Capítulo - 63

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En el camino de vuelta, Wen Ke y Han Jiang Que no dijeron nada.

De hecho, esto realmente no se puede llamar pelea o enfado, Wen Ke sólo sentía un cansancio indescriptible, mientras Han Jiang Que conducía hoscamente. Sin embargo, una vez que los dos entraron en este estado de ansiedad, parece que desarrollaron de forma natural una extraña inercia para que ninguno hablara primero.

Cuando llegó a casa, Wen Ke se sentía muy mal física y mentalmente, así que se acurrucó solo bajo las sábanas.

Aunque tenía los ojos cerrados, no podía dormir. Su mente estaba hecha un lío, de hecho, no sabía lo que estaba pensando, así que simplemente se quedó allí aturdido.

No fue hasta la noche que Han Jiang Que empujó la puerta del dormitorio, y luego levantó muy suavemente una esquina del edredón de Wen Ke.

"Wen Ke, ¿por qué no comes algo?"

Wen Ke abrió los ojos y vio que el Alfa sostenía un pequeño cuenco de sopa y estaba sentado en el borde de la cama mirándolo.

No había luces encendidas en la habitación, y era como si estuvieran atrapados en una oscuridad muy pegajosa y espesa...

Wen Ke se levantó y trató de hablar, pero su voz era ronca.

Han Jiang Que le rodeó con un brazo y cogió una cucharada de sopa y sopló dos veces antes de dársela.

Inmediatamente, Wen Ke se dio cuenta de que era sopa de panceta de cerdo con gigkgo hecha en al estilo cantonés, esta sopa era algo que le gustaba especialmente, la fragante sopa llevaba encima una pequeña pizca de pimienta, que era particularmente fragante. Si fuera normal, definitivamente le gustaría beberla hasta morir.

Pero hoy no tenía nada de apetito, e incluso ese olor le resultaba un poco repugnante, así que después de dar un sorbo tuvo que girar la cabeza y apartar ligeramente el cuenco.

"Yo, no puedo comer ......"

Wen Ke habló con dificultad.

Han Jiang Que guardó silencio por un momento y dijo en voz baja: "¿si quieres comer otra cosa, yo iré a buscarla?".

"Realmente no puedo comer". Wen Ke volvió a sacudir la cabeza con dificultad.

"No has comido nada desde el mediodía, debes comer algo esta noche o tu estómago estará hambriento". Han Jiang Que hizo una pausa, luego su voz se hizo cada vez más pequeña, y al final de la frase, casi no se escuchó: "Come algo ...... bien, gege".

Wen Ke levantó la cabeza y miró aturdido a Han Jiang Que.

Ese "gege" susurrado era más como una súplica por clemencia que un coqueteo.

Los oscuros y hermosos ojos de Han Jiang Que le miraban sin parpadear, y en ellos había una súplica y un vago indicio de impotencia.

Desde los días de la escuela secundaria, él y Han Jiang Que nunca habían tenido una guerra fría, y rara vez se peleaban.

El adolescente Han Jiang Que era testarudo y directo en sus palabras, pero no importaba qué, en aquel entonces estaba detrás de él (WK) para persuadirlo. Incluso como amigo, siempre fue el que tomó la iniciativa para complacerlo.

Pero ahora que se han convertido en los amantes más cercanos, Han Jiang Que, que una vez fue tan amado por él, muestra un comportamiento tan cauteloso.

A veces, parece que uno sólo puede comprender el poder sin igual que tienen cuando se enfrentan a la persona que más las ama...

Zhuo Yuan podría tener cien formas de tratar la misma contradicción, podría haberlo ignorado, podría haberlo tratado con superficialidad, podría haberse alejado con indiferencia.

Aroma a Vino [ABO] TerminadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora