You & Me... Together ■ Luke Hemmings y tú ■

Capítulo XVI "Bienvenida a casa"

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—Calum —sonrió—, yo igual te quiero.

—Perdóname ____, sé que todo este tiempo fui el peor hermano y sé que el tiempo no se puede recuperar pero te prometo que desde apartir de ahora te voy a cuidar y no voy a permitir que nadie te haga daño.

—Gracias —una lágrima se escurrió por su megilla y una sonrrisa apareció en su rostro—. Todo este tiempo tú eras lo único que yo quería. Que me prestarás un poco de atención y que ya no me odiaras.

—Ahh ___ —la abrace, no tenía idea de que____ sentiera eso—. Yo nunca te he odiado y lamento si aveces actuo como si lo hiciera. Es solo que, aveces me pongo un poco celoso de todo lo que tienes —dije separandome de ella.

—¿De todo lo que tengo? —rió—. Tú tienes una banda, unos geniales amigos, tienes mucha fama y miles de millones de fans que te aman.

—Cierto, y yo también las amo —reí—. Bueno, me refiero a que tu siempre sacas buenas calificaciones en la escuela y papá confía mucho en ti.

 —Papá confía en los dos y también nos ama por igual. Creo que deberías valorar más lo que tienes.

—Lo sé y lo haré. Creo que los dos tenemos muchas cosas valiosas.

—Sí —suspiró—, lo único que faltaba era tenernos a nosotros mismos —me acerque y bese su frente.

En ese momento, la que suponía que era la enfermera de ____ entró. Tenía comida para ____. Una gelatina, un plato con sopa y otro con papaya.

—Tienes que comer, no tienes muchas fuerzas —dijo acercandose para darle de comer.

—Disculpe, si no le molesta creo que yo puedo hacerlo —dije.

—Esta bien —me dijo—, tienes que acabartelo —le dijo a ella y desaparecio por la habitación.

Ayude a mi querida hermana a sentarse para que pudiera comer.

—Calum, detesto la papaya —dijo haciendo un puchero.

—Pero la enfermera dijo que te tenías que acabar todo.

—Por favor Calum, cometela tú.

Reí—Bien, pero solo por esta vez.

—!Sí! muchas gracias.

—Si si, haber abre tu boquita —dije sonando como si le estuviera hablando a una niña pequeña.

—No es necesario que me hables asi, no soy una bebé —reimos y enseguida le di una cucharada de la sopa, la cual escupió en el plato inmediatamente.

—¿Qué es esta porquería? —exclamó.

—No sé, no estuve presente mientras la preparaban.

—Awww Calum, sabe horrible, por favor cometela tú.

Negué con la cabeza —Ya me voy a comer tu papaya, ademas esta sopa ya tiene tus babas —reí.

—Por favor —insistió.

—No, cometela rápido, mientras más pronto termines, te sabrá menos mal.

—De acuerdo —asintió de mala gana—, entonces teminemos con la tortura rápido.

Termine de darle su sopa, ella hacia gestos de desagrado y yo agracdecía no estar en sus zapatos y no tener que probar esa sopa. Ella quiso comerse sola su gelatina y yo solo miraba como lo hacía. No puedo creer que estuve tanto tiempo alejado sentimentalmente de ella. Era una chica genial.

—¿Qué? —preguntó al darse cuenta de que la miraba fijamente.

—Nada —sonreí.

—Estas algo raro hoy —sonrió—. Me das miedo —reímos.