7. Valhalla-Anarchy 2

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— ¿Shuji... Es tu novio?

— No. Lo odio.

— ¿Y por qué se estaban devorando la boca?

***

— ¿Mal momento para pedirte ser mi novia? — preguntó pateando a un chico de la Toman mientras ella goleaba a uno de Valhalla.

— Es una encantadora situación, de hecho. — Aiko dejó al chico inconsciente en el suelo.

— Entonces responde.

— Me gustaría ser tu novia. Después de la pelea salgamos a una cita...

— Eso me agrada.

— ¡Kisaki! — gritó Aiko al ver al moreno ser apuntado con un tubo de metal por Keisuke Baji — Maldición, así no lo planeamos.

— Él lo puede hacer...

Pero era inútil. Todos miraban expectantes como Kisaki caía al suelo mientras Keisuke lo seguía con el objeto de metal, lo iba a matar y no había duda de eso.

— Maldito, no tengo de otra... — Aiko sacó su navaja y corrió hasta donde la escena ocurría — ¡Kisaki! — el de lentes la miró mientras negaba repetidas veces.

— ¡Aiko! — la chica apuñaló en la espalda a Keisuke.

Sin embargo, el pelinegro no murió y como si nada se quitó el cuchillo. Golpeó a Aiko y la apuñaló tres veces.

— ¡Bastardo! — Shuji corrió hasta donde estaban pero no fue lo suficientemente rápido y Keisuke ya había apuñalado más de tres veces a Kisaki.

Shuji empezó a golpear lo más fuerte que pudo a Keisuke mientras los de Valhalla detenían a los de la Toman. Lamentablemente, Shuji mató a Keisuke golpes.

— ¡Es la policía, váyanse!

Kazutora cargó a Kisaki y Shuji a Aiko los cuales no paraban de toser sangre.

— ¡No podemos llevarlos al hospital, irías a la cárcel! — le dijo Kazutora al alto.

— ¡Iremos con su hermano, no tengo opciones, no nos delatará!

***

— ¡¿Qué demonios, Shuji?!

— Perdón, traté de detenerla pero... Terminé matando al tipo que los apuñaló.

— Tienes suerte, pasen rápido. 

***

2017

Aún después de eso... Chifuyu me perdonó e incluso Manjiro y Ken se metieron en la cárcel por mi. Son muy buenos chicos, muy buenos.

— Es ahí, dónde Anarquía se reunirá. — dijo Kisaki señalando una fábrica abandonada.

— ¿Quienes son los nuevos miembros? — pregunté.

— Ya verás.

El auto se estacionó, bajamos y entramos al lugar en donde bien, habría cien personas.

— ¡Su comandante está aquí! — gritó Shuji.

— ¡La fundadora de Anarquía, Aiko Hori! — gritó ahora Kisaki.

Pecado ;; Hanma ShujiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora