You & Me... Together ■ Luke Hemmings y tú ■

Capítulo XII "¿Quién es ella?"

Se quitó la mano de su ojo y lo vi directamente a los ojos. Pude notar lo hermosos que eran y ese color azul tan fascinante que no había visto. El espacio que había entre nosotros dos era muy corto, y me estaba sintiendo atraída hacia él. Nos comenzamos a acercar. ¿Acaso lo iba a besar? Que importa ese momento era hermoso y no quería pensar en nada más. Nuestros labios estaban a medio centímetro cuando… me tomó desprevenidamente de mi brazo y me jaló hacia él haciendo que nuestros labios se unieran. Fue un beso sencillo y ligero, nuestros labios se movían como si estuvieran hechos para eso y jamás había sentido nada similar cuando besaba a otra persona. Con él era diferente, y sentí un cosquilleó en mi estómago. Pero después reaccioné. No podía seguir así.

—No, espera Luke — dije separándome de él.

—¿Qué pasa?

—Pasa que eres el mejor amigo de mi hermano, no podemos besarnos, el me odiaría — dije apartándome más de él.

—Pero… creí que no te importaba lo que él creyera.

Solté una pequeña y falsa risa — No quiero que Calum me odie más, lo conozco y apuesta a que si nos ve justos pensará que intenté alejarte de él para te vayas conmigo.

—___— suspiró y se acercó a mí —desde cuándo comenzó a importarte lo que los demás creen de ti, mientras tú sepas cual es la realidad.

Agache la cabeza pero el paso su mano por mi barbilla haciéndolo ver a los ojos.

—___, tú me gustas — al decirme esto me quedé impactada — no puedo evitarlo, me gustas mucho.

—D.. ¿de verdad? — tartamudeé.

—Sí, desde que te conocí comienzo a sentir algo por ti y trate de olvidar ese sentimiento, por Calum… pero no puedo, me gustas mucho.

No sabía que decir, que hacer. Agache la cabeza, reflexionando sobre todo eso. ¿Y si era una broma? O peor aún ¿una trampa que los chicos me habían puesto para ver si caía?

—No Luke, yo no te puedo gustar — susurré aún con la mirada en el piso.

Él tomó mi cuello y me miro a los ojos.

— ¿No me crees verdad? — no sabía si creerle o no… pero en esta noche me había demostrado que podía confiar en él y sus ojos fijos en los míos parecían hablar con sinceridad — No te culpo, tienes un hermano como Luke. Pero no estoy mintiendo — dijo acercándose a mí para volver a darme un beso. Un beso corto ya que algo nos interrumpió.

La chapa de la puerta comenzó a moverse y entro un hombre. Era un hombre mayor de edad con su uniforme gris de conserje y que tenía una tarjeta con su nombre: “Karl”

Mi corazón latió rápidamente y me separe de Luke sin pensarlo, pero la puerta estaba abierta y yo estaba muy contenta de poder ser libre

—¿Qué hacen aquí? — preguntó mirándonos incrédulo.

Me acerque a él e ignore su pregunta —Gracias, muchas gracias por sacarnos de este horrible lugar— dije abrazándolo y saliendo pero esperando a Luke en la puerta.

Él tomo la caja y preguntó al hombre: — ¿Tú nos encerraste aquí ayer?

— ¿Yo? Yo si cerré la puerta pero no había nadie dentro… creo…

—Luke ¿qué importa? Somos libres!— dije feliz y jalándolo de su muñeca.

En la recepción vi el reloj. 7:30 a.m. Era temprano para ser un día normal pero tarde habiéndose quedado atrapado en un pequeño cuarto.

Salí felizmente. Jamás había estado tan feliz de ver la calle, y los autos pasando, y la gente caminando, incluso a una chica que se veía a lo lejos peleando con un tipo. Esa chica se me hacía conocida, pero en fin.