You & Me... Together ■ Luke Hemmings y tú ■

Capítulo XXI "Un regalo para ti"

Llegamos a la casa de Calum y ____ estaba sentada en el sillón viendo televisión.

Calum se acercó a ella y le dio un beso en su mejilla. También me gustaría hacer eso.

-Hola hermanita.

-Hola -respondió ella.

-Hola -saludamos todos.

-Hola chicos ¿cómo les fue?

-Muy cansado -respondió Michael yéndose a su cuarto seguido por Ashton.

-No fue tan malo -se escuchó que él le decía a Mike.

Calum se sentó junto a ____ y yo en el sillón de a lado, quedando junto a ella.

-Fue algo aburrido -dijo Calum sentándose al lado de ____-, bueno no lo fue, solo que estar todo el día desde temprano trabajando es un poco agotador -pausó-. ¿Y qué tal tú? Cómo estuvo tu día.

-Pues igual, cansado.

-¿Te cansaste de estar sentada todo el día? -pregunté riendo.

-Voy a ver que hay en el refrigerador, tengo hambre -anunció Calum ignorando lo que dije y se fue a la cocina.

-En realidad -comenzó a hablar ____-, me cansé de tener que ver a algunas personitas.

-¿A qué te refieres? -pregunté confundido.

Ella se quedó callada como dudando si decirme algo o no. Miró al piso y suspiró.

-Hoy vino Alba, tu amiguita te venía a buscar.

¿Esa chica solo piensa en aparecer cuándo quiera en dónde quiera y sin avisar?

-A... ok.

-¿Ok? ¿Solo ok? -preguntó pareciendo estar un poco molesta.

-Pues qué quieres que te diga -reí y ella sólo se encogió de hombros con indiferencia-. ¿Te molestó que hubiera venido?

-¡Sí!

-¿Y por qué? -levanté una ceja.

-Tal vez porque no me agrada y yo tampoco le agrado.

-¿Solo eso?

-¿No te importa que haya venido? -preguntó evadiendo mi pregunta.

-No, solo espero que no venga mañana -reí.

-¿Sabes? A veces creo que eres muy relajado, me sorprendes Hemmings.

Nos quedamos callados por unos segundos. Yo la veía y ella veía a otra parte, queriendo evitar mi mirada. Vi su mano estirada sobre la cabecera del sofá y pensé dos veces en lo que quería hacer.

Pero no lo evite. Tomé su mano y ella se giró a verme con el ceño fruncido. Su clara confusión hizo que soltara una pequeña risa y entrelacé nuestros dedos. No sé qué estaba pensando pero ella no se había apartado de mí, hasta que escuchamos que Calum venía y los dos nos separamos.

Llegó y se sentó donde estaba.

Eran como las nueve cuándo Calum se estaba quedando dormido junto a _____. Entonces bostezó.

-¿____ no tienes sueño? -preguntó adormilado.

-Yo no, pero si tú ya te quieres dormir puedes acerlo.

-Esque quería dejarte... -se interrumpió a si mismo con otro bostezo -... a tu habitación.

Ella río -Puedes llevarme Calum, ahí me quedo leyendo y ya luego me duermo.

-Muy bien, pues vamos de una vez porque muero de sueño.

-¿Enserio? Creo que ya lo había notado.