Capítulo - 25

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Mientras Han Jiang Que se duchaba, Wen Ke también salió corriendo al baño de invitados, se duchó, se lavó los dientes rápidamente, y para cuando terminó de limpiarse, Han Jiang Que acababa de terminar su ducha.

El alto alfa salió sólo con una toalla encima y a regañadientes se puso el pantalón de pijama azul claro de Wen Ke.

El pantalón seguía siendo demasiado corto, y al ser Han Jiang Que tan alto, una gran parte de su tobillo quedaba al descubierto, y la cintura del pantalón se ceñía a su cuerpo, mostrando no sólo la hermosa y fuerte línea de sus muslos, sino que incluso esa parte se perfilaba vagamente.

La cara de Wen Ke se enrojeció, no se atrevió a mirar de cerca, sólo sintió vagamente que parece ser sorprendente, una vez que este pensamiento apareció, ni siquiera se atrevió a seguir pensando en ello.

"Sí, lo siento ......", tropezó, "sólo tengo mi pijama en casa, y no es bueno despertar a Xu Jiale otra vez tan tarde".

"No quiero llevar los pantalones de Xu Jiale". Han Jiang Que gruñó y se negó con firmeza.

A continuación, hundió todo su cuerpo en la colcha y tamborileó algo en su interior.

Al cabo de un rato, el pantalón del pijama había sido arrojado, y luego la toalla de baño que acababa de cubrir la parte superior de su cuerpo también fue arrojada.

Sólo entonces Han Jiang Que asomó la cabeza de debajo de las sábanas y finalmente soltó un suspiro y dijo: "En realidad no puedo entrar en tu pijama, es demasiado ajustado".

Wen Ke sonrió un poco avergonzado.

Cuando Han Jiang Que solía venir a su casa en el instituto, solía llevar su ropa de manera informal, ya que eran más o menos de la misma altura, y nunca se le ocurrió que esto fuera un problema.

Sólo en momentos inconscientes como éste se dio cuenta de lo mucho que había cambiado en los diez años transcurridos.

Wenke apagó la luz de la habitación y luego atenuó la lámpara de la mesilla de noche antes de tantear bajo sus propias sábanas desde el otro lado.

Los dos se envolvieron en el edredón bajo la tenue lámpara de la cabecera y se miraron cara a cara, como cuando eran niños. Esa sensación era acogedora y un poco tímida al mismo tiempo.

Han Jiang Que era un Alfa adulto ahora.

Y ya no era el adolescente ignorante de entonces, que tenía que sentirse nervioso por la implicación psicológica de esta capa de conocimiento.

Wen Ke miró a Han Jiang Que, cuyo rostro se sonrojó un poco: "Han Jiang Que, ¿qué altura tienes ahora?".

En ese momento, se planteó de repente la extraña y abrupta pregunta, pero en realidad hacía tiempo que quería hacerla en secreto.

Han Jiang Que no pudo evitar sonreír ligeramente también.

"192", dijo, "he crecido otros diez centímetros más o menos desde que me gradué en la secundaria".

" De esta manera ......", dijo Wen Ke con envidia.

Las cualidades físicas de un Alfa simplemente no eran comparables a las de un Omega, por no mencionar el hecho de que Han Jiang Que sólo tenía dieciséis años en su último año de secundaria, y era natural que siguiera creciendo en altura en los años posteriores.

Es que todos estos años su memoria parecía seguir atascada en la primera vez que se vieron en su último año, cuando el adolescente era blanco, guapo y sólo le llegaban las cejas.

Aroma a Vino [ABO] TerminadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora