Demons [Álvaro Morata]

《C u a r e n t a y c u a t r o》

Daniela

—¿Qué vas a hacer cuando vuelvas a Madrid? ¿Hablarás con Marcos?

—No quiero hacerlo, pero no me queda otra.

—¿Y le vas a decir...?

—Ahora mismo estoy soltera, si quiero liarme con el primer italiano que vea por la calle, lo voy a hacer.—reí ante la respuesta de mi hermana.—Pero no creo que se lo cuente.

—Lei...

—No.

—Pero si no sabes lo que te voy a decir.

—Me vas a decir que he echo mal al liarme con Marco esta semana.

—Bueno... Si era lo que tú querías no voy a reclamarte nada. Los dos estáis solteros ahora mismo, ¿por qué no ibais a hacerlo?

—Yo que sé, Dani... Tengo un lío en la cabeza impresionante. Es que fue él, fue Marcos el que dijo que ya no éramos nada.

—Hombre, Leire... Te fuiste sin darle explicaciones. A ver, yo encantada porque estás aquí y no en la otra punta del mundo, pero son cosas que se dicen en caliente.

—¿Qué querías que hiciera? Me agobié, pensé en Marco y ya está. A todo eso se le sumó que tenía ganas de veros a ti y a la niña. Que por cierto, anda que dejar a esos dos irse a dar por paseo con ella... Yo no me fiaría.

—No te piques. Además, es costumbre ya. Siempre salimos a esta hora para que a ella le de el aire. Y a mí también, pero para eso tiene un padre que puede sustituirme de vez en cuando.—Leire rió ante mi respuesta.—Además, me fío de ellos con los ojos vendados y de camino al infierno si hace falta.

—¿Crees... Crees que debería hablar con Marcos?

—Yo pienso que sí. Lleváis mucho tiempo juntos, qué mínimo que aclarar las cosas.

—Es que... Mira, no quiero que pienses que no puedo vivir sin él. Porque puedo hacerlo perfectamente.

—¿Pero...?—le incité a que siguiese.

—Pero el problema es que no quiero. Estoy jodidamente enamorada de él, y... Mierda, la he cagado muchísimo viniendo aquí.

—Ponme de excusa.—Leire me miró frunciendo el ceño.—Di que yo os pagué los billetes. Yo te cubro, a mi no me importa.

—No voy a provocar que se enfade contigo.

—A mi me la suda si se enfada. Aparte, ya no vivo allí, no puede ir a nuestro antiguo apartamento a formarme la mundial.

—No intentes taparme, Dani. Es una cosa mía y de él, lo he hablado todo con Marco, y está claro que ha sido despecho por parte de ambos.

—¿También ha acabado mal con su novia? Parecía buena chica.

—Nunca ha sido de fiar, ahora por lo visto está conociendo a otra chica.

—¿Sandra se llama?

—Ajam. La conozco, es maja y se nota que Marco le gusta, y como tu comprenderás... No voy a meterme en medio de esa... Lo que sea que tengan.

—No, si lo mejor es cuando tenga que explicar que su ex es una de sus mejores amigas.—ambas reímos con eso. La verdad es que la relación que teníamos con los chicos era estupenda, aunque en algún punto de eso hubiéramos tenido algo, como es el caso de Leire con Marco, o incluso el mío con Pau aunque llevemos sin hablar desde aquella cena.

—¿Y tú tienes intención de arreglar algo con Pau o prefieres seguir ignorando lo que pasó?

—Buena pregunta, me encanta que me hagas esas preguntas, de verdad.