CAP. 67

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— Sí...aún hay alguien que en verdad me gusta mucho

— Déjame adivinar, a ti también te gusta Shin Hye? —bromee, a lo que este se quedó bastante sorprendido

— ¿"A ti también"? ¿A quién más le gusta?

Ay...no

— ¿Qué? ¡¿Entonces si es ella?!

— Bueno yo...—rascó su nuca— En realidad...eso creo

— ¡Aleja tu perezoso trasero de ahí y ven a entrenar! —gritó Bambam acercándose a nosotros— ¿De qué tanto hablas con Yeongkie?

— Estaba contándole sobre Shin Hye 

Este hizo una expresión de preocupación 

— ¡Te va a escuchar! —susurró 

— Claro que no, está demasiado dormida y lo suficientemente lejos como para no escuchar nada  

— No sé, extraño mucho a Seulgi —agregó Bambam en un tono triste

 — Como no vas a extrañarla, si te morías por ella 

— ¿Qué diablos? —pregunté exaltada— ¿Eso es verdad, Bambam? 

—¡Por supuesto que no! Ella y yo solamente somos...eramos amigos 

— ¿Ya no lo son?

Arqueó una ceja 

— ¿Cómo podría hablarle después de lo que te hizo? 

— Vamos Bambam, no pasa nada si ustedes se hablan, yo no voy a prohibirles que dejen de ser sus amigos, ya comprendí que  ese problema fue solo entre nosotras dos 

Este soltó un fuerte suspiro y llevó sus manos al pecho 

— Es un alivio, ¡me sentía tan culpable por hablarle aún con lo que sucedió entre ustedes! 

Le lancé un fuerte golpe en el hombro y solté una carcajada

— ¡Eres un maldito mentiroso, Bambam!

Horas después

La hora de volver a casa había llegado, me encontraba afuera de la escuela esperando a Changkyun y a Kihyun para irnos juntos a casa, cuando sentí una mano tocando levemente mi hombro izquierdo. Me encontré con el rostro de Seulgi al girarme

— ¿Seulgi? ¿Qué...estás haciendo aquí?

Ésta me miraba un tanto triste, sus moradas ojeras resaltaban mucho en su rostro junto con aquel cabello ligeramente maltratado que llevaba amarrado en dos coletas

Sin pensarlo dos veces, esta se hincó, acto que me hizo sentir apenada

— Lo siento Yeong Kyung, lo siento de verdad y sé que no hay justificación para lo que hice, nunca quise lastimarte de ninguna manera, no sé qué fue lo que me sucedió, no estaba tan cuerda, por favor te suplico que me perdones

— ¡Qué haces Seulgi, basta!

Traté de levantarla del suelo pero esta se negó y se volvió a tirar entre lágrimas

— Sé que no tengo derecho a suplicar tu perdón, pero ya no sé qué hacer, me siento tan sucia y cruel por lo que sucedió entre nosotras —respondió entre sollozos— ¿Dime qué puedo hacer para que me perdones?

— ¡Qué carajo haces Seulgi! —respondió Ho Seok bastante impactado

— Deja de humillarte de tal manera, no valdrá la pena, no hay algo que puedas hacer para remediar tu estupidez —agregó Kihyun fríamente

Changkyun lo miró aterrado y negó

— No seas tan duro con ella Kihyun

— ¿A caso no te importa lo que le hizo a tu hermana? ¡Tú también estabas furioso!

— Seulgi, ¿te volviste loca? —agregó Shin Hye saliendo junto a Yugyeom y Bambam

— ¿Por qué todos se empeñan en hacerla quedar mal cuando lo único que trata de hacer es disculparse? —defendió Bambam ayudándola a levantarse del suelo

Seguramente había escuchado todo debido a que mis acompañantes no eran nada discretos

— Dejen que ellas dos arreglen la situación solas ¿Qué diablos les pasa a todos hoy? —agregó Yugyeom

Sin pensarlo más tomé a Seulgi de la mano y nos dirigimos hacia a donde había menos gente

— Dime Seulgi, ¿cuál es tu interés por hacer todo esto tan repentinamente?

Se mantuvo en silencio un par de minutos hasta que terminó de limpiar sus lágrimas

— Sólo quiero que sepas de mi propia voz que...todo lo que hice fue en un arranque de celos idiotas que se fueron  al extremo, jamás debí decirle a Hyungwon que tú y Jae Beom salían, jamás debí presentarle a Chae a mi amiga, jamás debí lastimarte ni mental ni mucho menos físicamente

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