Filas y filas de estanterías llenas de libros acomodadas numéricamente y por sección. Las enormes estanterías eran paulatinamente limpiadas por hechizos intrínsecos que mantenían la biblioteca limpia del polvo y el moho. Mientras varios hechizos de protección y mantención mantenían a los libros en buenas condiciones y aunque dentro de esta se respirase un aire lleno de misticismo y magia. Esta, estaba prohibida junto con muchas otras habilidades por el peligro de causar una lucha o un incidente que puede estar relacionado con lo inflamable de los libros.
Entre los estantes parada en una enorme escalera. Una joven de traje de plata y tés de porcelana acomodaba los libros a pesar que su cabello color plata cubría su rostro parecía ver sin problemas mientras de reojo unos ojos platinados miraban cualquier texto salido de lugar. Lo único que sobresalía de su traje era una pulsera acomodada en su brazo de color purpura con la cara de un búho.
Suspiro de alivio al notar todo bien archivado. Se bajó de la escalera mientras iba a una de las mesas que estaba en el centro de la descomunal biblioteca y recogía algunos libros que habían sido dejados luego de su uso. Uno de estos era una enciclopedia de:
<Inferí>
Ella se limitó a hacer una cara de disgusto y tomar el libro con recelo. Procedió a devolver los libros a su lugar más rápido de lo normal. Luego de terminar de hacer esos pequeños auto mandados. Volvió a su lugar como archivadora y decidió terminar aquel libro demasiado grande y muy redundante que estaba leyendo.
Se sentó cómodamente en su sillón mientras habría el enorme libro que la hacía ver más pequeña de lo normal.
Sentada al frente del escritorio de la recepción y concentrada en su libro poco presto atención a su entorno. Silencioso, mortal y preciso una presencia golpeo su cabeza.
-¡He! -levanto su rostro del libro mientras se sobaba la cabeza y no vio a nadie en un principio simplemente lo paso por alguna especie de broma algo de muy mal gusto para su persona pero entre las nieblas de la vista un figura emergió -¡HA!- grito mientras se caía del asiento.
Levanto levemente su cabeza. Solo dejando ver sus ojos por la mesa de recepción -ha, hola joven bienvenido a la biblioteca Cósmica un instituto de financiación público en marcha por la corona Real- ella se avergonzó levemente por esa introducción tan formal y automática- lo siento un poco. Me asustaste por un momento ¿qué te trae a este recinto además de buscar el saber?-.
Ella parpadeo y aprovechó el momento de silencio incómodo para levantarse y sacudirse el polvo. Tomo los respaldo de la silla y la acerco a su persona y se sentó.
-ha, bueno si buscas al maestro bibliotecario me temo que no está aquí, está en una importante reunión del consejo- giro sus ojos hacia la mesa y susurro-algo lo suficientemente importante para no decirme nada-rápidamente recupero su semblante positiva y compostura- pero no te preocupes soy su mayor....y única aprendiz así que si deseas pregúntame algo puedes decírmelo- ella procedió a golpear sus dedos índices y desviar la mirada -claro si tú quieres o simplemente puedes ir y tomar un libro....son para leer después de todo.-
Un silencio incomodo lleno el recinto. Más de lo normal claro, después de todo es una biblioteca.
-así que estabas pidiendo un relato acerca de universo y te dieron la perspectiva del inicio de los Dioses Celestiales. Pues no hay mucho más que yo te pueda decir son los seres más antiguos del universo conocido. Excepto por esos pomposos de más allá de la realidad- dijo Liriin mientras giraba en su silla- pero para sacarles algo a ellos tendrías que conseguirte un ejército y como lo decimos sin sonar feo. Con una carencia de auto preservación muy grande.-respondió dejando un margen de silencio.
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Relatos del Bibliotecario
DiversosEl Dios búho explica los hechos del cosmos (a ti) junto con su joven aprendiz Liriin. Mientras que van interactuando con diferentes Dioses y en las sombras un monstruo antiguo amenaza la frágil paz que impera. (En búsqueda de una descripción mejor :)