Dennis no deja de colorear su libro de cuentos mientras que con su hermana Elizabeth jugamos a encontrar palabras en la sopa de letras; el día ha sido muy agotador luego de que la cafetería se haya llenado desde la mañana, pero luego de las dos de la tarde, el ambiente se llegó a calmar un poco haciendo que todos tuviéramos un tiempo para descansar, aunque los niños apenas hace una hora han llegado al sitio luego de que sus abuelos los hayan llevado para ir a ver a sus padres.
Y por supuesto, con la experiencia que llevo trabajando con niños sea o no con alguna discapacidad, he podido encargarme de ellos, así que ahora que la cafetería se mantiene sola, me he quedado con Elizabeth y Dennis jugando mientras que sus padres se encuentran en el almacén haciendo el itinerario de la semana.
Realmente con el paso de las semanas, he podido acoplarme a este trabajo como el de Jackson, sin decir también de las responsabilidades hogareñas que eventualmente realizo en la casa de Caitlin y Gigi; en sí, nada más se trataba de acostumbrarme para que mi vida se fuera ordenando de poco a poco, además con eso de que pronto presentare mi programa estudiantil para niños y adolescentes con discapacidad intelectual en la escuela, realmente me emociona pero a la vez, me pone nerviosa al saber cómo reaccionaran los padres de familia cuando sepan de ello, al menos espero que puedan mostrarse motivados como los padres de Tanner y Zack, quienes desearon lo mejor para su hijo mejor y ahora cada día más va mejorando en su ortografía y lingüística.
—Los leones no son azules —le dijo Elizabeth a Dennis.
—No he pedido tu opinión —él le sacó la lengua a su hermana.
—Te está quedando feo —le crítico Elizabeth.
— ¡No es cierto! —Se molestó Dennis con ella.
— ¡Claro que sí! ¡Lo estás haciendo mal! —Ella le señalo el dibujo.
— ¡No es verdad! —Ambos empezaron a pelearse.
Ni siquiera veo el momento en cómo poder detener la pelea porque ninguno de los dos escuchan mis palabras, más bien, Elizabeth empezó a tomar su libro de cuentos en donde Dennis lo sujeto con fuerza para que su hermana mayor no se lo quedara; ambos jalan del libro de un lado a otro en donde es posible que se rompa, quisiera tomarlo pero dudo que lo suelten en este instante; así que entrometiéndome entre ambos, empiezo a hablar con un tono más serio con ellos para que puedan dejar de pelear y romper el libro de cuentos para colorear; así que logrando una forma de que me obedezcan, termino por susurrar el nombre de sus padres ocasionando un temor sobre ellos, eso provoco que se tranquilizaran y me dieran una mirada llena de piedad para que no les comentara nada a Pam y Stewart.
— ¡No le digas a mamá y papá, por favor! —Ambos me dicen al mismo tiempo. — ¡Por favor, tía Amy! —Enarqué la ceja.
— ¿Tía Amy? —Mascullé.
— ¿Cómo se encuentran niños? —Alguien nos interrumpe.
Alzo la mirada para darme cuenta como Sawyer entra a la cafetería para quitarse el sombrero y alborotar su cabello, camina en dirección a nosotros pero se detiene luego de que Elizabeth y Dennis corren hacía él para saludarlo, apenas llegan para ver como su tío se arrodilla un poco para quedar a la altura de los niños, les dice unas palabras para después darles un abrazo, logrando que ellos terminen por irse a la cocina en donde es probable que vayan a buscar a sus padres para darles la noticia de que Sawyer ha llegado.
— ¿Día difícil? —Pregunta.
—Sí, más o menos —encogí los hombros.
— ¿No tienes la tarde libre? —Sigue preguntando.
— ¿Por qué la pregunta? —Digo recogiendo el libro de cuentos y la libreta de sopa de letras.
—Bueno, quería invitarte a salir... —dice un tanto nervioso.
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Te Quedas Conmigo
Novela JuvenilCuando todo suele estar perdido, la única forma de poder remendar las heridas abiertas es comenzando desde cero, quizás el problema de Amy no tenga solución pero ella tratará de cambiar su vida para darle un nuevo inicio después que todas las person...