CAP. 36

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Lunes, 1p.m

Había decidido abandonar mi clase de teatro para ir a buscar a Hyungwon a su entrenamiento de fútbol, como era hoy nuestra última clase de talleres porque tendríamos dos semanas de vacaciones en la escuela, sólo estaban revelando las calificaciones.

Lo vi a lo lejos rápidamente, sentado junto a Jooheon mientras le prestaba toda su atención. Le hice una señal de saludo a Jooheon en cuanto me miró, pero Hyungwon a diferencia sólo me miró por tres segundos y desvió su vista a otro lado.

Decidí acercarme a estos dos entonces, no tendría problemas con el profesor de fútbol, ya que era también mi profesor de educación física y era bastante amable. Aún así, seguía dictándoles las calificaciones al resto del grupo que faltaba.

— Hola Joo —saludé sonriente, en seguida dirigí mi vista hacia a Hyungwon— ¿Podemos hablar, Hyungwon?

Éste me miró arqueando una ceja y negó

— ¿A caso tenemos algo de qué hablar?

Jooheon se quedó en silencio observando aquella escena tan incomoda atentamente. La respuesta del chico pálido me hizo enfurecer y entonces lo levanté de un jalón de brazo y me alejé hasta donde no pudieran oírnos

— ¿Qué diablos te sucede, Im Yeong Kyung?

— ¡Qué diablos te ocurre a ti, Chae Hyung Won! ¿Te parece poco ignorarme por dos semanas enteras?

— ¿De todas maneras, qué caso tiene que nos sigamos hablando? —bufó

— ¿"Qué caso tiene"? —lo miré asombrada y éste sólo desvió la mirada— Vaya respuesta, Chae. Ingenuamente creí que nosotros....

— ¡Hyungwonie!

Aquella chica con quien tanto se paseaba durante los descansos llegó por detrás y lo abrazó de las rodillas, quiero decir...de la cintura, era tan enana que éste tenía que mirarla como si estuviera echándole un vistazo a las cintas de sus zapatos

— Hey, ¿por qué no estás en tu taller?

Y entonces...pude sentir una apuñalada en cuanto éste le acarició la mejilla mientras le dedicaba una sonrisa, una de aquellas mismas a las que sobrevaloré antes de estar segura de nada. Fue entonces cuando me di cuenta que Changkyun siempre tuvo la razón y nunca quise creerle, ¿realmente había sido tan estúpida para tragarme todos aquellos gestos y dejarme llevar por lo que Chae aparentaba frente a mi? Hah, vaya que lo había sido.

Antes de que éste pudiera devolver su vista hacia a mí decidí alejarme de él caminando hacia a mi salón, pero entonces alguien más se interpuso en mi camino.

— Ah, lo siento —se disculpó aquel chico de cabellera castaña que también traía puesto el uniforme de fútbol, el mismo del equipo de Chae

Me limité a darle media sonrisa y asentí para continuar con mi camino.

Estaba decidida, definitivamente ésta era la última vez que derramaba mis lágrimas por una persona tan idiota como lo era Chae Hyung Won. No podía permitir que alguien intentara pisotear mi dignidad, y eso incluía a Seulgi, quien evidentemente me había demostrado que no era una amistad fiel. Me atrevo a pensar que es una chica tan estúpida como para darse cuenta de las cosas que hace, aunque no estoy justificando a Chae por lo que hizo tampoco.

Durante el resto del día decidí ignorar completamente a Seulgi, debía pensar bien las palabras que usaría al enfrentarla, al llegarse la hora de receso decidí ir directamente a donde se encontraban Yugyeom y Bambam.

— Yeong Kyung, ¿hoy no comerás con las chicas? —preguntó Yugyeom seguido de darle un sorbo a su jugo de color verde

Hice una mueca de disgusto al ver el contenido de aquél vaso transparente

— ¿Qué diablos es eso Kim, vómito?

Bambam soltó una carcajada y asintió

— ¡Eso mismo dije!

— ¡Es bueno para la digestión! o al menos...eso fue lo que dijo Yu Ahn (hermana de Yugyeom)

— ¿Tienes problemas para hacer del baño, Yugyeom? —preguntó juguetón un chico alto de cabello ligeramente ondulado

Éste en cuanto me miró alzó ambas cejas y entonces lo reconocí

— ¡Oh, eres la chica del entrenamiento de soccer!

— ¿Entrenamiento de soccer?

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