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Natasha siente como sus pies golpean el cemento, y en el segundo en que sus ojos la ven, sus rodillas casi colapsan debajo de ella.

La vista que tiene delante la envía hacia una espiral de pánico.

Yelena, sangrando y apuntando con un arma a un Clint Barton igualmente sangrante, Bucky Barnes y Sam Wilson, ambos parados no muy lejos de ellos, mientras Wanda se estabiliza junto a Natasha y también mira la escena en estado de shock.

– ¿Qué diablos está pasando? –Natasha respira, corriendo hacia adelante con Wanda justo a su lado. Todos miran hacia un lado mientras Wanda y Natasha corren hacia ellos, y el corazón de Natasha se detiene cuando se da cuenta de que todos están mirando a Wanda.

No pueden verla.

Esperaba solo por un segundo que-

– ¿W-wanda? Dios, ¿Eres tú? ¿Que demonios estas haciendo aquí? –Sam dice en estado de shock, pero antes de que Wanda pueda responder, suena la voz de Yelena.

– ¿Eres Wanda Maximoff? –la llama, sin apartar la mirada de Clint, y al oír el sonido de su voz, Natasha se siente caer de rodillas.

Ella está ahí… Está ahí y está apuntando con un arma a su mejor amigo. Natasha no puede encadenar un solo pensamiento, pero de alguna manera se las arregla para buscar a Wanda y pronunciar una sola frase.

– Es ella. Es Yelena. –respira. Ve que la ira se disipa inmediatamente de los ojos de Wanda, y la preocupación se apodera de ella mientras mira a Yelena. 

– S-sí, lo soy. ¿Podrías bajar el arma? –Wanda dice débilmente, levantando las manos a la defensiva, y Natasha sabe que podría aplastar a Yelena con un solo clic de sus dedos, pero no está haciendo nada para detenerla.

Ella no quiere lastimarla.

Ella está ahí...

Ambas estamos del revés.

– Natasha habló de ti en su testamento. Te estuve buscando. Pero solo tengo un último trabajo que hacer, así que si no te importa... –dice Yelena, apretando la mandíbula y acercándose a Clint, quien suspira y niega con la cabeza a Wanda lentamente.

– No la lastimes. Ella es la hermana de Natasha. –dice Clint.

– Ya se quien es ella. No la lastimaré, lo prometo. –le dice Wanda en voz baja. 

–  ¡W-wanda, por favor, dile que no lo haga! ¡Dile que se detenga! –Natasha suplica, frenética como nunca antes, saltando hacia atrás y agarrando la mano de Wanda con la suya mientras la bruja la mira con los ojos muy abiertos. 

– Yelena, sé que estás molesta-

– Todo el mundo me sigue diciendo eso, pero no entienden ni por un segundo cómo me siento, así que si escucho esas palabras una vez más... –Yelena comienza enojada, su dedo en el gatillo se contrae y hace que Natasha gimotee.

– Sé cómo te sientes, Yelena. Más de lo que nadie podría. Mi hermano gemelo murió en una batalla y la angustia me partió en dos. Sé que estás sufriendo, pero matar a Clint no es la respuesta. –Wanda dice gentilmente, acercándose un poco más mientras Yelena se burla, pero Natasha nota la forma en que su mano tiembla levemente sosteniendo el arma.

– Puede que no lo sea, pero me hará sentir mejor. –gruñe, acercándose a Clint mientras él aprieta la mandíbula y la mira.

– ¡Wanda, por favor, no puede matarlo! –Natasha grita, las lágrimas caen antes de que pueda detenerlas, no puede creer que esto esté sucediendo.

¿segunda oportunidad? - wandanat / scarletwidowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora