo que aunque la receta sea corta la conserves junto a todas las palabras que sin razón alguna he dejado por allí.

Tu que me lees, no olvides que aceptar, soltar y fluir es una decisión de cada día que conlleva tiempo y espacio pero que sin duda alguna si se lo preguntas a tu(s) estrella(s) o incluso al cielo si es que no has encontrado a la tuya, la respuesta será que ellos han de ser los únicos secretos que vuelan invisibles a cualquier hora del día, así mismo los únicos capaces de llevarte a tu destino y sorprenderte con una historia que a partir de cada huella se estará escribiendo para ti.

"Estrellas fugaces... lo que importa en realidad no es por cuánto tiempo ocurrió, si no por como el destino se las arregló para que ese instante coincidiera contigo" -

Que bueno que hoy también me leas, me escuches y me pienses, que recuerdes como todas estas noches nos hacen coincidir dejando la misma esencia que el primer cielo oscuro en el que pasaste fugazmente como un fenómeno que parecía brillar solo para mí.

Aprendiendo a entender que las estrellas aparecemos para iluminar a tantas personas como sea posible a la vez. Un placer nuevamente. Dannae Peterson

Entre las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora