CAPITULO 38

1.8K 123 4
                                    

Pov's T/n: 

A la mañana siguiente yo ya estaba cansada de que las de primero me sigueras, se querían asegurar de que estuviera bien del brazo, pero ya era viernes así que podría descansar. No comrendía su interés pero ya estaba cansada de las sonrisas tontas que me daban, más aún cuando algunos chicos de segundo precuntaro como había sido huir de Chase, yo recordaba aún como gritaba mi nombre. 

Había dejado a mis amigas en la clase de informática y estaba frente a mi casillero sacando unos libros. Secretamente esperaba encontrarme con Charli, ya que no la veía desde el almuerzo, cuando la cataña me había sonreído toda la hora. Aún me sentía en las nubes. Intentaba hacer toda esa ardua labor sin chocar mi yeso con el metal. Cuando cerre la puerta me encontre con una chica de cabello rubio y corto que había visto antes. Pertenecía al grupo popular, pero de las de primero. Me sonreía coquetamente mientras vestía del uniforme de deporte, sonreí por educación. 

-Hola... mmm---

-Megan, es un placer. ¿T/n T/a? -Preguntó dándome un beso en la mejilla y observándome con interés. 

-Sí, esa soy yo. -Dije sin comprender y torcí el cuello juntando las cejas.- ¿Me buscabas?

Megan río tímidamente y me miró pestañando. 

-Eres más adorable de lo que me habían comentado. -Confesó y yo abrí los ojos. 

-¿Te... Te han hablado de mi? -Pregunte aún sin creerme como de una chica invisible ahora era conocida por media escuela. 

-Claro, este año has sido el centro de atención de los problemas, aunque tienes antecedentes del año pasado con la guerra de comida. -Dijo riendo nuevamente, sus ojos miel brillaron con coquetería.- También cuando sucedió lo del capitán del equipo, dijeron que echaste una buena corrida. 

-Ah, Chase no podría haberme alcanzado si no fuese porque me distraje. -Dije en broma mientras guiñaba. 

-Sí, todos hablan de eso. ¿Cuándo te quitarán el yeso? -Preguntó acariciando extrañamente mi brazo bueno, me sentí un poco incomoda. 

-Bueno, dentro de otras dos semanas. -Arrugue la nariz al sentir un perfume muy conocido para mi.- Oye... tu de casualidad conoces... -No termine de hablar ya que la rubia estaba muy cerca de mi. 

-¿Sí...? -Preguntó fingiendo inocencia y tomandó mi mano. Yo quería concentrarme, pero el perfume de Charli me confundía. 

-Eh... bueno... conoces a... -Deje de hablar cuando escuche un carraspeo a mi espalda. Casi de inmediato, Megan se apartó de mi con los ojos abiertos. 

-Charli. -La rubia dijo su nombre como si se tratara de una profesora. Me gire y allí estaba la chica de la cual estaba perdidamente enamorada. 

Charli vestía su uniforme de porrista, solo que llevaba el cabello suelto y cruzaba los brazos, sus ojos chocolate parecían cuchillas sobre la joven niña rubia. 

No pense, quería quitar esa expresión de enojo del rostro de Charli. Al verla, no pude evitar formar una sonrisa tonta. 

-D'amelio. -Dije con voz dulce logrando captar la atención de Charli, que hace tan solo unos segundos estaba mirando a la niña que temblaba de pies a cabeza. 

Charli relajó su rostro, pero siguió con el fuego oscuro en sus ojos observandome con una actitud irritada. 

-Con que hablando con las de primero ¿uh? -Preguntó en un tono amargo, asentí con la cabeza pero torcí el cuello. 

-Sí, estaba hablando con Megan. -Dije mirando a la chica atras de mi y le sonreí. La de primero fue tan descarada que me devolvió la sonrisa, aunque esta se borró rápidamente al ver el rostro de Charli.

-Yo... bueno, quería decirte que Dixie te busca. Quiere verte en las duchas, ella es amiga de mi hermana y me pidió el favor. -Dijo evitando mirar los ojos furiosos de Charli mientras me observaba a mi.- Solo quería decirte eso, nada más. -Dijo lo último mirando a Charli, antes de despedirse e irse por el pasillo. 

-¿Qué le habra pasado? Parecía asustada. -Comente confundida por la actitud de la chica, luego entendí las palabras.- ¿Para qué querría verme Dixie? ¿Por qué no te lo pidió a ti?

-Yo que se, estaba ocupada. -Dijo rodandó los ojos aunque volvió la atención a mi.- ¿No que no te gustaban las bajitas? -Preguntó en un tono cortante. 

Fruncí el ceño intentando captar la insinuación. La chica había sido amable, pero yo prefería a las chicas como Charli. 

-No todas son malas. -Dije pensativamente y luego sonreí.- Tu hermana es encantadora. 

-¡Ja! Claro, supongo. -Dijo la castaña apretando los dientes y actuando con la actitud de diva que tanto caracterizaba a Millicent. 

-¿Estas enojada? -Pregunte un poco divertida. Charli río más fuerte y negó. 

-Ya quisieras. 

-¿Y como te va con tu novio? -Pregunte un poco disgustada ya que ayer los había visto juntos. No se habían besado, pero no estaba segura de que durarían así para siempre. 

-¿Chase? El esta perfecto, estamos de maravilla. -Mintió descaradamente y luego alzó la barbilla mientras mostraba una sonrisa hipócrita.- Besa mucho mejor que tu. 

Me tense, pero sonreí con diversión. 

-No parecias opinar eso la última vez. -Dije logrando que Charli pestañase, pero pronto recuperó la arrogancia que la caracterizaba. 

-¿Ese beso tonto? Pues solo lo hice para saber como era besar a una chica, nada más, y fue patético... -Comenzó a callarse cuando me acerque con los ojos miel en fuego, la sujete de la cintura con mi mano sana y la apoye contra los casilleros. 

Al parecer era su posición favorita. Charli colocó las manos en mi estómago, pero sin intentar apartarme. 

-¿Ah si? -Dije con un tono venenoso en mis palabras.- ¿No te gustó?

-No me movió ni un pelo. -Afirmó sintiendo mi respiración quemarle los labios.- Creo que incluso deberías besarme otra vez para demostrarte que no es así. 

Entrecerre los ojos, pensándolo. La mire con intencidad y Charli se sonrojó. 

Acerque el rostro y con mi nariz acaricie la de la castaña, también rozándola por la mandíbula y sus mejillas. Le dejaba un rastro de besos calientes por el rostro, luego fui hasta su oreja y la mordí con suavidad, logrando que un gemido ahogado escapara de los labios de Charli. 

-T/n... -Dijo con la voz cargada de emoción y yo reí sobre su piel. 

No la bese, seguí dándole pequeñas caricias en su rostro para luego juntar nuestras caras y apoyar mi frente contra la suya, con nuestros labios prácticamente rozándose. Mis ojos estaban en los de Charli. Me moría por besarla, pero preferí sonreír cuando la castaña cerró los ojos, esperando el beso, y me separe de ella. 

-Pues dile a tu novio que te bese, ya que el si logra moverte ¿verdad? -Dije burlonamente al ver como Charli seguía apoyada en los casilleron, con los ojos cerrados. 

Charli abrió los ojos y me observó, antes de que su rostro de tornara rojo y me mirara con furia. Apretaba los puños y yo comence a reír. 

-¡¡T/A!! -Gritó enojada, dispuesta a darme un puñetazo en la nariz; salí corriendo mientras mis carcajadas sonaban por todo el pasillo.

RIVALES ‖ Charli D'amelio y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora