Aroma a Vino [ABO] Terminado

Capítulo - 36

El celo y el tifón Hayona se fueron tranquilamente esa noche.

Al día siguiente Wen Ke se levantó muy temprano. Siempre había sido una persona normal, pero la fisiología de la época de celo hacía que todas las funciones corporales de un Omega se centraran en el celo y el descanso, por lo que estos días dormía perezosamente hasta que se despertaba de forma natural.

Mientras los primeros rayos de sol de la mañana se derramaban sobre su rostro, Wen Ke miró a Han Jiang Que, que seguía durmiendo con la cara enterrada en su hombro y sorprendentemente sintió un ligero trance.

El rostro del frío y bello chico del instituto y el guapo y maduro de Alfa a la luz de la mañana se superponían, como si el hermoso sueño de su juventud se hubiera hecho finalmente realidad, tan bello que parecía irreal.

Su vida había sido muy agitada, con altibajos en unos pocos días.

Desde la operación de eliminación de marca, pasando por el desastroso divorcio, hasta el reencuentro con Han Jiang Que, el dulce estro, el momento de calma y descanso a la luz del día...

Por un momento, me pareció que había pasado toda una vida ante mis ojos, y sentí un vago impulso de derramar lágrimas.

Wen Ke estiró sus dedos y acarició suavemente las cejas de Han Jiang Que, que parecían espadas.

"Mmm ......" Tal vez porque su tacto le hizo un poco de cosquillas, Han Jiang Que tarareó y se separó de sus brazos, dándole la espalda y enterrando la cara en la almohada.

Aunque todavía tenía los ojos cerrados, murmuró vagamente: "¿Tienes hambre? Tienes hambre, ¿verdad, Wen Ke? yo ...... bueno, me levantaré en un minuto".

Wen Ke no pudo evitar sonreír ligeramente, Han Jiang Que estaba obviamente tan somnoliento que ni siquiera podía levantar los párpados, pero su mente seguía preocupada instintivamente por si tenía hambre o no.

Era desgarrador pensar en ello.

Los últimos días habían sido ciertamente dichosos como Omega. Pero para el Alfa no era fácil, por un lado estaba el constante ejercicio intenso en la cama para satisfacer el continuo deseo del Omega. Además, había que cuidar, acariciar y preparar todo tipo de alimentos y provisiones...

No es un gran problema, pero es mucho trabajo. Ser un buen Alfa es un trabajo muy duro.

Después de unos días, aunque Han Jiang Que no dijo nada, debía estar agotado.

"No tengo hambre". Antes de que Wen Ke se levantara, besó tiernamente la cicatriz entre las cejas de Han Jiang Que: "Duerme bien ...... Bebé".

Tiró de la colcha hacia arriba para cubrir los hombros de Han Jiang Que, y las dos últimas palabras cayeron en voz muy baja, como si temiera ser escuchado.

Me gusta llamar a Han Jiang Que bebé, incluso si es sólo en secreto para mí, me siento muy feliz -

Así es como se siente la felicidad.

Una vez pensó que nunca volvería a ser feliz.

......

Wen Ke se dio una ducha muy rápido, luego se puso un poco de tónico en la cara y salió.

Aunque era temprano, se sintió renovado por primera vez en mucho tiempo.

El coche que había aparcado en el club LM hace dos noches había sido traído por Han Jiang Que y aparcado en el aparcamiento subterráneo. Wen Ke se sentó en el familiar asiento del conductor y arrancó el coche, conduciendo lentamente hacia el exterior de Sega.