RIVALES ‖ Charli D'amelio y tu

CAPITULO 1

Inicio de clases.

Pov's T/n: 

Tenia razones para estar nerviosa, era mi primer día de clases. Después de las vacaciones familiares, habia olvidado completamente que tendría que volver al instituto. Ahora cursaba mi primer año de secundaria. Esperaba que cualquier compañero de mi escuela anterior estuviese en la misma case que yo, aunque no serian muchos. 

Eche mi cabello asía atrás como un acto nervioso, sentía las manos bañadas en sudor al entrar al salón. Habia muchos chicos y chicas que no reconocía, comenzaba a sentirme nerviosa en verdad. Eso, hasta que logre visualizar a una castaña con pelo tupido entre la multitud y prácticamente salte, pegando gritos. 

-¡AVANI! -La llame, emocionada, mientras me acercaba a la chica mas bajita.

La mencionada pareció reconocerme y se lanzo a abrazarme. Mi amiga era mucho mas bajita que yo y siempre estaba sonriendo. Su cabello era castaño, y bastante tupido. Y su piel mas oscura que la mía. 

Éramos bastante distintas. Mi piel era blanca pálida, con pequeñas pecas que se esparcían por todas mis mejillas, y mi cabellos castaño claro que hacia resaltar mis brillantes ojos avellanas. 

-¡T/n T/a, gracias a Dios! Pensaba que estaría sola. 

Le sonreí y fuimos a sentarnos juntas. 

-¿Has visto a alguien mas? Yo juraba que estaba sola, no muchos se matriculan en este instituto. -Comento, cruzando las piernas. Yo me recosté en la mesa.

-Hasta ahora, solo tu, pero es mejor así. -Confesé, con una sonrisa juguetona.

Los estudiantes iban entrando al salón y no reconocía a nadie, parecíamos estar en mundos diferentes. Yo era una chica relajada. Podía durar todo el día dibujando o escuchando música. También utilizaba ropa cómoda y holgada; unos jeans holgados, camiseta blanca, zapatillas deportivas y una chaqueta.

Yo no tenia muchos amigos, pero en estos momentos me encontraba feliz con Avani. Desde casi siempre habíamos sido amigas y ahora no estaríamos solas. Nos teníamos la una a la otra.

Estuvimos un rato conversando sobre nuestras vacaciones, hasta que escuche unas risas. 

Por la puerta del salón entraron dos chicas, eran demasiado parecidas, ambas muy bonitas. Pero quien capturo mi atención fue la mas bajita. La chica estaba alegre mientras reía por uno de los chistes de la otra chica, quien era mas alta. 

Nuestras miradas se encontraron por unos segundos. Yo me perdí en sus ojos chocolates tan profundos como el océano. «Un océano de chocolate, por supuesto.»

Tan pronto como empezó, acabo. Aparte la mirada y la castaña hizo lo mismo, mientras se marchaba con su amiga a los asientos frente al pizarrón. 

-¿Que paso? ¿Encontraste a alguien conocido? -Pregunto Avani, levantando el rostro para buscar entre las personas. Negué.

-No fue nada. -Le sonreí a mi amiga. Cuando el profesor entro, comenzó la clase. Se presento a los estudiantes y comenzó a dar un pequeño discurso. Nos indico que por orden que de mesa deberíamos ir al centro de la clase y presentarnos. 

Yo no quería, siempre me entraban los nervios al hablar en publico. Por suerte, me encontraba en la cuarta fila y tardarían un poco en llegar a mi.

Los chicos fueron pasando y yo me sorprendí cuando Avani fue sin problema y al volver me sonrio divertida. Por eso, me agradaba, siempre habia admirado la seguridad que tenia en si misma. 

Comencé a hacer garabatos en mi cuaderno, para distraerme. Iba muy bien, cuando llamaron a una chica. Vi a la castaña levantarse. Se veía muy linda con sus jeans oscuros y una blusa. Caminaba con seguridad y confianza, mientras mostraba una sonrisa coqueta en sus rosados labios. 

Se paro al frente de todos, sin mirar a nadie en especifico. Era muy femenina, o eso era lo que yo pensaba, por sus cejas delgadas y su manera de caminar

-Me llamo Charli D'amelio, pero pueden decirme Charli. Un gusto. -Sonrio, pestañando. De seguro la mitad del salón ya pensaba que era linda.

Yo aparte los ojos de la hermosa castaña y volví a hacer garabatos. No me importaba.

Después de un rato, era mi turno. Me levante, seguramente con el rostro pálido, y fui asía el frente. Algunos murmuraban y otros reían bajito.

Los ignore y seguí. Desde que estaba en primaria siempre era el centro de las burlas, pero con el paso de los años aprendí a no darle importancia. 

Charli me miraba con interés, apoyaba la barbilla en su mano y mordida uno de sus dedos. Aun haciendo aquel gesto, se veía increíblemente guapa y por mas que decir, femenina.

Intente por todos los medios no observarla, y al terminar fui como un rayo a sentarme en mi puesto. Solté un suspiro y observe como mi amiga alzaba los pulgares, en señal de animo. Después de dos horas, tenia que cambiar de clase. Apresurada, recogí mis libros mientras mi amiga me apuraba.

-¡T/n, mueve el culo! -Grito desde la puerta.

-¡Espera, Avani! -Le pedí, siguiéndola, ya que se habia ido al pasillo. 

Sentí como alguien me empujaba por el hombro y se me caían todos los libros. Habia una chica de cabello rubio frente a mi, riéndose. 

-Ay, disculpa. No te habia visto. -Mintió, con ojos burlones. La mire mal y comencé a recoger mis libros.

A su lado paso otra chica, que pateo uno de mis libros en el suelo. Era otra de las amigas Charli, la castaña que tenia un parecido impresionante con ella, que resulto ser su hermana.

-Estabas en mi camino. -Se excuso y se echo a reír con la otra chica. Fruncí el ceño y mire a Charli, que apareció junto a ellas.

-Chicas, no sean tan malas. -Les dijo, aunque también sonreía y me miraba burlonamente en el piso.- Pobrecita Dixie. 

Charli se estaba burlando de mi y a pesar de eso, seguía pensando que era hermosa. Intente descubrir el porque, pero no lo conseguí. Logre volver a mi misma cuando las tres chicas se fueron por el pasillo. 

Avani llego hasta mi, disculpándose por dejarme sola. Le reste importancia, pero seguía pensando en si Madi Monroe, Dixie y Charli D'amelio serian las idiotas que me harían la vida imposible el resto del año.

Puede que estuviera en lo correcto.